Secretos compartidos

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El estudio de Leónidas Silver era un campo de batalla en el que se enfrentaban dos fuertes voluntades, la suya y la de su hija menor. Los libros permanecían inmóviles resguardados en los estantes que cubrían las paredes hasta el techo, allí sobre un fondo índigo, dibujos hechos en oro mostraban los movimientos de las constelaciones en la bóveda celeste, cercanas a ellas estaban las mismas luces que iluminaban el interior del árbol, más abajo sentado al enorme escritorio que parecía haber surgido del mismo árbol, estaba el director Silver, frente a él en una butaca, su hija menor.

-Empecemos entonces, ¿desde cuándo sabes que Harry Potter es tu hermano?- preguntó impasible, sus codos apoyados sobre la mesa y sus manos cruzadas.

-Hace unos años, te escuché hablar con mamá.

-Aún así no hiciste preguntas.

-Hice mis propias averiguaciones, padre.

-Con ayuda de tu hermano.

-Eso no es culpa de Vinn, nunca ha sido bueno para negarme algo- declaró la pelirroja con falsa inocencia.

- Y yo tampoco- el mayor admitió con un suspiro cansado y se reclinó en su propio asiento- no creo que eso le haya hecho bien a tu carácter.

-Tampoco le ha hecho mal- sonrió la chica.

-Ni siquiera voy a preguntar qué tanto sabes porque estoy bastante seguro de que no hay mucho que se te escape, así que lo que quiero saber es ¿cuánto tiempo pasaste en Ávalon? ¿Qué información tienes sobre la ubicación de Voldemort? ¿Quién más sabe, además de Dumbledore, que eres una Morgana? ¿Y quién más sabe que Harry es tu hermano?

Por un momento la chica no supo qué contestar, si bien su padre siempre parecía saber mucho más de lo que dejaba entrever el estar al tanto de tantas cosas era, sorprendente, por darle un adjetivo.

-Cerca de diez años, creo. No sé mucho sobre la ubicación de Voldemort, sospecho que podría estar en la residencia de los Crouch pero no hay pruebas para que el Ministerio intervenga y por supuesto no estoy en una posición en la que pueda dar testimonio. Tengo cuervos vigilando la residencia actualmente pero no es como si fuera a salir de paseo pronto. Lorian y Vinn saben de mis poderes, el profesor Severus Snape los ha visto también y creo que supo identificar qué soy. Otras personas han visto muestras pero no las suficientes para que tengan certeza alguna - Malfoy y Sirius caían en esa categoría- En cuanto a las personas que saben que nací siendo una Potter: Vinish, Harry, Karina debe sospecharlo, gracias a mis hermanos por eso- declaró con sarcasmo pero dudó antes de seguir- aparentemente Draco Malfoy y otro Slytherin de apellido Nott.

-Pensé que serías mejor guardado secretos, pequeña- bromeó el mayor.

-Por favor no pongas sal en la herida, padre- protestó la chica con aire cansado.

-Crouch Junior ¿sabe algo de esto?

-No, no creo, aunque parecía bastante obsesionado con mi magia no tiene el suficiente nivel para reconocer su procedencia, un Mortífago de más calibre ya sería una historia distinta.

-Pienso lo mismo, es por eso que de momento es mejor que retires la vigilancia fuera de los terrenos de Hogwarts.

-¡¿Qué?!- Rose se puso en pie de inmediato- ¿Cómo puedes decirme algo así, padre? ¿Tienes idea de cuánto tiempo llevó siguiendo a esa cosa?

-Justamente por eso, Voldemort fue debilitado pero no idiotizado ¿crees que no ha notado que lo están vigilando? Dime exactamente qué crees que sucederá si descubre tu ascendencia fae, qué crees que hará para obtener los poderes de una descendiente de Morrigan.

Black's RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora