Completamente Imperfectos (9°SAI)

Capítulo 15.

Dante.

Mi padre logró su objetivo.

Oficialmente trabajaba en Salvatore Construcciones para tener una clara idea de cómo se maneja la empresa familiar cosa que más odiaba.

No tenía ganas de trabajar acá.

Se que es de la familia pero necesitaba encontrar algo mío que no digan que por mi apellido había conseguido este puesto, estaba negado a trabajar acá hasta que supe que ella estaría aquí siendo una de las pasantes de mi padre. Estaba muy claro que no podía desperdiciar está oportunidad de molestarla más de lo debía.

Me encanta verla enojada.

Hace semanas que no hablo con ella, las palabras son todas por tema laboral y cada día me encendía más ese trato que tiene conmigo. Abigaíl cuando se lo propone es la personas más fría del mundo y eso me encanta porque no deja que nadie la tome de menos, puede que estaba totalmente loco por esa mujer.

Soy tan bipolar e inestable me había prometido no seguir con mi idea de conquistarla pero todo duró días porque mientras besaba o pasaba tiempo con otras chicas siempre pensaba en ella y ya no sabía cómo luchar contra eso.

- ¿Qué te sucede? - la voz de Helena me saca de mis pensamientos.

- ¿Qué haces aquí? - pregunto sorprendido porque para que nadie me moleste había venido a la biblioteca de la universidad para estudiar aunque eso se me estaba haciendo imposible.

Mi prima pone los ojos en blanco. - ¿Qué piensas que podría estar haciendo? - contesta de forma irónica marcando un libro de anatomía.

- Mira viniendo de tí se puede esperar cualquier cosa - afirmo con seguridad.

- Ahora que soy una mujer casada - dice en voz baja para que solo yo escuche - me estoy empezando a comportar - agrega la muy descarada.

- El ruso domo a la fiera - acoto divertido.

- ¡A mí nadie me domó! - exclama indignada.

- Shh loca - le digo para que baje las voz.

- Idiota - masculla ofendida.

- ¿Quieres venir a tomar un helado conmigo? - pregunto cansado de estar ahí.

- Oh Dante, creo que voy a llorar mi primo siendo gentil conmigo - contesta de forma sarcástica.

- ¿Vienes o no? - siseo ya cansado de su odioso carácter.

- Voy - chilla colgándose de mi hombro.

Helena quería ir al centro comercial con la clara intención de comprar algo para los hijos de mi hermano y Jazmín, cuando ví las pequeña remerita rosa que había elegido no dude en copiarla pero yo llevaría para los niños y ella para la niña.

Sin dudas nuestros sobrinos serán super consentidos todavía no habían nacido y yo quería llevar de todo para ellos.

- ¡Mira esto! - exclama Helena cuando estamos enfrente Jaz.

Debíamos cuidarla hasta que Demian volviera de trabajar.

- El mío es mejor - afirmo acomodando mi cuerpo en el sillón.

- ¡Cállate tonto! - contesta mi prima mirándome mal y me tira un almohada que justo impacta en mi cara. - Ignoremos al idiota este - agrega divertida - ¿Quieres ver Jaz? - le pregunta con una gran sonrisa.

- Claro - responde mi futura cuñada contenta.

Estoy seguro que pronto mi hermano y ella dejarán de dar vuelta en todo para ponerse firme en su relación. Se merecen estar juntos.