Culpa

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-¿Segura que estás bien, Mione?- preguntó el pelinegro por enésima vez ajustando las mantas alrededor del cuerpo de la castaña.

-Claro que sí, Harry, te preocupas demasiado ¿qué hay de tí? ¿Algún efecto secundario de la poción?

-No, estoy bien- contestó y buscó a cierta pelirroja con la mirada.

-¿Están bien?- la voz de Krum los sorprendió a ambos.

-Sí Víctor, gracias ¿el niño?- preguntó Hermione refiriéndose al pequeño que se ocultaba tras él.

-Es mi prrimo, Erick, está bien.

-Hola Erick- saludó la castaña, los ojos negros del pequeño se fijaron en los de ella sorprendidos antes de volverse a ocultar tras su primo, el niño estaba envuelto en una enorme manta a pesar de que Krum se había encargado de secarlo bien con un hechizo y que bebiera la poción para recuperar el calor.

-¿Has visto a Rose?- preguntó Harry al no dar con ella.

Krum negó con la cabeza, parecía algo preocupado, pero el anuncio de las puntuaciones los interrumpió.

...

Hizo descender su escoba justo a la entrada del Bosque Prohibido, sólo entonces notó que seguía descalza, lo ignoró y comenzó a caminar hacia el interior. A medida que avanzaba los cuervos la acompañaban, había enviado a muchos a buscarlo pero ninguno traía noticias, con cada minuto su preocupación crecía, quiso decirse que estaba siendo paranoica, que quizás Silver había decidido llevar a Vinish con él a alguna parte, pero por más que lo intentaba la pesadilla se repetía en su mente como una película.
Sólo cuando estuvo segura de que estaba lo bastante profundo en el bosque para evitar miradas curiosas liberó su magia, el aire a su alrededor se tiñó de oscuridad, su cabello y sus ojos, la capa oscura que le había dado Draco acentuaba ese aire fantasmagórico. Esta nueva percepción le dejó claro que varias criaturas la seguían con intenciones de atacarla, al menos hasta que notaron su poder.

-Soy sangre de la noche, heredera de la corona espectral, mi llamado es el llamado de nuestra reina, abre el camino de sombras- una vez recitado el conjuro tomó su varita poniéndola de punta sobre la palma de su mano izquierda- Sectum.

Un corte profundo apareció y pronto las gotas de sangre cayeron al suelo cubierto de hojas, las sombras cambiaron entonces de dirección dibujando caminos hasta sus pies, al bosque mismo parecía oscurecerse más con su presencia. Se hizo silencio a su alrededor, se concentró en Vinish hasta que sintió su presencia al final de uno de los caminos, dió un paso hacia él y su figura se sumergió en las sombras hasta llegar al extraño claro en el bosque, su pesadilla se volvió real Vinish estaba atado a un árbol por las muñecas, de rodillas, con los brazos en cruz, la sangre cubriendo su uniforme sucio y desgarrado, brotando de las heridas expuestas, su cabeza colgaba sobre su pecho y Rose no podía verle la cara.

-¡Vinish!- se lanzó hacia él pero antes de llegar una pared invisible la detuvo- artes oscuras- murmuró con desprecio.

Quien lanzó el hechizo no parecía estar cerca, guardó su varita, no le serviría de mucho contra algo así. Aquella cúpula invisible impedía el avance de sus poderes, colocó ambas manos sobre la bizarra superficie y de inmediato comenzaron a saltar rayos de energía oscura, se sentía como una especie de tejido bajo sus manos, casi como piel, era desagradable y muy doloroso, apretaba los dientes con fuerza para no gritar mientras intentaba desgarrarlo con las manos. En su cuerpo comenzaban a aparecer cortes pero no le importó, estaba desesperada por llegar a Vinish, era lo único en lo que podía pensar mientras las lágrimas quemaban sus ojos y aquella energía su piel. Los cuervos comenzaron a lanzarse en su ayuda, intentando debilitar el hechizo proyectándose contra el escudo, muchos cayeron para no volver a levantarse transformándose en bruma.

Black's RoseWhere stories live. Discover now