BUCKY BARNES-ONE SHOTS. |EN EDICIÓN|

46. |𝑩𝒖𝒄𝒌𝒚 𝑩𝒂𝒓𝒏𝒆𝒔|

— ¡Sargento! — La voz de su mejor amiga retumbó por todo el gimnasio, dejó las pesas en el suelo y se giró hacia ella.

— Por fin te dignas en aparecer, mocosa. — James se comenzó a acercar a ti con una sonrisa perversa.

— No. Ni sé te ocurra, James Barnes. — le amenazaste apuntandolo con el dedo índice.

— Solo quiero abrazar a mi mocosa favorita. — cuando estabas dispuesta a correr te tomó en sus brazos y apretándote fuerte contra su pecho.

— ¡Qué asco! ¡Estás jodidamente sudado! — tu rostro estaba fruncido por el desagrado que te causaba su sudor.

— Te extrañé, fue la semana más aburrida de mi vida. — te soltó y dejó un beso en tu cabello

— Uh. — canturreaste— Pero qué dramático. — reíste y te colgaste de su cuello.— También te extrañé. Y la verdad, mi semana también fue suuper aburrida. — ruedas los ojos.

— Me lo imaginé. — Bucky se acercó a la banca y tomó una toalla para secarse.

— ¿Soy yo... O está más sexy, Sargento Barnes? — te acercas a él y te muerdes el labio pasando tu dedo por su brazo humano.

— Mhm... — Entrecerró sus ojos y tomó tu cintura pegandote a él.— Puede que seas tú. — respondió cerca de tu rostro.

Lo miraste divertida y te acercaste a su boca. Y antes de juntar sus labios, ambos se alejaron y estallaron a carcajadas. Aquello era un hábito que habían adquirido cuando tomaron confianza. Ambos se decían cosas provocativas, acercaban sus labios y luego se alejaban con diversión.

— ¿Sabes? Creo que deberíamos salir esta noche. — abrazaste su brazo metálico mientras salían del gimnasio.

— ¿Quieres que te recuerdo cómo acabaste la última vez? — elevó una ceja con una sonrisa burlona.

— Agh, ni lo menciones. — murmuras avergonzada por tu numerito en el antro que habías asistido aquella noche con Bucky, te habías embriagado hasta la médula. Y comenzaste a gritar "Sexo gratis"

Bucky soltó una carcajada al recordar aquél momento y le diste una palmada en su estómago.

Mientras caminaban hasta tu habitación, pensaste en algunas ideas para pasar tiempo con Bucky.

— ¡Ya sé! — exclamas cerrando tu puerta.

Bucky se sobresaltó y alzó ambos puños como acto de reflejo. Te reíste por su reacción y te tumbaste en tu cama.

— ¿Qué te parece... — te apoyaste en tus codos para verlo sentado al borde la cama, mirándote con atención.— ir a la playa?

Bucky negó de inmediato y observó su mano de metal.

— Sabes que es un riesgo que vean mi brazo. — murmuró cabizbajo.

— Existen playeras que...

— No. — respondió abruptamente. Permaneciste en silencio, ya que sabías que cuando Bucky decía 'no' era 'no'.

Bucky al cabo de unos minutos se sintió mal de haberte tratado de esa forma y se giró para mirarte.

— Oye, perdona yo...

— ¡Ya sé! — exclamaste nuevamente. Sobresaltando al soldado.

— ¡Para de hacer eso! — soltaste una carcajada, y te sentaste en la cama para acercarte y darle un beso en la mejilla.

— ¿Que te parece robarle uno de los barcos que tiene Stark? Será el más pequeño. — propusiste.

— ¿Qué? — preguntó sorprendido.