Capítulo 31: Arrogante o compasiva

1.1K 98 43
                                    


CAPÍTULO DE REGALO


—No te preocupes, hija. La madre de Jade estaba igual cuando estaba embarazada de ella.—

—¿Cómo?—

—Malhumorada, y a menudo cansada.—

—Yo no estoy malhumorada —miró a Jade y se le empañaron los ojos—. ¿O sí?—

—No, tesoro —le echó una mirada de advertencia a su padre.

—Norma era también muy emocional... Pero no ha sido mi intención ofenderte, pequeña. Por favor, perdona a este viejo sin tacto.—

—Viejo no es —murmuró Perrie, aún apoyada en Jade—, pero sí que tiene poco tacto.—

Pensaba que lo había dicho tan bajo que el otro no habría podido oírla, pero cuando subían las escaleras el hombre se reía a carcajadas. Al menos no se sentía ofendido.

Jade la despertó al día siguiente con una taza de té en la mano.

—Pensé que, si te traía el té y la tostada al despertarte, no te pondrías mala.—

—Vale la pena intentarlo.—

Y, sorprendentemente, funcionó. Cuando terminó de tomar el té y la tostada, se le había pasado del todo la molesta sensación de asco en el estómago. Siguió a Jade por unas escaleras de mármol y por varios pasillos.

—Es un palacio de verdad, ¿no?—

—Naturalmente. ¿Dónde si no vive la familia real?—

—Pero son tan normales...—

—En parte somos como los demás —explicó Jade—. Pero nacemos con una responsabilidad que nos cambia la vida.—

Su padre estaba en una habitación que resultaba imponente no sólo por el tamaño, sino también por la opulencia de su decoración.

—Parece como si estuviéramos en el Vaticano —le susurró a Jade.

Una risa grave que le recordó a la de la noche anterior reverberó en la sala.

—Maggie le dijo lo mismo a Karl —dijo el rey.

—¿Me ha oído?—

El rey James estaba sentado en un trono de caoba tallada, con una corona dorada cincelada en el respaldo. Tanto el trono como el rey eran impresionantes. El rey tenía los ojos del mismo café claro que Jade y era tan guapo como su hija.

—Esta sala fue diseñada para que cuando mis antepasados tuvieran invitados pudieran seguir las conversaciones. Pero, como ves, para que tú me escuches tengo que proyectar mi voz.—

—Es la sala de recepciones —explicó Jade mientras la conducía a una silla blanca que había al lado del rey—. Es tradición que mi padre se reúna aquí con sus súbditos los viernes, durante todo el día.—

—Los primeros llegarán dentro de una hora —añadió el rey.

—Entonces es un rey accesible, ¿no?—

—Así lo quisieron mis antepasados; era un modo de tener a todo el mundo contento.—

—Muy astuto.—

—Sí, pero es que mis antepasados eran hombres geniales.—

Ella se echó a reír. Jade se había sentado a su lado después de darle a su padre dos besos.

—Desde luego es algo por ambas partes de la familia.—

—¿Qué cosa? —preguntó el rey.

—Perrie dice que soy arrogante.—

—¿Norma te parece arrogante?—

—Supongo que no le habría interesado si hubiera sido una mujer tímida y apocada— respondió Perrie para no meter la pata.

—Es cierto —respondió el rey con aire reflexivo—. ¿Y ha sido acaso tu arrogancia lo que le llamó la atención a mi hija? . —Ella lo miró sin saber qué decir

—Perrie no es arrogante, papá; cabezota, sí; orgullosa, también, pero es demasiado compasiva con los demás para ser arrogante.—

—¿Que es compasiva? —preguntó el rey en tono claramente sarcástico.

—Sí, lo es —respondió Jade.

—¿Te tienes por una persona compasiva? —le preguntó el rey, volviéndose a mirarla.

—Sí... ¿Pero por qué me lo pregunta?—

—Porque te niegas a casarte con mi hija.—

—No... yo no...—

—Papá, no entremos ahora en esto —intervino Jade en tono indignado.

Pero el rey James lo ignoró y continuó observando a Perrie con evidente desaprobación.

—Estás dispuesta a traer al mundo un niño que lleva la sangre de los Thirlwall sin el beneficio del matrimonio. Los periódicos están atacando a Jade sin tregua, le ponen de tonta y más, además que no pueden creer que una chica este embarazada de otra, lo atañen a que la engañaste.— Jade se puso de pie de inmediato, gritándole a su padre que se callara; pero el rey James continuó sin remordimiento. —Permites que la prensa envilezca así a mi hija, sabiendo que no serán más clementes con el tuyo; y sin embargo continuas negándole el derecho a darte su apellido. ¿Cómo puedes llamarte compasiva?— le preguntó con desprecio.

—La he traído aquí para protegerla, no para intimidarla —advirtió Jade en tono amenazador mientras le agarraba la mano a Perrie y la levantaba de la silla—. No te permitiré que le hables así a mi mujer. Vamos, Perrie, nos marchamos.—

—¿Es tuya? —le preguntó el rey James en tono burlón.

Perrie sintió el leve sobresalto de Jade; aunque sabía que ella habría preferido que no se diera cuenta.

—Parece que he llegado a tiempo.—

La voz de Norma Badwi interrumpió la conversación; y el efecto que le causó al rey fue eléctrico.


Les dejo este capítulo nada más porque me agradan y sentí que tres capítulos eran muy poco. 

Btw, me pueden recomendar peliculas? Sólo que no sean de terror, por su atención gracias.

~MGS

El secreto de la princesa|| Jerrie ✔️Where stories live. Discover now