Capítulo 4.

12K 747 76
                                    

NARRA KENDALL.

El sol me deslumbra después de solo dormir cuatro horas, me traen un desayuno ligero y espero a que los enfermeros lleguen para llevarme a quimioterapia.

A pesar de que quiero aparentar que estoy tranquila, el flaqueo de mis piernas me delatan, no consigo mantenerlas quietas en un mismo sitio porque soy incapaz de hacer que dejen de temblar.

ENFERMERO: Kendall ¿Prefieres caminar o ir en silla de ruedas?
YO: Prefiero caminar.
ENFERMERO: Como quieras, entonces acompáñame.

Salgo de la habitación persiguiendo al enfermero hasta otra habitación.

ENFERMERA: Siéntate, enseguida estamos contigo.

NARRA DANIEL.

Despierto temprano para la entrevista y me siento a desayunar.

YO: ¿Dónde esta Rosanna?
JESÚS: Ha salido con mamá a comprar algunas cosas, ya conoces a mamá, no puede estarse quieta. -Me rio-
YO: Que alivio que le caiga bien.
JESÚS: Rosanna es una buena chica.
YO: Si, lo es.

Me sirvo un café y me siento enfrente de él, dispuesto a hacerle una pregunta que no sale de mi mente.

YO: Jesús ¿Qué sentías cuándo estabas con Ana?
JESÚS: Pues amor ¿Qué preguntas son esas idiota? -Ríe-
YO: Joder cuéntame.
JESÚS: Pues no sé, sentía felicidad, unas ganas terribles de estar con ella toda mi vida -Sonríe- era capaz de hacer cualquier cosa por ella.
YO: ¿Hasta renunciar a tus sueños?
JESÚS: No sé si habría llegado a tanto pero si se que ella nunca me habría pedido algo así, habría apoyado todos y cada uno de mis sueños, habría celebrado mis victorias y llorado conmigo todas las derrotas ¿Pero por qué me haces esa pregunta?
YO: No, por nada -Bebo del café- curiosidad.

Me mira confuso y me echo a reír.

YO: No pienses cosas que no son, es simple curiosidad, como de repente todo terminó.. no sé.
JESÚS: Terminó porque aunque nos queríamos, sabíamos que separados seríamos más felices y no quisimos prolongar algo que tarde o temprano acabaría, nos habríamos hecho daño tontamente.
YO: Pero tú la sigues queriendo.
JESÚS: No, ya no, pero si te digo que fui muy feliz con ella.

Rio solo y él termina mirándome como loco.

JESÚS: ¿Ahora de qué te ríes?
YO: Nada, Rosanna cree que no siento nada por ella porque en todo este tiempo no le he dicho eso.
JESÚS: ¿Qué es eso? -Pregunta riendo- Se más explícito.
YO: Ya sabes, la palabra esa que os gusta tanto a todos.
JESÚS: ¿Te quiero?
YO: Si.
JESÚS: ¿Enserio tío? ¿Ni una sola vez?
YO: No, no lo veo necesario.
JESÚS: Tal vez nunca lo has sentido tan fuerte como para decírselo.

Encojo los hombros.

JESÚS: No te rayes por eso tío, cuando sea el momento te saldrá solo, además, nunca has sido fan de expresar sentimientos.

Lo empujo tras levantarme para irme.

YO: Te llamo para contarte sobre la entrevista y el trabajo.
JESÚS: Eso espero ¡Suerte!

Cojo la chaqueta y justo cuando salgo me encuentro a Rosanna.

MAMÁ: ¿Ya te vas?
YO: Si, voy justo de tiempo.
MAMÁ: Suerte hijo.

Le doy un beso a Rosanna que me sonríe y se despide de mí moviendo la mano.

NARRA ALEXA.

Esperamos a Kendall durante un largo rato, su madre pregunta varias veces a los enfermeros hasta que uno le responde.

ENFERMERO: Tranquilícese señora, su hija está en buenas manos y la quimioterapia lleva su tiempo, es su primera vez y estaba un poco asustada pero todo está bien.
YO: ¿Lo ve Marta? Todo está bien.

Hasta el último suspiro. ®Where stories live. Discover now