Capítulo 2.

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¿Cuántas veces te puedes arrepentir de algo?

Solo tres días habían pasado de ese momento que por así decirlo cambio todo mi rumbo, hace poco tenía la idea firme de acabar con mi vida porque estaba cansada de todo lo que me sucedía pero mis planes fueron frustrados por él. Dante Salvatore me mostró algo que yo no podía ver y sigo viendo que todo es negro a mi alrededor pero esos niños luchaban por vivir, por salir adelante por vencer esa terrible enfermedad. Verlo como se comporta y alegra a los niños en ese momento cuando hacen su quimioterapia es impresionante y muy lindo, lo que ví ese día, esa parte de él me seguía sorprendiendo pero había algo que no podía dejar de reprocharme.

Ese beso.

Ese maldito beso había movido todo mi piso.

¿Por qué me afectaba tanto?

No dejaba de arrepentirme de ese beso.

No entendía como dejé que pasará.

Desde que lo conozco siempre me cayó mal, no sé si es su maldita actitud de creerse el centro del mundo o como se comportaba con las chicas que se morían por tener un segundo de su atención, sus comentarios y esa personalidad tan creída me sacan de quicio por eso las mínimas interacciones que teníamos siempre terminan en una gran pelea o él dejandome con las palabras en la boca.

¡Odio eso!

¡Lo odio a él!

Bufo frustrada observando sus zapatillas, todavía estaban en ese rincón de mi habitación las tenía en mi poder porque no había tenido la valentía de volver a la universidad después de todo, ese día cuando evitó que me tirará fe la azotea, ese maldito día de mi cumpleaños cuando me besó.

¿Por qué permití ese beso?

Seguramente me voy a lamentar varios meses ese error.

Tomando todas mis cosas para retomar mi rutina suspiro pensando que debía comprarme un nuevo teléfono celular ya que el mío lo había extraviado quién sabe dónde.

- ¡Abby! - escucho el grito de mi compañera.

Olivia Salvatore es mi compañera desde el primer semestre que arrancamos juntas la universidad, es tan buena y dulce, nada que ver con su hermano pero eso no era importante, su compañía ha cambiado mis momentos de clases ambas compartimos la misma pasión por la arquitectura y eso nos podía dejar miles de horas hablando sobre el mismo tema.

- Oli - la saludo dejando que me abrace.

No soy de demostrar mucho afecto.

No me gusta eso de invadir el espacio del otro. Cada uno en su lugar y estaremos bien.

- ¡Feliz cumpleaños! - dice sin soltarme provocando que ponga los ojos en blanco.

No me gusta para nada el día de mi cumpleaños.

- Gracias - me limito a contestar mostrando un intento de sonrisa.

- Se que no te gusta festejar tu cumpleaños y menos recibir un regalo pero no me pude resistir - comenta sacando de su bolso una  pequeña bolsa.

- Olivia - la regaño suspirando pero ella no me deja quejarme por completo y obliga a que abra el regalo para encontrarme con mi perfume favorito. - No debías - murmuro.

- No es nada. Espero que lo disfrutes -

- Gracias - acoto sonriendo.

Ella siempre trato de unirme a su grupo de amigos, los Salvatore, De Luca y los Clayton son una leyenda en esta universidad más los hombres de la familia porque eran los típicos Playboys que con una simple sonrisa tenían a miles de chicas a sus pies pero yo no era parte de eso. No me sentía cómoda prefería la soledad.

Completamente Imperfectos (9°SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora