24. |𝑩𝒖𝒄𝒌𝒚 𝑩𝒂𝒓𝒏𝒆𝒔|

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- No bailes tan exagerado, ______. Se darán cuenta que algo anda mal. - Murmuró Natasha pero pudiste escucharla con claridad por tu auricular.

- Oh, pensé que mi personaje estaba ebria. - Rodaste los ojos y comenzaste a moverte normalmente.

- Tengo al objetivo en la mira. - Avisó Wanda.

- ¿Cuál es su posición? - Cuestionó Wilson.

- Eh, aún no sé como reportar su posición. - Respondió Wanda.

- Tantas veces que lo ensayamos Wanda. - Regañaste con la cabeza baja.

- ¡Lo sé, lo sé! ¡Pero no sé cual es el norte! - Se defendió.

- Sólo dilo como puedas, Maximoff. - Escuché el toque de fastidio en la voz de Bucky por mi auricular.

- Eh... Cerca de unas luces que dice...

- Lo tengo. - Dijo Natasha y te volveaste a mirarla.- Se ubica al Sur-Este del lugar, está rodeado de varios hombres, vestidos de civil para camuflagearse.

Pero tu mente se bloqueó en el momento en que tu mirada se enfocó en la rubia con curvas de envidia acercándose a tu novio.

-_____, debes concentrarte. - Dijo Natasha.

- Bucky, ¿Qué estás haciendo? - Observaste a la rubia acercar su rostro al suyo, pero estaba diciéndole algo que no podías entender. Bucky siguió hablando con la mujer, hasta que un tacón se clavó en tu pie.

Ahogaste un grito y le apretaste con fuerza el seno a Natasha.

- Maldita. - Ella también ahogo un grito pero ambas estaba conteniendo el dolor. Natasha retiró su tacón de tu pie y tu aflojaste la presión en su seno.

- Concéntrate. - Ordenó fulminandote con la mirada.

Le diste una última mirada a Bucky y a la rubia en la barra, apretaste tus dientes con furia y esperaste las órdenes de Nat.

- ______ y yo, nos encargaremos de los hombres de la derecha, Wilson de los de la izquierda, y Barnes... - Natasha se detuvo al observar a Barnes muy entretenido con la mujer.- Olvidenlo. Wanda, convierte al objetivo en tu perra.

- Entendido. - Respondió Wanda y la observé caminar lentamente hasta el hombre.

En un dos por tres la misión habían concluido. Los hombres estaban tendidos en el suelo y las personas comenzaron a volverse locas al ver a los hombres caer inconscientes en el suelo. Wanda hipnotizó al objetivo y lo sacó del lugar.

- Buen trabajo. -Dijo Sam.

- Aún no ha terminado. - Gruñiste con rabia y comenzaste a caminar hacia la barra.

Te acercaste a ambos individuos que seguían hablando normalmente y te diste cuenta que el auricular de Bucky estaba en su mano.

Te aclaraste la garganta y ambos giraron a verte.

- Eh, hola. No necesitamos de tus servicios, gracias. - Dijo la chica mirándote con 'asco' y tu sonreiste cínicamente.

En cambio Bucky, tenía la boca ligeramente abierta y se había puesto blanco como un papel.

- Hey, ¿Estás bien? - La rubia comenzó a chasquear los dedos cerca del rostro de Bucky pero su mirada estaba puesta en ti. Estaba petrificado.

- Oh, él está bien. Pero no lo estará. - Pronunciaste con voz dura.

- Oye, ¿Quién eres? Si buscas hacer un trabajo, déjame decirte que él no está disponible, zorra. - La rubia meneó su mano frente a ti.

- Oh, no debiste llamarla así. - Murmuró Bucky con temor.

- ¿La conoces? - Chilló

- Es mi novia.

- Sí, soy su novia. Y te tengo un lindo obsequio de mi parte. - Volviste a sonreír con falsedad.

Acto seguido, tu puño impactó con fuerza en el rostro de la rubia.

+++

- ¡No me toques, James Barnes! - Exclamaste quitando sus manos de tus brazos.

- _____, lo siento...

- Ahórrate tus disculpas, pusiste en riesgo toda la maldita misión. - Te sentaste en la cama y desamarraste tus tacones.

- Mi amor... - Se acercó a ti pero lo detuviste alzando ambas manos.

- No, Bucky. No tienes idea de lo mal que me sentí al mirarte con esa mujer. Me sentí... - Recorriste tu cuerpo con la mirada y luego lo volviste a mirar a los ojos.- Me sentí muy poca cosa.

- Lo s-siento, no era mi intención. T-te amo, _____. L-lo sabes. - Su voz comenzó a quebrarse, Bucky se sentía culpable de haberle bajado el autoestima a su novia.

- Ya está hecho. - Dijiste y te dirigiste al armario para sacar ropa limpia y unas toallas.- Dormiré en otra habitación. - Saliste de la habitación que compartían y tus ojos se humedecieron, sin embargo, respiraste profundo y te repetiste internamente que nadie merecía tus lágrimas (un tratamiento 'efectivo' según tu psicóloga)

+++

Bucky había intentado arreglar las cosas los próximos días, pero querías darle una lección, verlo suplicar te parecía divertido. Una semana después, Bucky pasó por tu lado y ni siquiera te dirigió la mirada. Te sorprendiste muchísimo y Natasha levantó las cejas sorprendida.

- Te lo dije, se cansó de rogarte. - La idea de que Bucky haya conocido a otra chica alteró tus sentidos, bajaste de un salto de la silla y corriste hacia las habitaciones por donde él se había ido.

Llegaste a la habitación y la puerta estaba entreabierta, pero podía escuchar la voz de James con claridad. Al parecer estaba hablando por teléfono.

- Por supuesto, encanto. Nos vemos ésta noche. Adiós. - Te alejaste de la puerta lentamente con el corazón roto, ibas de camino a la sala a punto de soltar un sollozo pero recordaste algo.

James no sabe usar el celular.

Ni siquiera sabía encender la pantalla. Tus labios se curvaron en una pequeña sonrisa y regresaste a la habitación. Abriste la puerta de par en par y Bucky te miró asustado.

- ¿Q-qué haces aquí? - Trató de hacerse el fuerte pero su voz lo delataba.

- ¿No puedo visitar mi antigua habitación? - Dijiste con inocencia, acercándote a él.

- C-claro que puedes. - Murmuró

Te acercaste más a Bucky y te inclinaste hacia él para observar el auricular en su oído derecho. Se lo quitaste y escuchaste la voz de Sam.

- No te asustes, Barnes. Sigue con el plan. - Bucky te miró con terror en sus ojos y soltaste una carcajada.

- Ustedes son una bola de idiota. - Dijiste mirando a Bucky y con los labios cerca del auricular.

Tiraste el auricular al suelo y lo pisaste.

- ¿Por qué hiciste eso? - Bucky frunció el ceño confundido.

- Porque... - Acercaste tus labios a los suyos.- No quiero que escuchen lo que está por pasar en ésta habitación. - Susurraste y lamiste tus labios.

Su mirada se clavó en tus labios y te estremeciste al sentir su mano humana y la de metal posarse en tu cintura con delicadeza.

- ¿Y... Qué está apunto de pasar? - Cuestionó pegándote a su cuerpo.

- Averígualo. - Susurraste y estampaste tus labios en los suyos.

BUCKY BARNES-ONE SHOTS. |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora