BUCKY BARNES-ONE SHOTS. |EN EDICIÓN|

16. |𝑩𝒖𝒄𝒌𝒚 𝑩𝒂𝒓𝒏𝒆𝒔|

Me dolía, peor que recibir una bala en el brazo, en la pierna o en cualquier parte de la cabeza. Mirar al hombre que amaba reír con alguien más, bailar con alguien más, y hasta demostrar afectos de amor en público. Era algo que no podía soportar. Y todo era mi culpa, yo arruiné las cosas con Bucky, le confesé mis sentimientos y él simplemente se fue, diciéndome que amaba a alguien más.

— Hey, brujita número 2. — Estaba sentada al borde del muro de la terraza, donde podía ver toda Manhattan. — No me digas que estás pensando en suicidarte. 

Solté una risita y negué con la cabeza.

— Sólo necesitaba aire, Tony. — Dirigí mi mirada al paisaje de nuevo

— Lamento que estés pasando por esto. Pero te lo dije. — Rodé los ojos y asentí

— Lo sé, es mi culpa. 

— No lo es, al menos lo intentaste. — Asentí dándole la razón.— Si me necesitas, estaré en el laboratorio. — Dio un leve apretón a mi hombro, yo sonreí y el se retiró. 

Luego de unos minutos la alarma de la torre comenzó a sonar estruendosamente. Mis sentidos se alertaron, bajé de un salto, tomé mi arma que yacía detrás de mí espalda y bajé corriendo las escaleras. Llegué a la cocina donde miré a los Vengadores y en el aire se veían algo de humo. ¡Un incendio!

— ¿¡Qué carajos ocurre!? — Alcé la voz debido a la alarma.

— Lo lamentamos. — Bucky estaba con el rostro rojo al igual que la chica que tenía al lado, ambos tenían cara de vergüenza.

— Estábamos intentando hacer algo y pues, nos entretuvimos un segundo. — le lanzó una mirada cómplice a Bucky y éste dirigió su mirada a mi. 

Guardé mi arma en su lugar y caminé a donde estaba la jodida alarma para meter unos códigos y apagar el maldito ruido.

— Sean mas precavidos la próxima vez. — Advertí con notoria molestia. Todos se quedaron impresionados por mi reacción pero aún así no me importó en lo mas mínimo. Salí de la sala antes de darle una mirada asesina a la novia de Bucky. 

Llegué al salón de entrenamiento y me dirigí directamente al saco que colgaba del techo, me coloqué las vendas en mis manos rápidamente, me ayudaría a liberar la tensión que sentía en mi cuerpo.

Necesitaba soltar toda la frustracion que sentía por dentro. Me sentía triste por no tenerlo, porque él no sentía lo mismo por mi y dolía, y ese dolor se convertía en rabia.

— ¿_________? — Me giré con intenciones de pegarle un puñetazo al que estuviese detrás de mi, Steve se tapó el rostro con los brazos y yo solté todo el aire de mis pulmones de golpe y bajé mi puño.

— ¿Qué pasa? — Pregunté con un gruñido, me giré y golpeé el saco nuevamente 

— ¿Estás bien? — Cuestionó colocandose a un lado del saco donde yo pudiese verlo

— Claro, perfectamente. — Golpeé con fuerza y luego Steve tomó mis muñecas y me trajo hacia él abrazándome.

Mi llanto retumbó en toda la habitación, Steve en ningún momento se separó de mi, acariciaba mi cabello suavemente en completo silencio. Luego de que mis sollozos cesaron me separé de él y lo miré.

— Lo lamento, — Me disculpé— He mojado tu camiseta. — Sonreí avergonzada

— No te preocupes, ven. — Tomó mi mano.— Vamos a pasear. — Asentí y salimos de la sala.

— Espera. — Lo detuve sin soltar su mano.— Iré a cambiarme la camisa, ¿Te parece bien? 

— Por supuesto, te espero en el lobby. — Asentí y subí corriendo las escaleras hacia mi habitación. Entré valozmente, me cambié la camisa por una más presentable y al cerrar la puerta de mi habitación, miré a Bucky salir de la suya. Lo ignoré como si no hubiese visto a nadie.