BUCKY BARNES-ONE SHOTS. |EN EDICIÓN|

11. |𝑩𝒖𝒄𝒌𝒚 𝑩𝒂𝒓𝒏𝒆𝒔|

Me encontraba sentada en un pequeño café, tenía mis lentes oscuros puestos para no levantar sospechas. Miraba desde mi asiento a mi objetivo que hacía 2 semanas me ordenaron vigilar, seguir sus pasos y examinar sus movimientos.

Ya sabía dónde dormía, lo que comía, y siempre era la misma rutina. Sólo salía de su casa a comprar comida. No se veía como un tipo peligroso, simplemente se veía como un ciudadano normal.

Observé como tomaba unas ciruelas de un puesto de frutas y se iba por el mismo camino de siempre, a su "hogar" suspiré y me levanté de donde estaba caminando a donde me estaba hospedado, saludé al señor de la recepción y subí las escaleras hasta la habitación, que no era tan pequeña, era de mi gusto.

Dejé las llaves encima de la barra y caminé hasta el ventanal de la sala para cerrar las persianas. Como agente profesional percibí que no estaba sola. Llevé mi mano lentamente al arma que tenía bajo mi blusa.

- No te muevas. - Escuché tras de mi.- Tus manos en alto. - Me ordenaron y así lo hice. Me giré lentamente hasta quedar de frente de mi misión.

Miré a James Barnes con una 9 mm en sus manos apuntandome. No tenía expresión alguna al igual que yo

- ¿Para quién trabajas? - Interrogó con el arma en alto

- No sé de que hablas. - Me hice la desentendida

- Sé que has estado siguiendome, desde hace dos semanas. - Dijo con su mirada clavada en la mía

- Sólo hago mi trabajo. - me limité a responder

- ¿Eres de HYDRA? - negué con la cabeza. - ¡Contesta! - Elevó la voz sobresaltandome y por instinto coloqué mi mano en mi arma.- No, ni lo pienses. - Caminó hacia mi y saqué mi arma pero me la arrebató rápidamente

Levanté mi pierna y le golpeé las manos haciendo que ambas armas salieran de sus manos, corrí a mi habitación por el botón de emergencia, Barnes me jaló hacia atrás con sus brazos y me presionó con la pared, solté un jadeo y cerré los ojos por el impacto

- No lo repetiré otra vez, ¿Para quién carajos trabajas? - Respiré hondo aún con los ojos cerrados

- Sólo estoy aquí para vigilarte, pero me he dado cuenta que no eres la persona peligrosa que me dijeron que eras. - Expliqué con dificultad con la mejilla en la pared

- ¿Quienes? - Interrogó el Soldado con rudeza

- Fuerzas especiales. - Solté de golpe, y el se quedó en silencio

Me giró y me miró a los ojos, me arrastró hasta la sala y me sentó en el sillón.

- Por última vez, no te muevas. - Me advirtió

Solté un gruñido. Fui una estúpida al no darme cuenta antes de que me seguía.

Observé al Soldado revisar el departamento, sacó un arma detrás de la TV. Y luego se acercó a mí

- Levántate. - Lo miré y al ver que no me movía, tomó mi mano con brusquedad y me levantó

Metió la mano por debajo de los cojines del sillón y sacó otra arma.

Dejó ambas armas encima de la barra de la cocina y luego se sentó al frente de mi.

- Exactamente, ¿Cuál es tu misión? - dijo sacándose su guante de la mano izquierda dejándome ver el metal de ella

- Ya te lo dije. - Respondí de mala gana.- Vigilarte y reportar tus movimientos, es todo.

Se quedó callado como pensando. Solté un bufido, menudo rollo en el que me metí. Me quedé observándolo y pude darme cuenta lo atractivo que era, tenía una gorra negra puesta, una barba de 2 días, una camisa azul oscuro con una chaqueta negra por encima que ocultaba su brazo biónico.