BUCKY BARNES-ONE SHOTS. |EN EDICIÓN|

6. |𝑩𝒖𝒄𝒌𝒚 𝑩𝒂𝒓𝒏𝒆𝒔|

Salí de mi habitación con los audífonos puestos, tarareando la canción que escuchaba, mientras me movía al ritmo de la música, estuve apunto de llegar a la cocina cuando choque con un torso duro y bien trabajado.
Me saqué los audífonos y subí la mirada.

—Lo siento, Barnes. No te vi. —Me disculpé sonrojandome

—No te preocupes, muñeca. — Respondió jalandome un mechón de cabello. Le respondí con un golpe en su hombro y caminé a la cocina

Preparé mi desayuno mientras seguía escuchando música y movía mi cuerpo al ritmo de la música, al girarme solté un grito de sorpresa.

— ¿Cuánto tiempo llevas ahí? —Dije con la respiración acelerada.

— Lo suficiente para notar que bailas muy bien, Banks. —Bufé y tomé mi desayuno, lo coloqué en el mesón, me senté y comencé a comer.

—¿Ya entrenaste? —Dije luego de tragar una porción de comida

—No, de hecho, estaba buscando un acompañante. —Respondió encogiéndose de hombros

—Pídeme directamente que quieres entrenar conmigo, Barnes. Déjate de rodeos. —Bromeé metiéndome otro bocado de mi desayuno

— ¿Y luego me haces un baile privado? —Me atraganté con mi comida y comencé a comer

—¿Es broma? — Dije tomando un sorbo agua

—Sí, casi te mueres. —Soltó una carcajada

—Idiota, manos a la obra. —dije levantándome del taburete, y colocando mi plano en el lavadero.

(...)

—Concéntrate, Barnes. ¿Qué te sucede? —Fruncí el ceño al mirar que Bucky no le había dado ni a un solo blanco

—No puedo hacerlo, ¿Me ayudas? — Dijo mirándome inocentemente. Entre cerré los ojos y lo miré con curiosidad.

—El gran súper soldado, James Buchanan Barnes, pidiéndome ayuda... —Acaricié mi mentón pensativa—. ¿Acaso quieres alguna excusa para acercarte a mi? —Lo encaré.

—Puede ser. —Se encogió de hombros.

—Escucha, soldado... —Me alejé dando un par de pasos hacia atrás—. Lo siento, pero deberías mejorar tus técnicas de coqueteo. — Agregué, antes de salir del salón.

(...)

Bucky no entendía que había pasado, frunció el ceño y descargó el arma en todos los blancos de la pared, se sentía frustrado. Estaba muy oxidado con respecto a las mujeres, pero lo único que sabía era que sentía una gran atracción por la mejor espía de S.H.I.E.L.D.

Salió de la sala de entrenamientos buscando a su mejor amigo, necesitaba un consejo.

—Hey, Steve. — El rubio se encontraba leyendo las noticias en un periódico. Steve levantó la mirada.

—¿Qué pasa, Buck? —Cuestionó el Primer Vengador dejando el periódico a un lado.

— Necesito un consejo... —Steve lo miró intrigado—. ¿Cómo se hace para...? — Bucky buscaba las palabras correctas—. ¿Para invitar a las chicas a salir en éstos tiempos?