Capítulo 11.

17.9K 1.5K 90
                                    

Extrañaba mi paz.

Lo que más deseaba estos meses era volver nuevamente a mi departamento para tener esa tranquilidad que quería, cuando uno vive solo es muy diferente y estar rodeada de miles de personas todos los días a todas horas hacían cada vez más tortuosa mi estadía en París.
Menos mal que ya estaba en mi hogar con una gran sonrisa pensando en el maravilloso día que había tenido acompañada de Dante. Otra sonrisa se formó en mi rostro al solo pensar en él.

¿Qué estaba haciendo conmigo?

Sentía tantas cosas a su lado que muchas veces me costaban explicar, pasaba por todas las emociones en simples segundos cuando estábamos juntos y eso que recién era el primer día que nos veíamos después de tres largos meses.

Mi sonrisa era inmensa recordando el maravilloso día que tuvimos juntos desde que él evitó que caiga por las escaleras, había extrañado ese humor y ego suyo tan peculiar no había mentido sino que fui muy sincera cuando de mi boca salió que lo extrañé.

Me hizo mucha falta.

Nuestro día fue tan diferente y lindo porque otra vez pude reencontrarme con Seth y Fanny, ellos estuvieron super felices de volverme a ver al igual que yo a ellos porque son unos niños tan especiales que con su fortaleza te alientan a que uno mismo nunca se rinde, siempre se puede.

Estaba en la paz de mi departamento, tirada en el sillón con un pote grande de helado de frambuesa lista para hacer una maratón de alguna serie que encuentre cuando el sonido del timbre me sacó de mi paraíso provocando que automáticamente frunza mi ceño a estas horas nunca me visita nadie.

¿Quién será?

Mi sorpresa fue inmensa cuando abrí la puerta para encontrarme ni más ni menos que con Dante que llevaba una gran sonrisa en su rostro.

- ¿Qué haces aquí? - inquiero molesta.

- Que linda pijama - responde divertido.

Mi cara de vuelve totalmente rojiza, el aspecto que tenía no era muy lindo porque llevaba unos shorts muy cortos pero a la vez cómodo y una musculosa blanca que resalta un poco mi busto.

- ¡Deja de mirarme! - exclamo escondiendo un poco mi cuerpo tras la puerta.

- ¿Así duermes todas las noches? - consulta con picardía.

- No te importa - contesto mirándolo mal.

- Claro que me importa porque sin dudas no podría dormir contigo si estás así vestida - declara con una gran sonrisa.

- ¿Qué haces en mi casa? - le vuelvo a preguntar tratando de desviar el tema. No quería que me siga mirando o imaginando mi cuerpo de esa forma.

- ¿Puedo pasar? - dice enarcando su cejas.

Suspiro frustrada dejando que pasa a mi departamento, no lo esperaba y todo a mi alrededor era un caos sin olvidarme el detalle de mi ropa.

- ¿Que haces acá, Dante? - exigo saber con muy poca paciencia.

- Vamos a la noche de Karaoke - contesta mirándome a los ojos.

- ¿Karaoke? - consulto confundida.

- Si está noche iremos a un karaoke a divertirnos - me cuenta entusiasmado.

- No me gusta - digo mordiendo mi labio algo dubitativa.

- Nadie te obligará a cantar - acota tomando mi mano.

- No lo sé - murmuro mientras él me acerca a su cuerpo.

Completamente Imperfectos (9°SAI)Where stories live. Discover now