Capítulo 15: No más secretos

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Perrie tuvo cuidado de no volver a mirarla el resto de la cena, aunque más de una vez notó que ella la miraba.

Cuando llegó el momento de marcharse, Alex se ofreció a acompañarla y ella aceptó agradecida. No quería ir con Jesy porque tres eran multitud.

Alex la llevó a casa y aparcó el coche justo delante. La acompañó hasta la puerta y esperó mientras ella abría.

—Gracias por una velada tan agradable.— Perrie sabía que no había estado muy animada durante la cena; pero por lo menos había conseguido aguantarse las lágrimas para no hacer el ridículo.

—Gracias, Alex.— Él la agarró de los hombros para darle un beso de buenas noches, pero ella se retiró.

—Lo siento, no...— Él varió la dirección del beso y se lo dio en la mejilla, antes de retroceder y sonreír.

—Sabes, creo que es mejor. La jefa no ha parado de mirarte durante toda la cena, y me ha dirigido un par de miradas de advertencia. Me gusta mucho mi trabajo, y creo que quiero conservarlo.—

—Estoy segura de que no te echaría por salir conmigo.—

—A lo mejor no, pero no me importa no probarlo —entonces se puso derecho—. Saldría contigo fuera como fuera si tú me hubieras animado, ¿entiendes?—

—Sí, lo entiendo. Tú no eres de los que se echa atrás —dijo Perrie para que el otro se sintiera mejor, aunque estaba convencida de que era verdad.

Después de todo, había tratado de besarla después de decidir que Jade tenía interés en ella; pero como ella no le había animado, había decidido retirarse.

—Ten cuidado con ella; se mueve en un mundo distinto al de los meros mortales, ahora entiendo porque nunca mostraste interés en mí.— Perrie palideció.

—Te creo, espero que todo bien entre nosotros.—

Cuando llegó Jade una hora más tarde, ella estaba sentada en una silla. Sabía que iría, pero no le había esperado tan pronto. Debía de haber abreviado la reunión con su familia, y Perrie se preguntó por qué. No era posible que estuviera preocupada. La enorme confianza en sí misma no permitiría que nada cambiara entre ellas sólo por unos cuantos comentarios durante un encuentro inesperado en un restaurante. Pero para Perrie todo había cambiado; no podía seguir siendo su amante secreta.

Cuando Jade salió del coche, Perrie ya había abierto la puerta.

—Menos mal que Alex no está aquí —dijo ella nada más entrar con expresión seria—. Llevo todo el camino imaginando qué haría si lo encontrara aquí contigo.—

—Yo sé lo que habrías hecho —dijo Perrie, tremendamente dolida—. Te habrías dado la vuelta al ver su coche. Cualquier otra opción habría significado que venías a verme.—

—Entonces me parece que te falta imaginación. En mi imaginación había sangre, y para eso hay que bajarse del coche.—

—Muy primitiva —dijo ella, que en el fondo no creía ni una sola palabra.

—Contigo me siento así de primitiva.—

—En la cama, a lo mejor; pero no fuera. Eso lo has imaginado, pero sé que no te habrías bajado del coche. Reconócelo.— Perrie cerró la puerta y lo siguió con agitación.

—Te equivocas, Perrie. Habría bajado el coche, no lo dudes. Me alegro por todos que no haya sido el caso, pero me has dejado todo bien claro.—

—¿Qué cosa?—

—No te gustó verme bailando con otro en una foto; y a mí no me ha gustado verte cenando con otro hombre esta noche.—

—¿Crees que he salido con Alex para darte una lección?—

—Sí. ¿Para qué si no?—

Podría haberle dicho que Jesy le había tendido una trampa, pero se mordió la lengua; Jade no merecía que lo tranquilizara al respecto.

—A lo mejor quería salir una noche con alguien que no se avergonzara de mí delante de los demás.—

A lo mejor era así de sencillo.

—Nunca ha sido una cuestión de que yo me avergüence de ti —respondió Jade casi gritando, olvidando momentáneamente la calma que había mostrado hasta entonces.

Perrie se dio cuenta de que había estado fingiendo todo el tiempo, de que estaba enfadada de verdad. Porque en ese momento todo ella temblaba de rabia.

Antes le habría disgustado verla así, pero en ese momento le daba lo mismo. Que se enfadara Jade. Si ella no estuviera tan dolida, seguramente estaría también enfadada.

—Entonces, ¿por qué no me has presentado antes a tu familia? Ellos no tienen nada que ver con la prensa, y no me digas que también podrían contarle la historia a alguien.—

—Si mi madre creyera que con ello me animaría a casarme, no dudes de que lo haría.—

—No lo dirás en serio, además no creo que tu madre apruebe que te cases con una mujer—

—Tú no la conoces, a veces es implacable. Si pensara que hay algo entre nosotros, empezaría con los preparativos de la boda. Por eso no te he presentado a mi familia hasta ahora.—

—¿Porque no tienes pensado casarte conmigo un día?—

—Porque no quiero que mi familia se meta en mis asuntos personales.—

Con su enfermedad, Perrie pensaba que había sufrido todo lo que se podía sufrir; pero había otras clases de dolor en la vida. En ese momento, se dio cuenta de que amar dolía mucho. Pero su corazón, más fuerte de lo que habría imaginado posible, insistía en agarrarse a un hilo de esperanza.

—Has dicho que no te ha gustado verme con Alex.— Jade la miró con indignación.

—Por supuesto que no.—

—¿Y qué vas a hacer al respecto?—

—Más bien prefiero que seas tú la que me diga qué piensas hacer —respondió la castaña en tono de acusación.

—¿A qué te refieres?—

—Ya te he dicho que me ha quedado claro el mensaje. No tienes por qué fingir que estás saliendo con otras personas.—

—¿Ya está? —preguntó la ojiazul con incredulidad, olvidando por un momento el dolor que sentía—. Me dices que no te gusta algo, y esperas que yo no lo haga, ¿no?—

—¿Y por qué no? Yo te importo, nuestra relación te importa. Tú no quieres que se acabe.—

—Si eso es cierto, ¿por qué lo contrario no debería serlo también? Sabes que me hizo daño ver esa foto, pero no has dicho que vayas a cambiar tu comportamiento en público.—

—Lo haré.— La esperanza renació en ella.

—¿Estás dispuesta entonces a hacer pública nuestra relación?—

—No, ya te he dicho que...—

—Me da lo mismo lo que me hayas dicho. No puedo soportarlo más, Jade. Necesito que nuestra relación sea abierta y sincera. No más secretos.—



Lo prometido es deuda shipper_25 aquí el capítulo. Gracias por estar al pendiente. 

Lo mío con mi crush se acabó, hasta aquí el reporte Joaquín.

El secreto de la princesa|| Jerrie ✔️Where stories live. Discover now