Mapa del Merodeador

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Hizo el familiar recorrido hacia el despacho del profesor de Pociones en el más absoluto silencio, envolviéndose en las sombras para evitar que alguien la viera, fantasmas, cuadros y gata odiosa incluidos. Sus pesadillas la habían hecho despertar como tantas veces,  pero en esta el regalo de Titania parecía indicarle algo importante.
Aferró su varita en una mano, insegura de qué encontraría.

Alastor Moody estaba volviendo el armario de ingredientes del profesor Snape patas arriba, demasiado ofuscado en su búsqueda para reparar en su presencia, Rose se ocultó más profundo entre las sombras, usando sus poderes y guardando la varita. Un ruido sordo desvió su atención proveniente del exterior, Moody reaccionó de inmediato y abandonó el despacho.

Rose insegura de si el ex auror regresaría comenzó a recorrer el despacho, el armario estaba abierto y las antorchas habían quedado encendidas, por su cuenta no podría saber qué se había llevado Moody. Pero alguien más sí sabría, necesitaría despertar a Snape.

-¿Quién eres realmente?- la voz de Harry la hizo pegar un brinco, tropezar con un caldero y en resumen hacer un ruido infernal. Bueno eso despertaría a Snape.

Los hermanos se miraron alarmados, mejor dicho la cabeza flotante de Harry pues a partir de los hombros lo cubría aún la capa de invisibilidad. Salieron a toda prisa, Harry volviéndose a cubrir por completo con la capa, apenas les dio tiempo a atravesar el tapiz cuando los pasos de Filch resonaron por el pasillo, avanzaron por la escalera secundaria cuando el pie de Harry atravesó el escalón falso, casi perdiendo la capa y en el proceso dejando caer un pergamino.
La chica reaccionó justo a tiempo, sacando su varita y lanzando un Accio pergamino no verbal, el mapa viajó hasta su mano, ella lo revisó por un momento y su rostro palideció de inmediato, pequeñas motitas con nombres flotantes se movían aquí y allá, Filch estaba cerca de otras dos motitas, Harry James Potter y Rose Lilly Potter. Por supuesto el condenado Mapa del Merodeador que su padre y sus amigos hicieron terminaría por revelar su secreto, se golpeó mentalmente al no prever algo tan simple aún sabiendo de la existencia del mapa y de que estaba en manos de Harry; salió de su estupor rápidamente para ayudar al chico a desatascar su pie y ambos ascendieron las escaleras lejos del alcance de Filch, su gata y según escuchaba Rose, Snape.

No detuvieron su carrera hasta estar fuera de las mazmorras, Harry se quitó la capa y miró a Rose, incrédulo y confuso, por un instante ella no supo qué decir, mejor dicho no sabía por dónde comenzar.

-Hablamos mañana, Harry, aquí podrían vernos- quiso marcharse pero Harry aferró su mano.

-No, hablaremos ahora.

-No, Potter, tú tienes tu capa de invisibilidad, yo tengo que arreglármelas para salir de aquí y regresar a mi cuarto antes de que empiecen a preguntar- contestó endureciendo su expresión.

-Tenemos que hablar de esto.

-Lo haremos, mañana.

Harry no parecía estar de acuerdo, pero terminó por asentir aún sin soltar la mano de la chica.

-¿Harry...?

En un instante Harry la había envuelto en un férreo abrazo, Rose dudó apenas un segundo antes de devolverlo, las lágrimas ardieron en sus ojos pero logró retenerlas. Finalmente su hermano sabía de ella.

-¿Es verdad?- preguntó el chico emocionado.

-Sí, es verdad.

Harry volvió a colocarse la capa y regresó a los dormitorios, Rose, sin embargo no regresó al árbol sino que se acercó a uno de los cuadros, su usual habitante no estaba, sin embargo en el viejo álamo que hacía de fondo de la escena un cuervo esperaba paciente.

Black's RoseWhere stories live. Discover now