BUCKY BARNES-ONE SHOTS. |EN EDICIÓN|

21. |𝑩𝒖𝒄𝒌𝒚 𝑩𝒂𝒓𝒏𝒆𝒔|

- ¡Mueve el trasero, ______! - Gritó mi prima impaciente en la entrada de la casa.

Con un gruñido me pasé las manos por la falda del vestido rojo que se amoldaba perfectamente a mi figura. Me miré una vez más en el espejo y respiré hondo.

Salí de la casa y cerré la puerta con llave.

- Recuérdame la razón por la que me convenciste de venir a ésta asquerosidad. - Dije con desagrado al mirar el interior del bar que estaban entrando.

- Por qué me amas. - mi prima me dio un leve empujón y me sonrió. Asentí, y sí adoraba a mi prima, fue como la hermana que nunca tuve y estuvo conmigo en la época más difícil de mi vida cuando perdí a mis padres.

Ambas nos dirigimos a las últimas mesas del lugar y Lucy soltó un leve chillido cuando miró al chico que le gustaba.

- Prima, es él. - Me dijo Lucy con disimulo y señaló a un chico que parecía de nuestra edad.

Pero mi vista no se enfocó en el novio de mi prima, sino que me fijé en un pelinegro ojos azules como el cielo que estaba al lado de Jaime, el novio de Lucy.

- ¡Hola, chicos! Les presento a mi prima-hermana, _______. - Exclamó Lucy tomando mi brazo.

- Hola. - Balbuceé mirando al chico que al mirarme también, esbozó una sonrisa.

Creo que me enamoré de inmediato de esa sonrisa.

- Prima, ellos son Jaime, mi novio. - Señaló al castaño.- Él es James, pero puedes decirle Bucky. - Señaló al responsable de mi corazón acelerado.- Y él es Steve. - Señaló a un rubio flaco y bajito.

- Un placer. - Estreché las manos con Jaime, luego con James y finalmente con Steve.

Ambas tomamos asiento, Lucy al lado de su novio. Y yo en medio de Bucky y Steve.

- ¿Qué tal una ronda de cervezas? - Dijo Lucy con una gran sonrisa en su rostro.- Vamos, Jaime. - Jaló del brazo a su novio y se lo llevó a la barra.

Solté un suspiro y mordí mi labio nerviosa, sentí la mirada de Bucky sobre mi. ¿Desde cuando era tímida con los hombres?

Volteé mi cabeza y clavé sus ojos en los suyos.

- Y díganme chicos... ¿A qué se dedican? - Cuestioné mirando a ambos hombres.

- Estoy en el ejército, hace unas semanas me ascendieron a Sargento. - Dijo Bucky con orgullo.

- Genial. - Sonreí y miré a Steve.- ¿Y tú, Steve?

- He intentado unas cuantas veces en entrar en el ejército, pero soy asmático. - Explicó y por un momento me dio pena.

- Oh, lo lamento. Pero no pierdas las esperanzas, Steve. Algún día tendrás la oportunidad de demostrar lo que vales. - Él me miró y vi como brillaron sus ojos.

- ¿En serio crees eso? - Murmuró y coloqué mi mano en su hombro.

- ¡Por supuesto que sí, ánimo! - Exclamé tratando de darle ánimos, me dedicó una leve sonrisa y asintió.

- ¿Y tú a que te dedicas, ______? - Me cuestionó Bucky.

- Oh, soy enfermera del ejército de Inglaterra. - Expliqué y Bucky elevó sus cejas levemente.

- Asombroso.

- ¡Aquí tienen! - Exclamó Lucy colocando las cervezas en la mesa.

La noche transcurrió tranquila, conversando y riendo. Lucy y yo estábamos casi ebrias, las cervezas estaban pegandonos en el cerebro. Cualquier cosa me daba risa.

- ¿Me concede esta pieza, encanto? - Murmuró Bucky en mi oído.

- Sería un placer. - Contesté coqueta, me ofreció su mano y la tomé gustosa.

Nos dirigimos al centro donde habían varias parejas bailando también. Posó sus manos en mi cintura y yo coloqué mis manos en sus hombros.

- Debo admitir... Que eres muy hermosa, ______. - Dijo con su rostro a centímetros del mío mientras bailabamos al ritmo del jazz suave.

- Gracias, Sargento Barnes. - Respondí mirando sus ojos.

- Dentro de un par de días me iré a Inglaterra, espero verte allá.

- Por supuesto. - Me limité a decir, también volvería a Inglaterra en dos días por cuestiones de trabajo, y estaría encantada de encontrarme con James allá.

+++

- Señorita, solicitan su presencia en la habitación 12.

- Lo siento, estoy atendiendo a un soldado. ¿No puedes hacerlo tú? - Traté de sonar lo más amable posible, pero en realidad estaba frustrada, tenía alrededor de 10 minutos tratando de ensartar un hilo en una aguja.

- Déjame ayudarte en eso, ¿Está bien? - Me quitó ambos objetos de las manos y la miré confundida.- Anda. - Me alentó con una sonrisa.

- Vale... - Fruncí el ceño y le sonreí a mi compañera.- Gracias, Grace.

Salí de la habitación de emergencias y me dirigí al la planta superior donde se encontraba encontraban las habitaciones.

Llegué a la puerta con un número 12 grabado. Toqué dos veces y giré el pomo y abrí ligeramente la puerta.

- Buenos días, ¿Alguien solicitó a una enfermera? - Asomé mi cabeza y observé la habitación, no había nadie.- Agh, tiene que ser una broma. - Rodé los ojos y entré.

Me dirigí a la ventana y miré hacia abajo, mis ojos se abrieron como platos al observar al Sargento Barnes con un ramo de rosas en sus manos y una bella sonrisa en su precioso rostro.

- ¡Dios mío! - Murmuré sorprendida, mientras salía de la habitación y bajaba las escaleras a la velocidad de la luz.

Salí del hospital y caminé hacia él.

- Buenas tardes, encanto. - Dijo con su voz varonil y sexy.

- Buenas tardes, Sargento. ¿Cómo se siente el día de hoy? - Pregunté con una sonrisa mientras colocaba mis manos detrás de mí espalda.

- Justo ahora, me siento muy bien. - Se acercó a mí y me extendió las flores.

- Oh, James. Son hermosas. - Las miré con ternura y mordí mi labio.- ¡Muchas gracias! - Me lancé a abrazarlo y él me rodeó la cintura con los brazos.

Luego de separarnos, dejó sus manos en mi cintura.

- ¿Estarás libre esta noche? - Cuestionó mirando mis labios y yo no podía despegar mi vista de sus hermosos ojos color cielo.

- Sí. ¿Qué tienes en mente? - Entre cerré los ojos con curiosidad.

- Una cena, tú y yo, a la luz de la luna. -Posó una mano en mi mejilla y la acarició.

- Suena muy tentador. - Ronroneé cerrando los ojos por sus caricias.

- Entonces... ¿Qué dices?

- Perfecto. - Abrí los ojos y besé su mejilla.- Hasta la noche, Sargento. - Me separé de él.

- Hasta la noche, hermosa dama. - Sonrió e inclinó levemente la cabeza.

Solté una risita, y volví a entrar al hospital.