Capítulo 90.

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NARRA DANIEL.

Espero fuera. Fernández aparece y me pide que me acerque con la cabeza.

YO: ¿Qué pasa?
FERNÁNDEZ: Kendall se ha puesto un poco mal.

YO: ¿Cómo? ¿Dónde está?

Entro sin su consentimiento evitando a cada enfermero que quiere impedir mi paso. Él finalmente me permite llegar hasta Kendall.

YO: Mi niña. -Rodea mi cuello desconsolada- He sentido tanto miedo.
KENDALL: Estoy bien, solo ha sido un ataque de ansiedad.
YO: ¿Ataque de ansiedad? -Le pregunto a Fernández que me confirma- Tienes que volver a tu habitación, aquí no estás tranquila, recuerda que tienes los pulmones delicados desde la infección.
KENDALL: No me obligues a separarme de ella -Dice llena de tristeza- no puedo dejarla sola.
YO: Ella tampoco quiere que tú te pongas mal.
KENDALL: Te juro que mantendré la calma, no me alteraré -Suspiro- pero por favor no me separes de mi mejor amiga.

La abrazo para consolarla. Fernández nos mira desde la puerta, creo que casi puede entender lo que siento por ella a pesar de haber sido uno de los causantes de mi despido y la denuncia que Raúl impuso contra mi.

YO: No te obligaré, nos quedaremos a su lado -Paso las manos por su rostro- juntos ¿Si?

Mueve la cabeza dulce. Ver en sus ojos como poco a poco se está devastando y no poder arrebatarle el dolor hace que me sienta inútil.. Se que si Alexa muere ella no podrá soportarlo y por lo tanto, yo tampoco.

YO: Salgamos fuera.
KENDALL: ¿Puedes ir a verla? -Pregunta esperanzada- Confío en ti.

Fernández asiente con la cabeza al ver a Kendall tan mal y esperanzada en mi, soy doctor, pero no creo que pueda hacer más de lo que ya han hecho por ella.

Kendall se queda fuera esperándome, yo entro en la habitación donde tienen a Alexa y me siento a su lado.

FERNÁNDEZ: Cinco minutos. -Cierra la puerta tras decirlo-

Reviso a Alexa. Es cierto todo lo que Fernández dijo, su estado es evidentemente crítico sin necesidad de hacerle pruebas, si tiene una contusión cerebral grave sólo un milagro conseguiría salvarla.

YO: Hey, tu mejor amiga te necesita, no me imagino tener que cuidar solo a esa loca testaruda ¿Sabes? Ha escapado de su habitación y ha descubierto todo lo que estaba pasando, no tenía dudas, yo sabía que lo haría pero pensaba que Clara podría detenerla ¡Ya sé, ya sé! Soy un idiota por creerlo, Kendall es astuta y sabe escaparse, no es la primera vez que lo hace. No la puedes dejar, no sabría que hacer sin ti y yo no voy a tener ni idea de lo que le ocurra en la mayoría de las veces, solamente tú eres capaz de entenderla tanto que sin palabras puedes descubrir lo que le ocurre. Quédate, aférrate a la vida y no te dejes vencer. Kendall no es la única que te necesita, Manuel ha estado enamorado de ti toda su vida ¿Cómo vas a dejarlo ahora qué por fin estáis juntos? Se que puedes Alexa y tú también lo sabes.

Fernández abre la puerta, me indica con la cabeza que debo salir y le aprieto la mano a Alexa.

YO: Confío en ti.

NARRA MANUEL.

Despierto desconcertado, aturdido, no sé dónde estoy ni como he llegado aquí, solo recuerdo estar subido en la moto con Alexa y de repente perder el  control.

YO: ¡Alexa! -Exclama- ¿¡Dónde está Alexa!?
ENFERMERA: Tranquilo ¡Doctor!
YO: ¡Dime dónde está Alexa!

Intento levantarme pero el dolor de los golpes sobre mi cuerpo me lo impiden, tengo una pierna escayolada, un brazo vendado y por lo que veo contusiones en las costillas.

