Capítulo 24.

16.9K 1.5K 120
                                    

Dante.

Por primera vez sentía que tenía una vida más o menos armoniosa, rara por así decirlo pero me encantaba lo que estaba viviendo junto a Abby, había aprendido tantas cosas nuevas a su lado, me encanta hacerla enojar, verla sonreír para resumir me encanta todo de ella.

Es muy especial para mí.

Nunca imaginé que me enamoraría de esa forma, escuché tantas veces a mi padre decir que cuando llegué la chica  indicada a la vida de uno no hay marcha atrás y vaya que tenía razón porque ella se ganó mi corazón de una forma única.
Antes pensaba que esto del amor era totalmente absurdo, me reía de los hombres que estaban enamorados pero mirenme ahora buscando ideas para sorprender a mi novia.

- Oye Dante - dice Sebas a mi lado.

- ¿Qué sucede hermano? - inquiero observándolo.

- Me voy unos meses y estás colgado de las pelotas por una mujer - se burla.

- No es cualquier mujer - aseguro sonriendo.

- Lo veo en tu rostro, otro Salvatore enamorado - comenta negando su cabeza.

- Solo faltas tú y podrías unirte al club - digo divertido.

- Las cosas de amor y romance no van conmigo - asegura suspirando.

- ¿Y qué pasó con Emily? - pregunto tratando de conocer un poco más la historia.

- Absolutamente nada - declara mirando por la ventana de la cocina.

- Tarde o temprano llegará esa chica que te enamoré -

- Vaya Dante estoy a nada de llamar a un médico porque sin dudas estás muy mal - afirma mirándome incrédulo.

- El amor cambia a las personas - digo riendo.

- Demasiado - sentencia mi hermanito menor. - ¿Abby es una buena chica, no? - me pregunta tomando un vaso de agua.

- Es increíble - contesto pensando en ella.

- ¿Qué pasaría si ella te ocultara  algo? - inquiere.

- Se todo de ella - afirmo frunciendo mi ceño.

- Todos tenemos secretos - contraataca Sebastian.

- Mira Sebas creo que ya se por donde va la mano, no debes preocuparte se que es raro verme enamorado pero Abby es una chica increíble - digo con una gran sonrisa.

Podía asegurar que no había secretos entre nosotros porque el último lo había revelado anoche cuando me dijo que era vírgen, fue tan raro porque nunca había pasado algo así y tenía que tener un poco de más de cuidado con ella, no quiero presionarla pero me encantaría ser el primero y el único hombre de su vida.

- Espero que no rompan tu corazón - murmura pero decido ignorar el comentario importunado de mi hermano.

Ninguno dice nada solo cada uno toma las llaves de nuestros autos para irnos al Med hacerle compañía a Demian, está madrugada habían llegado al mundo los tres pequeños Salvatore, Nicholas, Julian y Ellie, mis bellos sobrinos.

- ¡Señor papá! - exclamo al encontrar a mi hermano mayor en la entrada del hospital tomando un café.

- No grites - pide cansado.

- No estamos con los bebés - digo bufando.

- Perdón - suspira. - hemos pasado una noche fatal - agrega apoyándose más en la pared.

- Hubieras usado un jodido condón y el problema no existiría - bromeo para distender el momento pero solo gano una mala mirada de su parte.

- Idiota - masculla.

Completamente Imperfectos (9°SAI)Where stories live. Discover now