Completamente Imperfectos (9°SAI)

Epílogo.

Dante.

Años después.

Sonrío observando como Abby duerme muy tranquila en la cama, ha sido una noche larguísima pero estoy orgulloso de la fuerte guerrera que tengo como esposa porque han sido las veinticuatro horas más largas en un laborioso trabajo de parto, aunque ambos en primera instancia no queríamos hijos la vida nos sorprendió hace tres años atrás con la llegada de Bruno y ahora con la de nuestra soñada princesa.

Chiara Salvatore.

Mi princesita de cabello negro pero con unos intensos ojos azules que me hicieron enamorarme de ella desde el momento que la tuve en mis brazos, nunca imaginé que sería padre y ahora lo era de dos pequeñas copias iguales a mí.

- Shh pequeña - murmuro cargándola entre mis brazos a sentir sus suaves quejas. - Papá está contigo - agrego cuando esos faroles me miran con curiosidad.

Definitivamente tendré que comprar una jodida escopeta porque voy ahuyentar a los mocosos que quieran hacerse los galanes con mi pequeña, no tendrá novios hasta los cuarenta además con la ayuda de mi hijo y mis sobrinos me aseguraré que ninguno de las niñas de las familia se les acerque algún niñato.

- Eres tan hermosa, Chiara - digo embobado con ella.

La puerta de la habitación se abre dejando a simple vista a Bruno que solo sonríe al vernos.

- ¿Mi hemanita? - me consulta con su ceño fruncido.

- Ven - digo para que se acerque al sillón donde estoy. - Ella es Chiara, tu hermana pequeña - agrego observando como mi hijo la mira y ella hace lo mismo.

La mejor sensación del mundo.

- Hola hemanita - dice él dejándole un beso en su mejilla.

- Ambos tenemos la misión de cuidarla - comento mirándolo.

- Si, senol capitán - declara con su mano al costado de la cabeza como si fuera una saludo militar.

Bruno y sus ideas todos los días me sorprenden también aprendí que tener un hijo con el mismo carácter que el mío es como pelear con una propia mini versión mía que es bastante frustrante porque puede solo tener tres años pero tienen un carácter del demonio, típico de los Salvatore.

- Dan - habla Abby al abrir sus ojos. - Mi pequeño - saluda a Bruno al verlo.

- ¡Mami! - grita eufórico y lo ayudo a subir a la cama donde no tarda nada en abrazar a su madre. - Mi hemanita - le marca a nuestra hija que está en mis brazos.

- Tu hermanita ahora eres el hermano mayor - acota mi bella esposa abrazando a nuestro hijo.

- Si, debo cuidar a Chiara - declara muy seguro.

- Igualito a ti - comenta ella riendo.

- Ambos son igualitos a mí - afirmo feliz.

- La bendita genética Salvatore - dice Abby poniendo los ojos en blanco fingiendo estar indignada.

- No es nuestra culpa preciosa que seamos tan irresistibles - acota sentadome a su lado.

- El ego Salvatore - contesta divertida.

- Prepárate porque ahora somos tres - bromeo.

- Me vengo preparando hace años - asegura apoyando su cabeza en mi hombro mientras Bruno mira a su hermana y ambos babosos  miramos a nuestros hijos, lo más perfecto que hicimos en nuestra vida.