Capítulo 32.

19.7K 1.4K 101
                                    

Mi vida es un total caos.

Sentía que gran parte de lo que creía se había desmoronado después que salí de la casa en donde crecí, no tenía nada y sino fuera por Dante que me sostenía la mano con fuerza tratando de volver a la realidad no sabría que hacer ahora mismo.
Íbamos en un gran auto, estaba en shock no podía hablar ante mis ojos habían pasado tantas cosas que seguía sin poder procesar todo.

- Vamos preciosa - dice él ayudándome a bajar del auto.

Verdaderamente no podía creer todo lo que él y su loca familia había hecho para venir a rescatarme, lo valoraba tanto y a la vez me sentía muy querida por todos ellos.

- Ven - dice tirando mi mano para que lo sigue e ingresamos a una habitación. - Vamos a quitarte está espantosa cosa - agrega bajando lentamente el cierre de mi vestido.

- Quiero quemarlo - afirmo suspirando sintiendo sus caricias.

- Lo quemaremos Abby - sentencia estrechandome entre sus brazos. - ¿Cómo estás, preciosa? - pregunta tomando mi rostro entre sus manos.

- Destruida - digo observando esos ojos que tanto me enamoran.

- Siento mucho lo de tu abuela - murmura con tristeza. - Se que ella fue como una madre para tí ... - lo interrumpo.

- Ellos me prohibieron estar con ella en sus últimos días - musito con mucha tristeza.

- Siento que no cumplí con mi promesa -

- Ellos me hicieron sentir toda mi vida que la culpa siempre era mía y en verdad no lo es, crecí sintiendo que debía ser perfecta para tener un poco de su cariño y que ellos estén un poco orgullosos de mí pero todo este tiempo viví engañada - hablo descango algo de lo que sentía.

- Somos completamente imperfectos - acota sonriendo.

- Lo sé, eso lo aprendí a tu lado - murmuro abrazándolo.

Dante llegó en mi vida en el momento justo, dónde en verdad necesitaba una fortaleza tan grande que él solo logró complementar, aprendí tanto a su lado que ahora siento que no podría vivir sin él.

- Tengo un fuerte dolor en mi pecho por lo de mi abuela pero a la vez siento que no tengo más lágrimas - hablo sin soltarlo.

- Es una de las fases del duelo, cada uno tiene sus etapas y sabes que estaré acompañando cada una de ellas - sentencia dejando un beso en mi mejilla.

- Siempre sacas a relucir tu inteligencia - acoto poniendo los ojos en blanco.

- Te amo, preciosa - musita rosando nuestros labios y soy yo la que juntas nuestras bocas para saciar un poco de mi amargura con su dulzura y me daba esa tranquilidad que no me dejaría.

Luego de un poco de besos, caricias y mimos, Dante me entrego ropa para que me cambiara así salimos de la habitación para comer algo con su familia. Desde que salimos escuchamos el gran barullo de todos los hombres riendo y creo que festejando su hazaña, sin dudas esa familia estaba muy loca.

- Espero que me hayan cambiado la sábana - acota Sebastian divertido.

- O hayan abierto la ventana - agrega Eric riendo generando que mis mejillas se tiñan de un intenso rojo.

- Idiotas - sisea Dante mirándolos mientras me atrae más a su lado.

- ¿Cómo te encuentras? - inquiere el señor Salvatore.

- He tenido días mejores, señor - contesto suspirando.

- Nada de señor Abigaíl debes llamarme Nicholas, eres parte de esta familia debes tutearnos - me aconseja con una gran sonrisa.

Completamente Imperfectos (9°SAI)Where stories live. Discover now