Completamente Imperfectos (9°SAI)

Capítulo 30.

Dante.

Sentí una gran opresión en el pecho que me obligó a  levantarme bruscamente y a la vez fruncir el ceño al notar que Abby no estaba a mi lado, eran pasada las nueve de la mañana casi imposible imaginar que ella ya estará levantada después del intenso día que pasamos ayer.
Cuando me enteré que ella tenía un matrimonio arreglado obviamente no entendía un carajo, porque esas cosas pensaba que ya no existían en nuestros tiempos pero estaba muy equivocado además detestaba a toda su familia por amenazarla con la salud de su abuela pero tenía ideas de como solucionar ese problema, creí en sus palabras cuando ella me dijo que todo estaba solucionado. No fue nada lindo ver cómo la mujer que amo estaba planeando su boda con ese idiota príncipe mientras estaba conmigo, la dejé pero me dí cuenta que ella me importa demasiado para dejarla ir así de fácil, le hice una promesa iba a rescatar a su abuela y sacarla de ese nefasto problema.

- ¡Abby! - la llamo mientras busco mis boxer. - Preciosa - grito llegando a la cocina.

La busque en cada sector del departamento y me resultaba raro no verla pero algo rápidamente se formó en mi cabeza obligando a qué me siente en el sillón con mi mano en el pecho.

Ella no sería capas de eso.

Cómo un loco corrí nuevamente a la habitación para revisar todas sus cosas y sentí un alivio al encontrar su pasaporte con el boleto de avión, ella no me dejaría y algo andaba muy mal.

Escuché la puerta y casi volé para abrir ante esos débiles toques, vaya que me llevé una sorpresa al encontrar a su mejor amigo todo golpeado sosteniendo apenas su adolorido cuerpo.

- Dime que está aquí - murmura con dolor.

- ¿Qué demonios haces acá? - pregunto mientras lo ayudo a entrar al departamento.

- Abby - dice - ¿Ella está aquí? - agrega adolorido.

- No, se dónde está - reconozco.

- Llegué tarde - se incorpora agarrándose de su costado.

Lo presionó contra la pared cabreado. - Dime qué sabes - exijo.

- Su padre se la llevó a Francia, estaba por impedirlo pero se dieron cuenta de mi traición, me golpearon hasta que perdí la consciencia - me cuenta provocando que la suelte.

- ¡Hijo de puta! - grito golpeando con fuerza la pared.

- Tengo que ir detrás de ella - comenta.

- Iré contigo, debo salvarla - afirmo.

Su amigo Quentin me pone al día con todo los que había sucedido estos años, sentía una rabia en todo mi cuerpo que me daban muchas ganas de matar al padre de Abby, no fueron capaces de decirle que su abuela murió meses atrás porque sabían que ella no iba a volver y todos quedarían en la ruina.
Solo espero que esté bien, ellos nos llevaban varias horas adelantados pero yo no podía salir del país sin tener a un plan, abogados y sobre todo a mi familia para ir a buscarla.

- ¿Qué sucede Dante? - pregunta mi tío cuando entro a su casa acompañado de Quentin.

- ¿Están todos? - consulto.

- Si, te estamos esperando - acota con su ceño fruncido.

Al entrar al salón me sorprendió no solo al ver a todos los hombres de la familia sino que estaban los Meitzner y los primos mafiosos de Dmitri, mi tío había armado un gran equipo.

- ¿En qué te metiste, Dante? - dice papá con preocupación.

- Se llevaron a Abby para casarla y necesito su ayuda para impedirlo - digo con contundencia.