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— ¡Chris! ¡Por aquí! — alzaste el brazo y los ojos azules del rubio se encontraron con los tuyos, inmediatamente una sonrisa iluminó su rostro.
Le dijo algo a su amigo en el oido y luego ambos se dirigieron hacia ti.
— ¡Qué alegría que estés aquí! Ya había pedido la esperanzas de verte hoy. — Besó tus mejillas y tu sonreiste.
— Siendo honesta... —haces una pausa y tus ojos se dirigen al castaño que yacía al lado de Chris, lo reconociste de inmediato.— No iba a venir. — haces una mueca.
— Tu disfraz es estupendo. Luces idéntica a la Catrina. — halaga Evans.— Oh, que descortés. Él es mi querido amigo...
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— Sebastian Stan. — El castaño vestido de Cura extendió su mano y la tomaste gustosa.
— _______ Bullock. — sonreiste.
— Debo atender a unos invitados. ¿Me la cuidas unos segundos, amigo? — Chris colocó su brazo en tus hombros y te apretó hacia él.
— Será todo un placer. — responde Stan.
— Ya regreso. — se despide y se pierde dentro del gentío.
— Luces genial, _____. — se colocó a tu lado y lo observaste de reojo.
— Gracias, Sebastian. Fue lo más rápido que pude realizar. Aunque este círculo en el ojo— señalaste tu ojo con los dedos— no lograba hacerlo, estuve a punto de arrancarme los cabellos. — dices con exageración. Sebastian se carcajeó y bebió del vaso que tenía en su mano.
— Quedó genial.
— Tu también luces muy bien. Muy original. — ríes y él ríe nuevamente, melodía para tus oídos.
— Gracias... ¿Quieres algo de beber? — propone haciendo un movimiento de cabeza hacia la barra.
— Claro. — aceptas con una sonrisa.
Caminan hacia la barra y él, como todo un caballero, arrastra el taburete hacia atrás para que pudieras subirte en éste.
