BUCKY BARNES-ONE SHOTS. |EN EDICIÓN|

39.1 |𝑩𝒖𝒄𝒌𝒚 𝑩𝒂𝒓𝒏𝒆𝒔|

— Buen trabajo, chicos. Pueden ir a descansar. — Finalizó el Capitán con un leve asentamientos y luego cada uno se fue a su respectiva habitación.

Cómo era de costumbre, luego de desmantelar las bases de HYDRA, te dirigías a una pequeña oficina que Tony te prestó para leer detenidamente cada uno de sus sucios secretos, archivos, expedientes, etc, etc.

— Te veo luego, ¿no? — Bucky se acercó a ti y asentiste.

— Sí, trataré de leer rápido para tener nuestra noche a solas. — Sonríes y le guiñas.

— Excelente. — Dice conteniendo su emoción y luego se va a la habitación.

Te diriges a la oficina, y te colocas lo más cómoda posible para leer. Enciendes el ordenador y colocas el dispositivo USB con el que habías recolectado la información, mientras Bucky te cubría.

— Muy bien, ¿Con qué me atrocidad me sorprenderás hoy? — dices para ti misma abriendo los archivos.

Habían varias carpetas con nombres en ruso, alemán, etc, pero solo una llamó tu atención, decía "Unión soviética"

Sabías que en aquella carpeta nombrarian a Bucky o a Natasha. Ambos hacía muchos años habían pertenecido a aquella asociación.

Frunciste el ceño al observar otra carpeta que decía "Black Widow, Winder Soldier"

Diste click inmediatamente, comenzaste a leer con atención cada una de las palabras, y mientras más leías más tu corazón se encogía.

"BLACK WIDOW, WINDER SOLDIER, ENTRENAMIENTOS, RED ROOM, MISIONES, CASTIGOS, INACTIVOS"

Habías mantenido una relación con James Barnes durante tres años y jamás había mencionado hablar de Natasha. En ese instante, caiste en cuenta de las miradas que Bucky y Nat se dedicaban en ciertos momentos, miradas que habías ignorado totalmente.

"Castigo por descubrimiento de relación sentimental entre el Soldado Del Invierno y la Viuda negra"

Aquello te cayó como un balde de agua fría, tu corazón latía con fuerza en tu pecho, leías aquello incontables veces y te era imposible creerlo.

¿Buck y Nat habían tenido una relación? Imposible, Bucky te lo hubiese contado. Entre ustedes no habían ningún secreto.

Apagas el ordenador de golpe y sales de aquella oficina rumbo a la habitación.

Al pasar por la sala, Natasha estaba en la cocina bebiendo un vaso de jugo, al escuchar tus pisadas se giró para observarte y esbozó una sonrisa.

La observaste unos segundos en silencio y luego te fuiste. Natasha se quedó desconcertada y su sonrisa se borró de su rostro.

Cierras la puerta con fuerza y Bucky te mira con el ceño fruncido.

— ¿Está todo bien? — Cuestiona desde la cama.

— No, Barnes. Todo está jodidamente mal. — Te sientas en tu cama y te quitas tus botas militares.

— ¿qué sucede? ¿qué leíste? — Se apoya en su codo para observarte.

— ¿Recuerdas algo de cuando estabas en la Unión Soviética? — Preguntas sin rodeos

— Recuerdo algunas cosas, pero la mayoría de las veces me mantenían bajo los efectos de medicamentos... — Respondió mirándote con confusión.— ¿Me dirás qué es lo que te pasa? 

— ¿Conocías a Natasha? — Cuestionaste

Bucky se quedó pensativo por unos segundos, mirando hacia la nada. Luego te miró y negó con la cabeza.

— Ya te dije que no recuerdo muchas cosas de cuando estaba en la Unión. — Se arrimó hasta quedar detrás de tu espalda y dar suaves masajes en tu espalda.

— Es que leí...

— Shh... Relájate, estás muy tensa cariño.— Te interrumpió y luego sus masajes fueron reemplazados por sus húmedos besos.

— Buck... — jadeaste y fue en ese momento en que olvidaste lo que habías leído, y te entregaste en cuerpo y alma a James Barnes.

+++

— Ya lo sabe. — susurró Bucky.

— ¿Cómo que ya lo sabe? — Se escuchó preocupación en la voz de Natasha.

— ¡no lo sé! ¡supongo que lo leyó en uno de los archivos que debías borrar! — le acusó el ex-soldado.

— ¡Los eliminé todos, mierda! — Natasha se golpeó la frente con su mano.

En ese instante, decides salir de tu escondite y enfrentarlos.

— ¿Hay algo que quieran contarme? — dices al colocarte frente a ambos con brazos cruzados.

— ______, esto es un terrible malentendido... — Comienza Natasha.

— Lo que ocurrió entre Romanoff y yo, fue hace muchos años... — Continuó Barnes.

— Ni siquiera te conocíamos...

— ¿No creen que debieron decírmelo? — Cuestionas mirando a Barnes, ya que la pregunta había sido más que todo para él.

— Lo sentimos, no lo vimos necesario... — Se excusa Natasha.

Los tres se quedan en silencio, hasta que sueltas un largo suspiro y te da media vuelta para irte.

— _______. — Te llama Nat.

— Muñeca. — Dice Bucky tratando de detenerte.

Sin embargo, te marchas del sitio y decides pasar la noche fuera del complejo.