Bajé las escaleras de mi nuevo hogar, a abrir la puerta ya que el timbre sonó un par de veces.
— Mamá, a penas nos mudamos y ya está suena que suena el timbre. — Rodé los ojos al mirar a mi hijo con los ojos pegados de aquél aparato electrónico.
Abrí la puerta y mis ojos se dirigieron a una nena con un gran pastel de chocolate en sus manos.
— Hola, lindura. — Dije con ternura.
— Hola, señora. Mi papi y yo hicimos un obsequio de bienvenida. — Sus hermosos ojos azules brillaron con inocencia y tomé el pastel en mis manos.
Alcé la vista para observar mejor al padre de la niña y me quedé sin aire. Era un jodido Dios Griego, creo que estaba soñando.
— Hola, soy Sebastian Stan. Ella es mi hija, Sky. — Esbozó una sonrisa y extendió su mano.
— ______, soy ______ Dawson. — Estreché su mano con la mía, y le correspondí la sonrisa.
— Mamá, ¿Quién...? — Mi hijo hizo acto de presencia y quedó con la boca abierta al mirar a la hermosa hija de Sebastian.— Hola, soy Richie. — Se acercó a la puerta y estrechó su mano con la niña.
— Soy Sky. — Su rostro se tiñó de un lindo color rojo al mirar a mi hijo.
— Saluda al señor Stan, cariño. — Le dije a mi hijo para que saliera de su trance.
— Un placer, señor Stan. — Dijo Rich como todo un caballero. Ése es mi hijo.
— Vaya, eres todo un hombre, Richie. — Comentó Sebastian y luego dirigió su vista hacia mi.
— Es gracias a mi mamá. — Dios, amaba a mi hijo, siempre ayudándome con los hombres.
— Buen trabajo, señorita Dawson. — Hizo un asentimiento de cabeza y reprimí las ganas de morderme el labio.
— Gracias. — Respondí sonriendo.
— Ya debemos irnos, vivimos en la casa de al lado, si se les ofrece algo. — Dijo Sebastian bajando las escaleras del porche con su hija de la mano.
— Muchas gracias, hasta pronto. — Moví mi mano en señal de adiós, y cerré la puerta.
— 'Buen trabajo, señorita Dawson' — Dijo Richie con voz grave imitando a Sebastian.
— Silencio, niño astuto. — Le guiñé un ojo al niño y él soltó una carcajada.
— Sky es muy hermosa, mamá. Ayúdame que yo te ayudaré. — Dijo abrazándome por la cintura, a lo que yo solté una gran carcajada.
— ¡Dios mío! Eres idéntico al imbécil de tu padre. — Negué con la cabeza y le di un leve empujón por diversión.
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BUCKY BARNES-ONE SHOTS. |EN EDICIÓN|
Science FictionHistorias con el Soldado Del Invierno y Sebastian "Papi chulo" Stan. Portada hecha por: @nxazkxlam ❤ Prohibido su copia💙