Completamente Imperfectos (9°SAI)

Capítulo 14.

Primer día de la pasantía.

Mis nervios estaban en su punto más alto, en la cabeza tenía miles de cosas negativas que me decían una y mil veces que iba a fallar pero algo muy en el fondo me motivaba a seguir a no rendirme antes de intentarlo por eso iba con la mejor expectativa.

Una de las mejores oportunidades de mi vida y debía disfrutar como aprender de las personas que más saben en este tema. Tener el honor de ser una de las pasantes en la Constructora más grande en todo el mundo no tenía precio por eso debía dejar todo de lado para solo mantener en mi cabeza en ser feliz en este gran lugar.

- ¿Abigaíl? - dice una chica cuando entro al piso donde estuve hace dos días haciendo mi entrevista.

- Si - contesto nerviosa.

- Bienvenida, llegaste temprano. Mi nombre es Ruth y soy la secretaria del señor Salvatore y la señora Juliana - comenta levantado su mano para estrecharla con la mía.

- Un gusto. - digo educadamente. - ¿Tienes idea que tendría que hacer? - consulto apreciando todo piso.

- En breve llegarán los jefes - afirma y justo cuando termina la frase el ascensor se abre dejando a la vista a gran parte de la inmensa familia Salvatore.

La primera es bajar es Olivia que sonríe al verme, la señora Juliana también tiene una sonrisa hermosa, luego sale un señor Salvatore con una cara de pocos amigos, el hermano de mi compañera ni siquiera levanta su rostro está muy concentrado a su celular y por último mi aire se detiene cuando lo veo salir a él. Dante llevaba un impecable traje color azul acompañado de lentes de sol que cubrían sus ojos.

- Lo quiero fuera de mi vista - habla su padre con contundencia sin saludar.

- Yo lo cuidaré - afirma su cuñada mirando con diversión a Dante que por su aspecto parecía que había estado de fiesta toda la noche.

- Buenos días señorita Fountier - me saluda el idiota con una gran sonrisa sarcástica.

- Señor Salvatore - contesto con indiferencia.

- Tengo una reunión - habla su hermano observando su reloj. - Ella hoy estará contigo - agrega.

- Yo me encargo de todo - asegura la señora Juliana con una gran sonrisa

- Debo reunirme con los proveedores de la construcción Meitzner - acota Oli mirando su celular. - Que tengas un excelente primer día - me saluda para retirarse a su oficina.

- Bueno quedamos nosotros tres - dice la señora Salvatore - Dante toma un café, cuando te recuperes te quiero en mi oficina. Salvatore Construcciones es una empresa seria y no puedes venir en esas condiciones - culmina mirando.

- Lo sé tía - responde sin quitarse los lentes. - He escuchado el sermón de mi padre desde que llegué a casa - cuenta apoyándose en la pared.

- Dante - niega ella.

- Necesito un café y una pastilla para el dolor de cabeza - pide.

- Ya se lo traigo señor Salvatore - habla Ruth algo desesperada cosa que hace que frunza mi ceño ante su actitud.

- No Ruth, él lo puede hacer solo - lo detiene su tía con contundencia. - Vamos Abigaíl - me llama marcando que la siga mientras dejo a Dante con esa chica que para nada me gustaba.

- ¿Señora Salvatore no quiere un café? - pregunto nerviosa cuando entramos a su oficina.

Ella se sienta y me observa. - Vamos a dejar en claro dos cuestiones, primero dime Juliana y segundo eres una pasante en esta empresa, a mi no se me van a caer las uñas por prepararme un café. La única obligación que tendrás es sólo aprender y dejar que nosotros mostremos el talento que tienes - afirma sonriendo.