Hasta el último suspiro. ®

Capítulo 65.

NARRA KENDALL.

Le creo, mi corazón lo cree. Ya, ya sé que el corazón es un suicida y que romperse no le importa, que con cualquier palabra se engaña aunque no sea cierta. Pero no quiero ni puedo evitarlo, lo quiero, entró rápido en mi corazón y se ha posicionado, nadie será capaz de echarlo nunca.

DANIEL: No sé cómo lo haremos pero te prometo que vamos a vernos, que aunque me echen del trabajo no permitiré que te separen de mi.
YO: No van a echarte, diré que yo te acosé, que no tuviste nada que ver ¡Pero no te echarán!
DANIEL: No digas tonterías bonita, no quiero que te juzguen a ti para yo quedar libre de cualquier culpa ¡Yo también soy culpable! Pero prefiero serlo, prefiero enamorarme de ti cien veces más porque eres maravillosa.

Sonrío como idiota, me muerdo el labio y echo mi cuerpo hacía atrás para quedar completamente tumbada.

YO: Echaré de menos nuestras escapadas, con estos tubos no puedo casi moverme.
DANIEL: No te preocupes, volveremos a escaparos cuando te mejores ¿Si? ¿Confías en mi?
YO: Confío en ti ciegamente doctor.

Él se queda callado, siempre hace eso cuando quiere contarme algo importante.

DANIEL: La tía de Rosanna está aquí, posiblemente en este momento este en el hospital, si consigue entrar a tu habitación diga lo que diga no la creas.
YO: No la creeré, tranquilo.
DANIEL: Hará todo lo posible para meterte cosas absurdas en la cabeza pero no creas ni una palabra de lo que dice.
YO: Que no, tranquilo, ya estoy escarmentada y pase lo que pase te creeré a ti.

DANIEL: ¿Cómo está todo por ahí?
YO: Pues mi padre ha venido con un señor haciéndome preguntas que por supuesto no he respondido como quería, se ha ido molesto conmigo pero sé que no se rendirá hasta joderme.
DANIEL: No nos joderán mi niña, dentro de poco serás mayor de edad y no nos tendremos que seguir ocultando.
YO: Tampoco quiero ocultarme ahora, no tiene nada de malo, te quiero, me quieres ¿Opinan qué no está bien? Que les den. He cambiado, es cierto, ya no soy rebelde, pero si lo que mi padre quiere es aprovecharse de mi obediencia tendré que convertirme de nuevo en aquella desobediente que iba completamente a su bola y con sus propias leyes.

Él ríe sacándome a mi una sonrisa, puedo dibujar su sonrisa con los ojos cerrados, sus hoyuelos, sus ojos achinarse.. es tan precioso.

DANIEL: ¿Sabes lo qué más me impactó de ti?
YO: Cuéntame.
DANIEL: Que siendo tan joven eres tan.. madura, tan sincera, humilde pero con ese toque de rebeldía que tanto me gusta, sabes lo que quieres, sabes cuando lo quieres y como lo quieres, no te permites dudar, no permites que te ordenen, me encanta que seas así.
YO: Mis padres lo odian.
DANIEL: Lástima, no saben apreciar lo bonito que es tu desastre desde dentro.
YO: Que afortunada soy, tú si has sabido apreciarlo.

DANIEL: Te quiero.
YO: Yo también te quiero a ti y que sepas que voy a hacer todo lo que se me ocurra para que se vean obligados a aceptar que seas mi novio, mi doctor, todo.
DANIEL: Todo.
YO: Se van a dar cuenta de que estas a mi lado o no volveré a ser la misma con nadie.
DANIEL: No busques problemas innecesarios.
YO: Problemas innecesarios buscan ellos, yo solo quiero estar tranquila, feliz y contigo.

NARRA ALEXA.

Mientras que Kendall habla con Daniel bajo con Manuel a tomar el aire.

MANU: No lo conoces como yo.
YO: Kendall no dudará en hacerlo todo para que se vean obligados a aceptarlo.
MANU: Mi padre está hecho a la antigua.
YO: No me digas -Digo irónicamente- apenas se le nota.

