Capítulo 29

166 10 0
                                    

Los dedos de Luke rozaron mi mano, pero fue aquel toque que no es ningún tipo de distracción o accidental, sino más bien, intencional, cortando la pequeña grieta entre ellas, las entrelazó. En su otra mano llevaba un cigarrillo, dando pequeñas caladas para expulsar después del humo. No me gustaba el olor, pero cuando el humo se combinaba con su perfume era de alguna forma era agradable y maravillosa. 

—Luces como una chimenea. —comenté meciendo nuestras manos. 

—No me molesta. —sonrió de lado. 

—Bobo. —ataqué. 

—Lenta. —se acercó hasta mi oreja y la atrapó entre sus dientes causando que diera un gélido gruñido. 

—No hagas eso, me provocas cosquillas. —reprendí, pero él no me hizo caso. —¡Luke!

Se alejó de mí y por un instante creí que se daba por vencido, pero me equivoqué, aún nuestras manos entrelazadas, me jaló hasta su cuerpo, con su otro brazo me abrazó enterrando mi cabeza en su pecho, sentí sus labios secos y fríos hacer contacto con la piel trasera de mi oreja y dejó un pequeño beso allí. Hacía cosquillas y enviaba breves sensaciones a través de todo mi cuerpo, estaba erizando mi piel, dio una pequeña risa y mordió mi lóbulo. 

—Ya detente. —jadeé, pero él seguía sin obedecer. —Jasper...

Al instante que dije aquello rápido se separó de mí, me miró con el ceño fruncido y torció los labios. 

—Ni se te ocurra. —advirtió. —Suficiente tengo con la perra de mi madre llamando y enviándome mensajes las veinticuatro horas diciéndome así para que tú lo hagas también. 

—Jasper suena al fantasma animado. ¿Casper? —confesé. —¿Por qué te pusieron un nombre así? 

—Sinceramente no lo entiendo, hay nombres mucho mejores. —gruñó. Se quedó en silencio durante unos segundos para después soltar una carcajada. 

—¿De qué te ríes? 

—Jasper lo es. —respondió. —Siendo honesto, no tengo idea de qué mierda estaban pensando mis padres cuando me pusieron un nombre así. Tenía un amigo con el que compartíamos el mismo nombre, era gracioso porque hasta bromeábamos con tatuarnos al fantasma Casper, pero después de un tiempo nos dejamos de hablar. 

Entendí de quién hablaba, o al menos eso supuse. Al instante, antes de que pudiese pensarlo dos veces, la pregunta salió de mi boca.

—Estás hablando de Isaak, ¿verdad? ¿Por qué nunca le dijiste lo que realmente pasó?

Mierda, quería meterme allí mismo una cachetada por estúpida. Luke me miró con el ceño fruncido, y movió sus labios de un lado a otro, hizo lo mismo durante los últimos diez segundos y habló. 

—Así que ya lo sabes, vaya. 

—No como lo esperaba, pero sí, lo sé. 

—Pues sí, preferí no decirle a Isaak porque Miles me lo suplicó. —dio un suspiro. —Él siempre me ha salvado el culo cuando estaba en problemas, siempre me ha ayudado en lo que puede, por eso me vi la obligación de callarme. 

—Entiendo... 

Luke tomó una última calada para tirar la colilla al suelo y aplastarla, seguido, palpó sus bolsillos y sacó una pequeña bolsita trasparente. Supe de qué se trataba al ver el polvo que contenía dentro de ella. 

—Eso va a matarte. —dije en un susurro mirándolo con dolor. En un momento rápido, se me vino a la cabeza aquella noche que lo vi consumir aquel polvo, y en cómo me había dolido verlo así.

I M A G I N E [LIBRO 1] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora