Mediador

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-¿Dónde estamos?- Sirius miraba a su alrededor sin ser capaz de ver más allá que un radio de medio metro.

-Alguien nos ha retenido, no podemos avanzar ni retroceder en este limbo- informó el cuervo posado en su hombro.

-¿Dónde está Harry?

-Fuera, en peligro.

-Cumpliendo su destino, el muchacho está- habló una extraña voz como de un moribundo, una figura humanoide, blanquecina, tan delgado que la piel se le pegaba a los huesos estaba acurrucado en el suelo cerca de ellos.

-Un Mediador-escupió el cuervo- ¿Tu nos has retenido?

-Los niños de Danaan interferir no deben, no, no deben interferir, nos aseguraremos nosotros, sí nos aseguraremos.

-Malditos viejos, mago, busca una salida, una rendija la que sea y lanza el hechizo más potente que se te ocurra- la voz del ave reflejaba la urgencia de la situación, Sirius era incapaz de entender del todo lo que sucedía pero en un momento así no había tiempo que perder.

Intentó mirar alrededor pero era inútil, sólo había oscuridad excepto en el punto en que la huesuda criatura estaba echada.

-Si no encuentras una salida búscala a ella.

Rose, Sirius se concentró en ella, en su voz en como lo miraba, en ese gesto nervioso de pellizcarse el labio, en la sensación de su cuerpo cuando la alzó en brazos.

-No, no, aún no- gritó la voz y la figura comenzó a sacudirse con espasmos incontrolables, intentando alzar su peso con escuálidos brazos que no lo sostenían.

-Vamos por ella- graznó el cuervo y Sirius apuntó a la oscuridad con su varita, ni siquiera tuvo que pensar en un hechizo cuando un potente rayo plateado salió de ella.

...

El choque de magias entre las varitas de Harry y Voldemort se rompió con un estallido, el chico no perdió tiempo en ir junto al cuerpo de Rose, los Mortífagos se agitaron en sus lugares, Voldemort volvía a abalanzarse sobre él cuando Harry sintió que lo agarraban por los hombros, se aferró por instinto al brazo de su hermana y se vio envuelto en tinieblas. Cuando volvió a abrir los ojos fue recibido por los gritos ahogados de sus conocidos.

-Es ceniza de montaña, rápido, no podemos perder tiempo, Black. ¡Black reacciona maldición!

Todo era un caos para Harry, hasta que unos familiares brazos lo envolvieron y un conocido olor a vainilla lo hizo fijarse en donde estaba. El despacho de Leónidas, habían regresado, él sostenía la mano helada de Rose como si la vida se le fuese en ello, con su otra mano el chico sostenía su varita al punto en que sus nudillos estaban blancos.

-Harry, pueden ayudarla pero tienes que soltarla, Harry- pidió Hermione soltándolo para tomarle el rostro entre las manos y verlo a los ojos- la trajiste de regreso Harry, ya puedes soltarla.

El chico finalmente cedió, y Hermione lo ayudó a separarse un poco del cuerpo.

En el centro del despacho Rose estaba tendida inmóvil, Silver varita en mano murmuraba hechizos sobre la extraña arma mientras Karina esperaba con las manos abiertas lista para agarrar la empuñadura, Chandra luego del horror inicial corrió a revisar a Harry, Luna cubriendo su boca con las manos evitaba llorar mientras un brazo de Lorcan la sujetaba protector, Vinish observaba la escena de rodillas junto a Sirius ambos con un semblante de absoluta concentración, Harry notó que Vinish murmuraba algo a Sirius pero no escuchaba qué.

La puerta del despacho se abrió de golpe en el momento que Silver liberaba un rayo rojo sobre las ramas, un grito desgarrador se escuchó a la vez que Karina agarró la empuñadura y tiró con fuerza, las ramas ensangrentadas dejaron la piel de Rose con heridas profundas.

Black's RoseWhere stories live. Discover now