Capítulo 32

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Estando en la última clase antes de salir al receso, pienso como invitar a Liam a ver una película en mi casa, por primera vez no presto atención a clases, en mi cabeza solo pasan frases de cómo podría decírselo.

—¡Hey, Mar! ¡Mar! —Escucho los gritos de mi mejor amiga y la volteo a ver sorprendida.

—¿Qué te sucede amiga, estas algo extraña?, ya terminó la clase te decía que, si quieres ir por un café, se que no te gustan tanto las cosas calientes, pero jamás dejare de preguntar —me muestra una sonrisa inocente.

No recuerdo la vez que acepte su propuesta de tomar un café, aunque siempre he soñado con ir en un día lluvioso a una cafetería y pedir un cappuccino caliente con crema batida pero después de pensar lo que me podría pasar lo dejo.

—Lo siento Alexa, pero esta vez también es un no —lo digo con un mohín de decepción y tristeza.

—Esta bien Mar, pero recuerda que jamás perderé las esperanzas. Entonces ya te alcanzo en nuestro lugar secreto —Asegura con una sonrisa y sale del salón de clases.

—Claro.

Guardo mis cuadernos y esferos en mi maleta, al mismo tiempo tomo mi celular y mi cereal con yogurt. Al ponerme de pie observo que Liam sale del salón con sus amigos y con Zoe, así que pienso que no es buen momento para hablarle.

—¡Mar! —Liam me sorprende gritando mi nombre justo antes de bajar las gradas. Mi corazón late fuertemente y mi respiración se agita no se si es por el susto o porque es él quien lo hizo.

—Por Dios, en verdad estas loco. ¿Qué sucede contigo? —le exclamo dándole un golpe ligero en su brazo y observándolo fijamente con exasperación.

—Esta es la Mar que me gusta —, confiesa mientras se encuentra con los brazos cruzados y apoyado a la pared.

—Que gracioso —sonrío ante su comentario.

—Okey, vamos —pasa su brazo por encima de mis hombros invitándome a caminar a su lado, pero enseguida lo aparto.

—¿A dónde? —cuestiono ingenuamente.

—Te acompaño a tu lugar favorito —, dice finalmente con una tierna sonrisa, a lo que yo simplemente asiento con mi cabeza aceptando su compañía.

Era el momento perfecto para decirle sobre la película solo faltaba que me llegue el valor para decirlo.

—Que perfecto día, ¿no crees Mar? —pregunta mientras a travesamos las canchas de fútbol.

—Si tienes razón —miro al cielo y continuo —, el sol no es tan fuerte y la brisa es refrescante.

Es el momento.

—Liam... —vacilo en el último segundo.

—Si, ¿pasa algo? —me observa curioso.

—Es solo que... quería saber si te gustaría ir a ver una película en mi casa el jueves después de clases... Fue idea de mi mamá —confieso sincera y torpe.

—Hablas en serio Mar — me dice con una expresión de sorpresa a lo que simplemente agito mi cabeza. —¡Claro que sí!, Mar gracias.

Su sonrisa me hace sonreír por inercia.

—Puede que sea imprudente, pero debo preguntártelo —enseguida vuelve su rostro serio, pero en sus ojos aun se observa lo feliz que esta —, tu amiga también va...

—Si, pasa algo con eso —le contesto con un gesto lleno de confusión.

—No solo quería saberlo, aunque me hubiera gustado estar... —lo escucho atentamente pero el tono de su voz empieza a decaer y no lo entiendo hasta que finalmente dice —no, olvídalo será increíble, nos vemos el jueves.

—Nos vemos.

Tomo asiento en una de las bancas vacías del mini parque, el clima es tan bueno como para recostarte sobre el césped y observar las nubes o leer un buen libro. Tiempo después llega Alexa con su café y un pedazo de pastel.

—Perdona que me tarde Mar, hoy estaba repleta la cafetería... bueno más de lo usual.

—Alex, ¿quieres ver una película el jueves después de clases?

—¡Por supuesto!, jamás me perdería una tarde de películas en tu casa. Tu mamá siempre nos consiente.

Sonrío. —Lo sé... —dudo porque no se si su respuesta cambie después de confesarle que no solo ella está invitada, pero no tengo otra opción —por cierto, mi mamá quería que vaya alguien más... —detengo mis palabras para ver si Alexa consigue adivinar.

—Me pregunto si ese "alguien más" podría ser... ese extraño chico con el que tan bien me llevo —habla de manera sarcástica, y yo con la tensión del momento afirmo su razonamiento.

Alex toma un sorbo de su café y continua—Lo sabía, de todas formas iré, creo que será divertido.

Conozco la mirada que puso Alex en ese momento, se trata de una mirada desafiante que me muestra que va a ir con otras intenciones las cuales por el momento desconozco, pero seguro podre evitar.

Tú, mi ansiedad©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora