¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¡Barnes, van hacia ti! Debes pensar en algo, debes perderlos. — Le avisa Sam por el intercomunicador a Bucky.
Éste observó a los agentes por encima de su hombro, y se metió dentro de la gente, tratando de perderlos, por el desespero a Bucky entró en una cafetería.
Recorrió con la mirada aquél pequeño establecimiento, con el corazón agitado hasta que una chica captó su atención, estaba sola tomando un café helado observando hacia la ventana. Cogió valor y caminó hacia ella.
Sin invitación, el sargento se sentó frente a ella.
Das un salto al observar a un hombre desconocido sentarse frente a ti. Frunciste el ceño y lo observar acomodar su gorra negra.
— Lo lamento... — murmura y tragas saliva al escuchar su voz
— Yo...
— ¡Bucky, dos de ellos entraron a la cafetería, haz algo rápido! — Bucky observó hacia atrás y los miró muy cerca de él.
Cómo último recurso se acercó a ti y tomó tus mejillas y te besó.
Estabas en completo shock, no podías mover ni un solo dedo, simplemente dejaste que te besara hasta que luego de unos segundos el hombre de ojos azules y cabello largo se separó de ti.
Bucky se percató de que los agentes ya se habían ido, era su momento de escapar hacia el equipo.
— En serio, lo lamento. — Bucky se levantó de la silla y se dispuso a irse.
— ¡Espera! — Tomas su brazo, Bucky se gira y te mira sorprendido.— ¿Volveré a verte, hombre misterioso? — preguntas con timidez soltando su brazo con suavidad.
— ¿Vienes aquí frecuentemente? — Pregunta Bucky con una sonrisa de lado.
— Así es. — dices sonrojada
— Entonces sí. — el hombre guapo te guiñó un ojo y luego caminó a paso apresurado hacia la puerta hasta que perdiste de viste su fornido cuerpo.