ENFERMERA: Tienes que mantenerte tranquilo.
YO: No puedo mantenerme tranquilo ¡Déjame!

NARRA KENDALL.

Abrazada por Daniel, caminamos por el pasillo hasta la puerta para salir. Escucho la voz de mi hermano, esta gritando desesperado.

YO: ¡Manu!

Acelero el paso. Daniel me persigue, el doctor también pero no consiguen detenerme.

YO: Manu.

Él me mira calmado.

YO: Estoy aquí.
MANUEL: Kendall -Alarga la mano para agarrarme la mía-
YO: Tranquilo -Lo acaricio- habéis tenido un accidente pero estás bien.
MANUEL: ¿Por qué nadie quiere decirme nada de Alexa?

Miro a Daniel. Se que me han prohibido rotundamente que se lo diga pero no puedo permitir que mi hermano sufra toda la vida por no haber podido despedirse de ella.

YO: Alexa... -Le doy un beso en los nudillos- ella está grave.
MANUEL: ¿Cómo grave? -Pregunta al borde de las lágrimas- No, no es posible.
YO: No sé cómo decirte esto.
MANUEL: Kendall por favor.
YO: No creen que sobreviva a esta noche.

Él entra en pánico, grita, llora y debo abrazarlo para calmarlo.

MANUEL: ¡Yo conducía la moto! ¡Yo soy el qué debería estar muriéndome!
YO: No digas eso ¡No lo digas! Ninguno debería estar muriéndose.
MANUEL: Necesito verla, necesito estar con ella.
YO: Lo sé, se que necesitas estar a su lado y te juro que lo estarás.

MANUEL: Llévame con ella. -Suplica-

DANIEL: Hablaré con el doctor, no te preocupes.

YO: Consíguelo, por favor, se que ella también lo necesita.

NARRA DANIEL.

Fernández está escuchándolo todo y niega con la cabeza antes de que yo pueda acercarme.

YO: Ellos necesitan estar juntos.
FERNÁNDEZ: Es mi paciente y yo decido.
YO: ¿Te gustaría estar en su situación? El amor de su vida está debatiéndose entre la vida y la muerte Fernández, tú mismo has dicho que no sobrevivirá a esta noche ¿No crees qué él merece poder despedirse de ella?
FERNÁNDEZ: Es peligroso para su salud, has visto que ha pasado con Kendall.
YO: Lo necesita Fernández, ten un poco de corazón y entiéndelo.
••••
Entramos en la habitación.

YO: Lo van a llevar en silla de ruedas.
KENDALL: Gracias -Me abraza- No se que haría sin ti.

NARRA MANUEL.

Después de esperar por fin me llevan hasta donde esta Alexa. No puedo creer que esté así, que mi pequeña esté así.

YO: Hola -Digo con un nudo en la garganta- Soy yo. No se por donde empezar, me han dicho que quizás no sobrevivas a esta noche -Contengo las lágrimas- había pensando en no decirte lo que todo el mundo te habrá dicho pero.. no me dejes, no puedes irte ahora después de todo lo que hemos esperado para estar juntos. Fea.. te quiero, te quiero con toda mi alma desde que era un crío, nunca me atreví a decírtelo, guardé mis sentimientos porque pensaba que nunca iba a ser correspondido, por dios, mírate y mírame, nunca lo pensé. No puedes abandonarme, no puedes rendirte porque si lo haces me sentiré vacío por el resto de mi vida y no quiero sentir que me faltas, no quiero estar solo, no quiero echarte de menos.. -Echo la cabeza sobre el colchón- por favor, no me hagas esto.

NARRA DANIEL.

Esperamos fuera. Kendall no deja de moverse, está nerviosa y sufriendo como nunca. No puedo dejar de mirarla, de sentir lo que Manuel esta sintiendo en este momento.

KENDALL: ¿Por qué me miras así?
YO: Porque no podría vivir sin ti.

Hasta el último suspiro. ®Where stories live. Discover now