Capítulo 8

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Después de abrir varias ventanas sobre el tema encuentro algo muy sencillo de entender.

—Mira, encontré una buena información creo que con esto entenderemos todo —señalo el portal que he abierto y juntos leemos en silencio.

—Así que de eso se tratan los amores líquidos, es la realidad —agita su cabeza aceptando todo lo que se menciona sobre una sociedad inestable en cuanto a conexiones amorosas.

En síntesis, el filósofo británico Zygmunt Bauman plantea la existencia de una sociedad liquida, fragmentada, inestable, aparente influenciada por las nuevas tecnologías y el consumismo.

Actualmente, las redes sociales son un ente fundamental para formar vínculos, aunque débiles con varias personas, incluso para encontrar a un amor que en ocasiones se disuelve rápidamente; el por qué es muy sencillo, la mayoría de personas de las nuevas generaciones no les gusta el compromiso, el llevar una relación sólida y estable.

Esto es el origen de lo que ahora conocemos como los amigovios o amigos con derechos; aquí se evidencia el consumismo las personas solo quieren algo que les satisfaga sus necesidades por algunos momentos y cuando ya no lo necesitan simplemente lo desechan sin tener alguna responsabilidad del daño ocasionado.

La solución planteada para no perderse en un amor liquido es fácil aumentar la autoestima y el amor propio.

Mis ideas son claras y concisas; perfectas para desarrollar un buen trabajo y exposición.

—Creo que con esto podemos hacer un organigrama para las diapositivas que nos ayude a recordar todo sobre el tema —aconsejo, pero él pone en mesa otro tema en conversación.

—¿Y, tú crees en eso? —pregunta evitando mirarme y sin titubeo lanzo mis duras palabras.

—No es lo que vemos todos los días —digo sarcásticamente —no entiendo como no puedes amarte más que a una persona que te lastima con sus mentiras y engaños, la respuesta es clara solo nos falta amor propio.

—Hablas de las relaciones toxicas —. Sus palabras son acertadas.

—Al final se convierten en dependencia. No pueden vivir sin estar cerca de esa droga mortífera, cuando lo único que te mantiene vivo eres tú mismo —sin regresar a mirarlo continuo con las diapositivas.

—¿Me creerías si te dijera que nunca he tenido novia, ni he sido besado alguna vez en la vida? —inesperadamente vuelve a dar una vuelta a la conversación de hecho es la charla más larga que he podido mantener con alguien extraño.

Bufo ante su comentario, por favor eso fue muy gracioso —¡Claro que no! ¿Quién te podría creer eso? —es evidente a plena vista lo apuesto que es y mi hermanita Leah lo ha dejado más que obvio.

—Acabas de romper mi inocencia —enseguida ambos soltamos unas fuertes carcajeadas. Nunca antes me había divertido tanto haciendo una tarea, bueno claro está que solo con Alexa, es la primera persona a la que quisiera contarle todo sobre mi, incluyendo todo sobre mi ansiedad, de cierta manera siento que puedo confiar en él —. Está bien, aunque no me lo creas, es cierto; he estado transfiriéndome durante tanto tiempo que no alcanzo a conocer lo suficiente a alguien como para enamorarme, supongo que sigo en espera de alguien especial. ¿Y tú, te has enamorado? —. ¡Porque tuvo que preguntar eso!, por supuesto que me han gustado varias personas, pero jamás en la vida pude hablarles o siquiera saludarles, solo me he quedado observando desde lejos; sin embargo, no pienso decir esto claro está, quedaría como la peor acosadora del mundo.

Intento evadir su última pregunta de la manera más ingeniosa posible —. Así que la persona correcta, no pensé que aun existían personas que pensaran de esa forma, mmh... —me tomo mi tiempo para continuar y finalmente formulo mi escapatoria —, supongo que yo también espero a la persona correcta.

—Me agradas mucho Mar, me alegra haberte conocido —comenta con su cálida sonrisa y sus ojos castaños fijos en mí. Es sincero, en verdad lo es.

A mí también me gusto conocerte. Las palabras se quedan atrapadas en mi mente, ¿porque cuando puedo decir esas palabras para que esa persona no se aleje de mí, no puedo hacerlo? Sencillamente prefiero asentir con la cabeza y darle fin a todo.

Tú, mi ansiedad©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora