Prólogo.

24.4K 1.5K 122
                                    

¿Alguna vez pensaron que la vida no tiene sentido?

Yo sí.

Miles de veces.

Mi vida es una completa mentira, detrás de mi sonrisas escondía miles de secretos.

Mis padres se creían el centro del mundo y todo por pertenecer a la familia real francesa.

¿Para qué se sirve un título nobiliario?

La respuesta es fácil para nada, odiaba que alguien me llame duquesa, esa maldita palabra es un asco para mi sabiendo que todas son absurdas mentiras.

Había decido estudiar dos carreras universitarias, arquitectura porque es lo que más amo y relaciones internacional porque era lo que mis padres querían que estudie.

¡Odio esa carrera!

Además de obligarme a estudiar lo que no quería también exigían que tome clases de ballet porque en teoría según ellos el baile clásico es una disciplina que ayuda a forgar tu carácter.

¿Qué carácter?

Lo único que me ha enseñado ese baile es que a veces tengo que estar cuatro kilos bajo de mi peso normal para que mis movimientos fluyan.

¡Odia mi vida!

Odio ser la hija de los Duques Fountier, la futura esposa del Príncipe Bordeur.

Hasta eso querían controlar mis padres, a quien le abría las piernas por primera vez.

¡Patético!

Nada tiene sentido, no se porque luchaba por ser perfecta si era completamente imperfecta.

Nadie es perfecto.

¿Por qué mis padres no entendían eso?

No quiero a vivir más y hoy el día de mi cumpleaños número veintidós acabaría con mi gris vida.

Si mis padres no eran lo suficientemente buenos para tan sólo acordarse el cumpleaños de su única hija yo haría recordar a todas estas personas mi nombre.

Estaba muy decidida.

Me tiraría de la azotea en el campus de la Universidad donde había muchos alumnos en este momento, puede que cause miles de traumas a más de uno pero mi nombre quería en la historia.

Sonreí al sentir la brisa del viento en mi rostro, si estaba feliz por hacer esto.

Me saqué mis pequeñas botas lista para pararme en las orillas de la ozotea, miré hacia bajo y seré los ojos para hacerlo pero cuando me iba a lanzar sentí unas manos tomar mi muñeca y tirar de mi para el otro lado.

- ¡Estás loca! - dice una voz masculina sosteniendo todo mi cuerpo.

Todavía tenía los ojos cerrados, no era capas de abrirlos porque mis sueños de morir habían sido completamente frustrados.

- ¿Abigail? - vuelve hablar ese hombre y abro mis ojos para levantar mi cabeza para encontrarme con la mirada de sería de él.

Dante Salvatore.

Él chico más egocéntrico y mujeriego de toda la Universidad había frenado mi muerte anuncida.

- ¡Sueltame! - exclamo molesta empujando su fuerte cuerpo.

- No pienso soltarte hasta que no este en un lugar seguro - sentencia alejandome de la zona de peligro.

- ¡Sueltame! - me quejo frustrada.

Si no era hoy sería mañana.

Yo quería morir.

- Estas loca - afirma tomando mi delicado cuerpo entre sus fuertes brazos para alzarme.

Completamente Imperfectos (9°SAI)Where stories live. Discover now