Capítulo 87.

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NARRA DANIEL.

Entro en casa. Cojo el ordenador, las palomitas y me cambio de ropa. Debería estar pensando en contarle a Kendall que Rosanna me ha besado pero ¿Para qué? No tiene sentido que le cuente algo que no tiene importancia, nos pelearíamos inútilmente.

ANA: Creía que estabas en el hospital.
YO: No -Encojo los hombros- fui con Rosanna y Jesús para que ella pudiera denunciar a su tía.
ANA: No confíes en esa víbora.
YO: No confío en ella, no me importa ni siquiera lo que le pase, quiso hacerme daño ¡Sería de locos!

Me mira fijamente, odio cuando él mira así, es capaz de descifrar si me ocurre algo o no.

ANA: Siéntate.
YO: Ana no tengo tiempo.

Cruza los brazos. Maldita sea, me ha descubierto.

ANA: Cuéntame que te pasa.
YO: Nada grave, solo que estoy indeciso, no sé si contarle algo a Kendall.. es importante pero a la vez contárselo significaría pelear con ella y no quiero.
ANA: ¿Qué ha pasado? Se que Kendall es insegura pero lo que sea que os pase podréis solucionarlo.
YO: Rosanna me ha besado.

Ana pone los ojos en blanco, se acomoda en el sofá y yo espero que me diga algo. Es una experta dando consejos y necesito uno urgentemente.

ANA: ¿Sentiste algo? -Pregunta sería. Empiezo a reír y niego rotundamente con la cabeza sin siquiera tener que pensar la respuesta— dime.
YO: No sentí nada, no siento nada por ella desde hace muchísimo, dejé de sentir lo que sea que sintiera antes de regresar a España pero no me di cuenta hasta que no vi su verdadera cara y me pregunté: ¿Qué hacía con una mujer cómo ella?

ANA: Yo también me preguntaba que hacías tú con una mujer tan egoísta, manipuladora y víbora. Pero mírate, conociste a una chica totalmente diferente a lo que estabas acostumbrado, te ha enseñado a querer, a luchar y a hacerlo sin límites ¿No crees qué vuestra relación merece sinceridad? Estáis superando una enfermedad que podría arrebatarle la vida, podéis con un simple besito que ni siquiera tiene importancia porque apuesto lo que sea a que te has apartado.
YO: Si, me aparté. Creo que tienes razón, Kendall merece saber lo que ha pasado y si confía en mí sabrá tan bien como tú que no ha significado nada para mi.

Pasa el brazo por alrededor de mi hombro y me da un beso en la mejilla. Es encantadora, mi hermano no pudo elegir mejor pareja, para mi es como la hermana que nunca tuve.

ANA: ¿Y bien?
YO: Se lo contaré.

NARRA MARTA.

Mi marido recibe una llamada que lo deja en estado de shock. Lo zamarreo hasta que reacciona.

RAUL: ¡Nuestro hijo!
YO: ¿Qué ha pasado con nuestro hijo? ¡Responde!

Empieza a llorar. Mi marido solo ha llorado dos veces en su vida, una por nuestra hija y ahora.

RAÚL: Ha sufrido un accidente.
YO: ¿¡Qué!?
RAÚL: Salgamos de aquí. Esta en urgencias.

Salimos de la cafetería, aceleró el paso dejándolo atrás con la silla de ruedas y entro en urgencias preguntando a todo doctor, enfermero o enfermera que se cruza en mi camino.

ENFERMERA: Están operándolo de urgencia al igual que a la chica que lo acompañaba. Ambos salieron disparados de la motocicleta y han llegado en un estado de gravedad bastante alto.

Pierdo el equilibrio, estoy apunto de desmayarme y me agarra para sentarme en una de las sillas.

YO: ¡Mi hijo!
ENFERMERA: No tengo demasiada información, tenemos que esperar a que el doctor salga de quirófano y nos informe.

Los padres de Alexa llegan alterados. Ni siquiera se acercan a nosotros, creo que piensan que nuestro hijo es el culpable de todo.

RAÚL: Los pondré en su lugar.
YO: Detente, no eches más leña al fuego.. esperemos, nuestro hijo esta grave ¿No entiendes?

NARRA KENDALL.

Tengo un presentimiento malo desde hace unas horas.

CLARA: Kendall si no te calmas tendré que sedarte.
YO: Quiero hablar con mis padres.
CLARA: Tienes que mantenerte tranquila.

Desobedeciendo sus órdenes me levanto de la cama pese a la prohibición estricta del doctor y camino por la habitación de un lado a otro. Ventana, baño e incluso abro la puerta de fuera queriendo escapar.
••••••
Daniel aparece. Mi corazón suspira aliviado, pensaba que le había pasado algo malo pero el presentimiento persiste, sigue en mi pecho con más intensidad que nunca.

DANIEL: ¿Qué haces levantada? -Pregunta serio. Me coge en brazos y me obliga a sentarme en la cama-
YO: Quiero hablar con mis padres, tengo un horrible presentimiento Daniel. -Pongo la mano sobre mi pecho- Me siento mal.

Me revisa para saber si tengo fiebre. Deja un beso sobre mis labios y yo suspiro.

DANIEL: Llamaré a Alexa.

Saca el móvil. No recibe contestación y me preocupa, Alexa no se separa del móvil por ningún motivo, es una adicta al teléfono.

YO: ¿No?
DANIEL: No, no responde.
YO: Llama a mi hermano. -Suplico-
DANIEL: Si, lo haré.

Tampoco le responde ¿Qué está pasando?

Él llama a mi padre esta vez, si mi padre no responde.. es que algo malo está ocurriendo.

DANIEL: Que extraño.
YO: Estaban aquí en el hospital, mis padres habían ido a la cafetería.
DANIEL: Iré a buscarlos pero tú prométeme que no harás ninguna estupidez y me refiero a escaparte.
YO: Si no vuelves en media hora te juro que voy a buscarte aunque tenga que saltar por encima de los enfermeros. -Advierto. Mueve la cabeza y sonríe-
DANIEL: Si haces eso te juro que te ato a la cama.
YO: Pues no tardes.

Nos besamos. Me calma saber que está conmigo pero no hace desparecer el horrible presentimiento de mi pecho.

NARRA DANIEL.

Los busco por todo el hospital. Entro en la cafetería y no están. Entonces pienso en lo peor y me dirijo a urgencias.

MARTA: Daniel.

No quería encontrarlos aquí pero algo malo ha sucedido.

YO: Kendall está muy asustada, nadie le responde el teléfono y quería escaparse para encontraros.
MARTA: Ha pasado algo horrible. -Llora- Mi hijo y Alexa han tenido un accidente, están siendo operados de urgencia.
YO: ¿Qué?

Me abraza desesperada. Fernández sale de quirófano.

YO: Fernández.

RAÚL: ¿Cómo están? -Pregunta. Fernández me mira y yo me acerco-
FERNÁNDEZ: Los dos han llegado en estado crítico, la operación ha sido complicada.

YO: Di algo Fernández, deja los rodeos de una maldita vez. -Insisto-
FERNÁNDEZ: Hemos hecho todo lo posible pero uno de los dos.. no pasará de esta noche, lo siento.

Hasta el último suspiro. ®Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu