Dante.
¿Siempre sería lo mismo?
¿Cuánto más debía soportarlo?
Estaba totalmente cansado de su jodida actitud que arruinaba todo y cada día me daban menos ganas de seguir insistiendo si sabía que siempre sería lo mismo.
Hoy te hablo pero mañana te ignoró y huyo.
No podía seguir así.
Soy un Salvatore y nos caracterizamos por ser unos cabezas duras que no se rinden por nada pero últimamente Abigaíl me había sacado las ganas de todo.
Odiaba sentirme de esta forma.
- ¿Todo bien, hijo? - la voz de mi padre me saca de mis pensamientos.
Suspiro frustrado. - No lo sé - me limito a contestar.
- ¿Es por una chica? - cuestiona con seguridad sentándose a mi lado.
Nunca en mis cortos veinte años había experimentado sentimientos tan abrumadores como los que estaba viviendo en este preciso momento.
¿Qué embrujo usó esa bruja para tenerme así?
- Tengo miles de chicas que se mueren por estar conmigo ... - hago un silencio pensando nuevamente en ella
- Pero la que te interesa no quiere nada contigo - afirma mirándome.
- ¿Te costó mucho estar con mamá? - pregunto tratando de desviar un poco el tiempo.
- Años atrás era un patán, mujeriego y malhumorado enfermo del trabajo - contesta.
- Sigues siendo un malhumorado enfermo del trabajo - bromeo divertido.
- Antes era peor - asegura.
- ¿Qué sentiste cuando la viste a mamá por primera vez? - inquiero.
Papá sonríe. - Que era la mujer más hermosa del mundo, sus ojos azules me miraron con tanta curiosidad que todo mi cuerpo tembló y a la misma vez me asusté cuando nuestras manos se estrecharon - cuenta sin poder borrar su inmensa sonrisa.
- ¿Y que pasó? -
- Tu abuelo se había dado cuenta de todo y me prohibió estar con ella - responde negando divertido.
- Pero no le hiciste caso - aseguro.
- Dos años le hice caso hasta que un día una foto en un periódico malinterpretado todo llevándome a tener que mentir presentándola como mi novia para que la intensa de tu abuela deje de molestarme - sigue contando.
- ¿Y cuándo te diste cuenta que ella era la indicada? - consulto observando su cara.
- Cuando me lanzó un zapato - responde riendo.
- ¿Quién te tiró un zapato? - inquiere mamá entrando a la cocina.
- Tú cariño - dice dejando que mamá se siente sobre sus piernas.
Ella frunce el ceño confundida pero rápidamente suelta una risa golpeando divertida a papá.
- Te lo merecías Nicholas, eras muy idiota - declara dejando un beso en su mejilla.
- Sigue siendo un idiota - afirmo mordiendo mi labio para no reírme.
- ¡Dante! - se queja ofendido.
- Dante tiene razón, amor - acota mamá poniéndose de mi lado.
- ¡Isabel! - exclama indignado.
YOU ARE READING
Completamente Imperfectos (9°SAI)
RomanceNoveno libro de la Saga Amor Incontrolable (SAI) Dante era una caja de sorpresa. Un libro no lo podemos juzgar por su portada. Yo siempre prefería juzgar. Él siempre decía que es preferible ser completamente imperfecto a ser un mediocre que se cree...