Capítulo 5.

12.1K 686 97
                                    

NARRA KENDALL.

Había leído tanto sobre lo que he sentido. Pensaba que era imposible tener Un flechazo de los que ves por televisión y te preguntas: ¿Cómo alguien puede enamorarse de alguien a primera vista? Pues se puede, digo, no es que me haya enamorado locamente sin ni siquiera conocerle.. pero me ha ocurrido algo que nunca antes había sentido, llámalo pavo adolescente pero es así.. De repente aparece alguien que te mira y te hace sentir un "¡Boom!" Que ni tu misma eres capaz de entender.

DANIEL: Kendall ¿Verdad?
YO: Si, lo pone en mi ficha.
DANIEL: Soy nuevo, creo que tu doctor te avisó de que a partir de hoy tendrías un doctor nuevo.

Asiento con la cabeza y me siento estúpida por no poder mirarlo a los ojos.

DANIEL: Bien, yo te cuidaré a partir de ahora.
YO: El doctor que tenía antes no venía a menudo, solo cuando era necesario.
DANIEL: Yo me tomo el trabajo muy enserio.
YO: Que te lo tomes enserio no hará que me recupere antes.

Él ríe, frunce al instante el ceño y mira a mi madre.

DANIEL: Negativa también por lo que veo. -Le dice-
MAMÁ: No sabe cuanto.
DANIEL: Me encargaré también de eso.

Él insiste en revisarme por lo que acaba de ocurrirme y yo me muero de los nervios al tenerlo cerca.

DANIEL: Parece que no ha sido nada que irá más allá, de todos modos te haré una revisión más profunda en estos días.
YO: ¿De dónde eres?
DANIEL: ¿Esa información es importante para ti?
YO: Si vas a ser mi doctor, creo que es necesario saber a quien le voy a confiar mis análisis de sangre e incluso de pis. -Ríe-
DANIEL: Pis. -Me sonrojo- Esta bien, soy de aquí, pero he vivido durante tres años en Inglaterra.

Mientras me pone bien la vía yo lo observo como idiota ¿Qué me pasa? ¿Nunca he visto un hombre atractivo o qué?

NARRA DANIEL.

Termino de ponerle la vía y me pongo en pie.

YO: Espero no tener que regresar por tu desobediencia.
KENDALL: Eres mi doctor, no mi padre.
YO: Pues a partir de hoy voy a ser peor que un padre -Alza la ceja- seré un hermano malhumorado que te obligará a obedecer la normas y las advertencias de las enfermeras -Resoplo- yo si quiero que todos mis pacientes se recuperen.
KENDALL: ¿Sabes lo qué es la leucemia?
YO: No, me han dado el título de doctor por dormir en clase. -Digo con ironía- No se que se siente al tenerlo, tienes razón, pero sé perfectamente lo que es.

Ella gira la cabeza.

YO: Después te traerán el medicamento ¿Vale? Así lo tienes preparado.
KENDALL: Vale.

Termino dejándola en su habitación y saliendo para visitar a los demás pacientes e incorporarme en mi lugar de trabajo.

Recibo un mensaje de Rosanna respondiéndome al mensaje que le envié hace un rato:

"me alegra amor... solo que me habría encantado que ambos regresáramos a Inglaterra."

Lo dejo en mi bolsillo, suelto un suspiro, toso y sigo mi camino.

NARRA KENDALL.

Alexa se acerca a mi, pega un salto en mi cama y se echa a reír.

ALEXA: Parecías empanada con el nuevo doctor.
YO: ¿Qué? Eso no es cierto.
ALEXA: Kendall -Se cruza de brazos-
YO: Es guapo.
ALEXA: Muy guapo.
YO: Para, te oirán mis padres.

La golpeo con uno de mis cojines y se acerca más a mi.

ALEXA: ¿Quieres qué sonsaque información?
YO: ¡Alexa! Es mi doctor, además, es un hombre adulto.
ALEXA: Bueno.. yo investigaré su edad.
YO: ¿Lo estás haciendo para animarme?
ALEXA: Y porque te has quedado empanada cuando le has visto.

La empujo molesta pero no le falta razón, parecía hipnotizada, tal vez porque llevo  tiempo sin ver chicos de mi edad o no sé.

Después de un largo rato por fin me dan permiso para salir a dar un paseo y que me dé el aire, realmente es necesario para mi, estar encerrada solo consigue que me sienta peor.

ENFERMERA: Ponte la mascarilla.
YO: Pero..
ENFERMERA: Tienes las defensas bajas.

La obedezco entre quejas y gruñidos, a veces me siento como una chica inútil y frágil a la que tienen que cuidar.. pero otras lo veo todo con claridad, estoy enferma, tengo leucemia y no es ninguna tontería.

ALEXA: Mira quien está ahí.
YO: No puede ser.
ALEXA: Si, si puede ser.
YO: El gilipollas de Mark.
ALEXA: Estabas colada por él.

Mark al instante se acerca, al parecer ha venido a visitarme.

MARK: Kendall, justamente venía a ver cómo estabas.
YO: Ya me ves.
MARK: Se que debí venir antes.. pero quedé en shock.
YO: ¿Quedaste en shock? ¿Crees qué por estar enferma soy gilipollas? No estabas en shock, estabas acostándote con la estirada de Silvia.
MARK: No es cierto.

Lo miro furiosa y me doy cuenta de que en sus manos trae un ramo de mis flores favoritas, las margaritas.

YO: ¿Son para mi?
MARK: Si ¿Me personas?

Me acerco a él sonriendo pese a que Alexa intenta impedírmelo.

YO: Oh...

Cojo las flores y por sorpresa se las estampo en la cara unas cinco veces hasta que lo escucho quejarse por el dolor.

NARRA DANIEL.

Salgo fuera con una taza de café y me encuentro con un espectáculo entre gracioso, bochornoso y sorprendente. La niña que parece ser dulce, es una auténtica fiera.

Golpea a un chico con un ramo de flores unas cinco veces hasta que su amiga consigue agarrarla.

KENDALL: ¡Lárgate de aquí! -Le grita-

Tiro el café tras darle un sorbo y me acerco por la salud de mi paciente, puesto que está débil y la muy terca no lo entiende.

YO: Bailey.

Ella se detiene en seco, detiene los gritos y los golpes que le está dando al chico que también me mira, entre agradecido y molesto.

KENDALL: Doctor.
YO: Dando golpes a lo loco por lo que veo.

Se ruboriza e intenta esconderse detrás de su amiga que me mira como si estuviera analizándome.

KENDALL: Alexa, volvamos a mi habitación.

Pasa por mi lado, miro al chico que recoge las flores y se va murmurando algo que no alcanzo a escuchar.

NARRA KENDALL.

Consigo llegar hasta mi habitación sin detenerme, sin que Daniel consiga alcanzarme.

ALEXA: Te pone muy nerviosa.
YO: Sh, cállate.
ALEXA: Nada, que no lo admites.
YO: No hay nada que admitir, voy al baño.

La escucho reír, pongo los ojos en blanco y le saco el dedo del medio en medio de una inocente sonrisa.

Justamente cuando voy a entrar en el baño él entra en la habitación y los dos chocamos inesperadamente haciendo que yo esté apunto de toparme con la puerta que él abre.

DANIEL: ¿Estás bien? -Pregunta dulce, mientras me sujeta la barbilla para que lo mire a los ojos-

Hasta el último suspiro. ®Onde histórias criam vida. Descubra agora