Capítulo 20.

9.2K 704 71
                                    

NARRA DANIEL.

Cae inconsciente en mis brazos, la llevo yo mismo en mis brazos hasta su cama y le hago él boca a boca.

YO: ¡Bonita!

Ella vuelve a respirar casi milagrosamente aún inconsciente. Llamo con urgencia a la enfermera para que prepare de inmediato la prueba que voy a hacerle en este mismo instante.

MARTA: ¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué sacan a mi hija en una camilla?
YO: Es para prueba urgente.
MARTA: ¡Pero si tiene hasta oxígeno!
YO: Le explicaré todo cuando vuelva, lo prometo.

Me cruzo con su mejor amiga que preocupada se acerca a la camilla pero debe apartarse por la urgencia con la que insisto en hacerle la prueba.

NARRA ALEXA.

Preocupadas caminamos de un lado a otro en la habitación a la espera de noticias sobre Kendall. Ha sido extraño, ella no usa oxígeno y siempre está despierta, ha tenido que pasarle algo grave, estoy completamente segura.

RAÚL: ¿Cómo está mi hija?
YO: Aún estamos esperando noticias.

Consuelo a Marta que está desesperada y asustada por lo que puede ocurrirle a Kendall.

MANUEL: Mamá, seguro que no es nada grave.
MARTA: No me pidas que deje de estar preocupada.
MANUEL: Yo también estoy preocupado pero no dramatices hasta que no sepamos que ha pasado.

Saco a Manu de la habitación para evitar un enfrentamiento innecesario.

YO: ¿No puedes tener un poco de tacto?
MANUEL: Aún no sabemos que ha pasado y ella llora como si se estuviera muriendo, no quiero ni pensar en una posibilidad similar ¿Vale?

Lo abrazo, creo que es la primera vez que tenemos un contacto tan cercano porque aunque nos queremos no somos capaces de confesar nuestros sentimientos por miedo al rechazo.

YO: ¿Mejor?
MANUEL: Mucho mejor. -Sonríe-

Seguimos esperando hasta que vemos a Daniel junto a la camilla de Kendall volviendo a la habitación.

Lo detengo justo antes de que entre en la habitación para saber que tan grave es la situación y para exigirle que no me mienta.

YO: ¿Qué le ocurre?
DANIEL: Nada que sea tontería.
YO: Dímelo.

Entran la camilla en la habitación y él se queda conmigo mientras que acomodan a Kendall en su cama.

DANIEL: Kendall tiene neumonía.
YO: ¿¡Qué!?
DANIEL: La hemos cogido a tiempo y voy a hacer todo lo posible para que se recupere.
YO: ¿Puede morir?
DANIEL: No morirá.
YO: He oído cosas horribles sobre la neumonía.
YO: Por ningún motivo permitiré que algo le ocurra a Kendall.

NARRA DANIEL.

Entro en la habitación y le cuento a sus padres lo ocurrido.

MARTA: Mi pequeña.. ¿Cómo ha podido coger neumonía?
YO: Estamos en un hospital, aquí hay un riesgo mayor de coger virus como ese y recuerde que tiene las defensas muy bajas.

Ella se sienta junto a Kendall que todavía duerme.

YO: Si despierta no permita que se quite el oxígeno, llámame de inmediato.
MARTA: Lo haré.

Salgo de la habitación para seguir con los demás pacientes.

Recibo un mensaje de Rosanna:

"Amor, te extraño"

Suspiro, guardo el móvil en el bolsillo y sigo caminando por el pasillo hacía mi consulta.

NARRA ALEXA.

Me quedo sola en la habitación cuidando de Kendall mientras que sus padres y su hermano bajan a comprarse algo para almorzar.

Kendall abre los ojos en medio de quejidos e intenta quitarse el oxígeno.

YO: Tu doctor nos ha dado órdenes estrictas, no puedes quitarte el oxígeno.

Frunce el ceño molesta, se sienta en la cama y cierra los los ojos aturdida.

YO: ¿Te has estado sintiendo mal y no lo has contado? Gracias a Dios Daniel se ha dado cuenta y de inmediato se ha encargado de ello.

Baja la mascarilla a pesar de que se lo intento impedir, es tan terca que nadie puede con ella.

KENDALL: ¿Y qué es lo qué tengo?
YO: Neumonía.
KENDALL: Lo que me faltaba.
YO: Ponte la mascarilla.
KENDALL: No quiero más, estoy bien.

Tose varias veces.

YO: ¿A esto lo llamas estar bien?

Encoge los hombros.

YO: En este momento voy a llamar a Dani.

Me agarra negando con la cabeza.

YO: Si y me da igual lo que digas.

NARRA DANIEL.

Un enfermero me informa de que Kendall ha despertado y de que su amiga necesita que vaya de inmediato. Termino lo que estoy haciendo y enseguida me dirijo a su habitación.

YO: ¿Se puede?
ALEXA: Si, pasa, tú puedes controlar a la rebelde de mi mejor amiga.

Me hace gracia "yo la puedo controlar" tampoco es para tanto, supongo.

YO: ¿Ya estas comportándote cómo una desobediente?
ALEXA: Insiste en quitarse el oxígeno pese a que le falta la reputación y sigue tosiendo.
YO: Kendall ¿Es cierto?

Le bajo la mascarilla para que responda pero se queda plasmada mirándome de una manera inocente, bonita y confusa.

YO: Hey. -Rio-
KENDALL: Estoy bien, ya me siento mejor.

Le pongo la mano en la frente.

YO: Alexa tráeme paños mojados.
ALEXA: ¿Tiene fiebre?
YO: Unas décimas.

Kendall lleva las manos hasta su cabeza, tose y suelta varios quejidos.

YO: Vas a ponerte bien.
KENDALL: Esto es lo que me faltaba. -Susurro débil-
YO: Sh.

Alexa me trae los paños mojados, los pongo sobre su cabeza y me aseguro de que la fiebre baje poco a poco.

ALEXA: ¿No le podéis dar ningún antibiótico?
YO: Ya no podemos darle nada más, ahora solo hay que esperar a que la fiebre baje ¿Ves eso? -Señalo- Ese es el medicamento.
ALEXA: Oh.
YO: No te preocupes, aun queda niña bonita para largo.

Kendall gira la cabeza avergonzada y sonrío.

ALEXA: Yo.. voy a ver porque tardan tanto tus padres.
KENDALL: Alexa.
ALEXA: Si, hace rato que se fueron.

Se marcha tan rápido como un rayo.

YO: Ya está bajando la fiebre.
KENDALL: ¿De verdad no moriré?
YO: No y si estuvieras al borde no te dejaría morir.
KENDALL: Eres doctor pero no puedes impedir que a veces la gente muera.
YO: Haría hasta lo imposible para impedirlo y no solo contigo.
KENDALL: Me duele un poco el pecho. -Tose-
YO: Lo suponía.

Paso la mano por su frente quitándole los paños de la cabeza.

YO: Descansa.
KENDALL: Pensaba que iba a morirme cuando me quedé sin oxígeno.
YO: Me asusté mucho.
KENDALL: Eres doctor, habrás visto muchos casos así.

Sonrío acariciándole la cabeza.

YO: Contigo es distinto.
KENDALL: ¿Por qué?
YO: Porque tú eres distinta.
KENDALL: ¿Distinta por qué?

La miro a los ojos que le brillan más que nunca.

YO: Porque yo... yo te tengo mucho cariño bonita.

Hasta el último suspiro. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora