Capítulo 39.

8.7K 600 76
                                    

NARRA KENDALL.

Se me acelera el corazón al oír semejantes palabras ¿Me quiere a mi? ¿Por qué? ¿De qué modo? ¿Cuándo ha sucedido? Miles de preguntas invaden mi mente dejándome totalmente pasmada mirándolo.

DANIEL: ¿Hola? -Pregunta pasando la mano por mis ojos para devolverme a la realidad-

Siento ardor en mis mejillas, creo que acabo de ponerme del color de mi camiseta, roja, totalmente roja.

YO: ¿Qué?
DANIEL: Vale, se que no es la manera de decírtelo pero odio cuando crees que piensas por mi.
YO: No entiendo. -Digo casi tartamuda-
DANIEL: Quiero dejar claro que no dejé a Rosanna por esto que siento. -Asegura levantando el dedo pulgar- No se como ha pasado, de un momento a otro siento todo esto por ti y créeme, en mi vida he sentido ganas de demostrar amor a nadie, ni siquiera he dicho un triste te quiero por complacer, siempre he pensado que una palabra no define el amor -Trago saliva- pero has aparecido tú y sin querer, totalmente sin querer.. me has hecho hacer cosas que nunca pensé que haría, que diría o si quiera pensaría.

No soy capaz de asimilar esto, casi no soy capaz de prestarle atención, solo sé que ha dicho que me quiere y si es un sueño no quiero despertar de el, ya sé que suena muy infantil pero es lo que siento, me siento como una niña pequeña que de nuevo es feliz.

DANIEL: ¿No vas a decirme nada? Ya sé, tú no sientes nada por mi y es entendible, te saco ocho años, soy tu doctor y bueno, preferirás fijarte en chicos de tu edad.

Rio, lo único que me sale es reír a carcajadas, algo que lo confunde mucho más.

DANIEL: ¿De qué te estás riendo? No hace falta que me respondas, te ha hecho gracia eso esta muy claro, no sé para qué digo nada -Pone los ojos en blanco- haz como si nada.

Niego con la cabeza al instante. Paso los brazos alrededor de su cuello, meto los dedos entre su pelo y me acerco a sus labios.

YO: Dani. -Susurro-
DANIEL: Dime.
YO: Te quiero.

Dicen que cuando la persona que quieres te dice lo que siente por ti automáticamente en su rostro se dibuja una sonrisa, yo también creía que eran estupideces de la gente pero no. Daniel sonríe, lo hace hermoso, atrapa el labio con sus dientes y pasa los dedos por mi rostro.

DANIEL: Bonita.

No me lo explico, tampoco lo entiendo pero es mejor no pensarlo mucho, simplemente dejar que suceda.

Nos besamos, hacemos lo que sentimos y no lo que la gente querría, por primera vez en mucho tiempo me siento aliviada, feliz y veo luz al final del túnel donde me he encontrado desde el principio de mi enfermedad. Ya sé que no esta bien aferrarnos a nadie para conseguir felicidad pero.. para mi aferrarme a él es sentir que puedo llegar a salir de esto y vivir.

DANIEL: A veces creo que esto no está bien, que lo que siento debe quedarse guardado y dejarlo pasar, dejarte pasar. -Dice acariciándome- Pero cuando te tengo así, cuando sonríes así y tengo la certeza de que es por mi.. me da igual que esto sea el peor error que podría cometer.
YO: Yo he sentido lo mismo desde que te conocí.

Lo abrazo, cierro los ojos para escuchar atentamente el sonido de su corazón acelerándose cada segundo más y suspiro aliviada.

YO: ¿Qué dirá la gente?
DANIEL: Decir pueden decir barbaridades, por ejemplo que finjo, que quiero aprovecharme de ti o que siento lástima.
YO: Nada de eso es cierto ¿Verdad?

Deja un beso en la comisura derecha de mis labios y sonríe tierno.

DANIEL: Nada.
YO: ¿Ahora qué somos?
DANIEL: ¿Qué quieres ser?

Encojo los hombros, los nervios me están comiendo ¡No sé qué decir! Cualquier cosa que diga podría ser un error.

YO: N..no sé.

Ríe.

DANIEL: Eres monisima. -Lo empujo-
YO: No empieces.
DANIEL: ¡Monisima!

Reímos y a su vez nos quedamos mirándonos como si nada más importase.

YO: ¿Qué quieres ser tú? -Pregunto en voz baja-
DANIEL: Quiero que.. -Se detiene al oír la puerta-

Entra una enfermera, la cual nos mira como si estuviéramos locos o yo lo veo así.

ENFERMERA: Doctor, le necesitamos.
DANIEL: Claro, después te veo.

Pasa los dedos por mi barbilla y seguidamente se marcha.

Manu y Alexa no pierden tiempo, entran al instante para enterarse de lo que ha ocurrido.

ALEXA: Habla ahora mismo.

Echo a reír, me tapo la cara con la almohada haciendo notar lo emocionada que estoy.

MANU: Kendall. -Ríe él-
ALEXA: ¡Kendall Bailey, cómo en este momento no me cuentes lo qué ha sucedido te juro qué busco a Daniel para qué me lo diga!

Me quita la almohada.

MANU: Estas muy feliz.
YO: Si.
ALEXA: ¡Dilo de una vez!
YO: Me quiere.

Alexa pega un grito que sobrepasa mi nivel de emoción ¡Joder! Esta loca.

ALEXA: ¡Te lo dije!
YO: Ya, bueno, si, pero no creía que yo podría gustarle.
MANU: Me alegro tanto -Sonrío- tu felicidad es la mía pequeña.
ALEXA: ¿Ahora vais a empezar una relación?
YO: Yo, no sé, supongo que si.
MANU: Pero papá no lo aceptará, sabes lo estricto que es.
YO: Tendrá que aceptarlo porque yo estoy enamorada de él, me hace feliz.
MANU: ¿Serías capaz de retar a nuestros padres? -Pregunta sorprendido-
YO: Sería capaz de todo porque no sé qué pasará mañana conmigo, solo sé que hoy quiero ser feliz y disfrutar hasta el último momento de mi vida.

NARRA DANIEL.

Después de resolver todo por lo que abandoné la habitación de Kendall, vuelvo a entrar en ella para terminar de hablar con ella. Alexa sale nuevamente llevándose a Manuel a empujones, creo que ya saben todo.

KENDALL: Hola.
YO: Hola. -Susurro-
KENDALL: ¿Ha sucedido algo malo?
YO: No, solo problemas.
KENDALL: No quiero intervenir en tu rendimiento, es decir, me gusta que me visites pero no desocupes tu trabajo porque es importante para ti.

YO: ¿Me haces un lado?
KENDALL: Si. -Sonríe-

Me siento junto a ella que me mira inocentemente.

YO: ¿Seguimos hablando?
KENDALL: Si.
YO: ¿Recuerdas qué iba a decirte?
KENDALL: Ibas a decirme que quieres que seamos.

Me quedo callado, no sé qué decirle.

KENDALL: ¿Dani?
YO: Yo... bueno.

Hasta el último suspiro. ®Where stories live. Discover now