Me abraza por la espalda.

MANU: A ti te acepta porque eres la mejor amiga de Kendall.
YO: Y porque eres chico, para él es distinto, es un machista en potencia.
MANU: Amor.
YO: Si, es la verdad, si fueras Kendall sería diferente, aceptaría que estuvieras follando con todo el hospital ¿Mayores qué tú? No importaría.

Me llama la atención el doctor Fernández, veo como una señora de unos cuarenta y pocos le entrega un sobre, cuchichean, toda mi atención está puesta en ellos.

MANU: ¿Pasa algo?
YO: No, nada, ese doctor me da mala espina.
MANU: Empezó todo esto.
YO: No solo por eso.

Camino siendo llevada por Manuel hasta la cafetería donde pierdo de vista al doctor.

MANU: Tenemos que hacer algo para que esto se solucione.
YO: ¿Qué podemos hacer nosotros?
MANU: No lo sé, algo, déjame pensar.
YO: Uf. -Me rio-

NARRA DANIEL.

Pasa el tiempo, cuando hablo con ella, así sea de la cosa más absurda el tiempo pasa volando y todo me da igual.

KENDALL: Tengo que colgar.
YO: Iré a verte, aún soy tu doctor.
KENDALL: Mi padre te mataría si te apareces por aquí. -Ríe-
YO: Me arriesgo.
KENDALL: Bueno, bueno, si quieres. -Dice en un tono gracioso, casi puedo imaginarme su cara-
YO: Eres muy chulita tú.
KENDALL: Un poco.
YO: Respeta.
KENDALL: No quiero. -Sonrío-
YO: Quizás te envíe tus flores favoritas.
KENDALL: ¿Lo harías? Mmm, con una nota secreta que mi padre no entienda pero nosotros si.
YO: Mm.. amor secreto, me gusta.

Reímos.

KENDALL: Te amo Daniel.
YO: Te amo Kendall.
KENDALL: Adiós -Susurra-
YO: Adiós bonita.

CUELGA.

Dejo el móvil encima de la cama, salgo de la habitación, Ana prepara tarta con mi hermano y yo me siento a recibir un trozo.

JESÚS: Aún estas contratado ¿No irás a trabajar?
YO: Más tarde, merezco horas de descanso.
ANA: Cierto.
JESÚS: Esa cara.. ¿Kendall te ha llamado?
YO: Odio tener conexión de gemelos. -Me rio-
JESÚS: Esa cara solo te la puede poner ella.
YO: ¿Qué cara? No me asustes.
JESÚS: Que gilipollas.
YO: Esa boca oficial.

Me lanza un huevo que soy obligado a coger al aire para no mancharme y él ríe alto.

JESÚS: El próximo no lo ves venir.
YO: Te tengo unas ganas.
JESÚS: Tengo novia, no seas guarro.

Nos echamos a reír.

YO: ¡Vete a la mierda!
JESÚS: Pienso arrestarte cuando oficialmente sea policía.
YO: No me asustas.
JESÚS: Te esposaré junto a la tía de Rosanna.

Niego con la cabeza.

YO: Dios no, disparame, pero ese sufrimiento prefiero ahorrármelo.
ANA: Que payasos sois.

Llaman a la puerta.

YO: Te libró el timbre -Advierto con el dedo-
JESÚS: Seguro que es mamá, dijo que vendría.

Abro la puerta y tras de ella me encuentro a Francesca, la tía de Rosanna.

JESÚS: Hablando del rey de roma..

Francesca me da una bofetada.

FRANCESCA: ¿Cómo te atreves? Has dejado a mi sobrina en un hospital.
YO: Tu sobrina es una mentirías compulsiva.
FRANCESCA: Pues siento estropear tu romance con esa mujer, pero tendrás que dejarla.
YO: ¿Te has molestado en venir para decirme esto? Date media vuelta.

FRANCESCA: Mi sobrina esta embarazada.