9

1.8K 112 23
                                    

𝙻𝚞𝚗𝚎𝚜 24 𝚍𝚎 𝚏𝚎𝚋𝚛𝚎𝚛𝚘 𝚍𝚎𝚕 2020

𝒞ℯ𝓁𝒾𝓃𝒶.

- ¿Me das dos cervezas rubias?- Pido yo, no sin antes saber que tipo de cerveza le gustaba a él.

El bartender asiente y prepara lo que le acabo de pedir.

- Perdón- Pide Nacho y yo frunzo el ceño y guardo el teléfono. Carolina me estaba escribiendo bastante. Todos eran mensajes: "Celi" de esa onda, tenía fácil veinte.

- ¿Por?- Pregunto poniendo el teléfono en silencio. Carolina en este momento no te voy a contestar por más que me hagas sonar el teléfono para que me de cuenta que me estabas escribiendo.

- Por lo de hoy- Dice apenado- Te trate re mal y vos tenía tus porqué para no contarme y todo era por Evi- Me dice y yo asiento.

- Impulsos- Resumo- Nada que yo nunca haya tenido- Explico.

- Si, pero, por más que lo hayamos tenido todos o sean impulsos o no, está mal cómo te trate- Me dice y yo asiento- Por eso, perdón- Pide nuevamente- Hable con Evi- Me dice y yo me acomodo más en mí butaca- Me dijo que la ponía triste eso de que nos pelearamos con la mamá, porque siempre terminabamos llorando- Acota y yo asiento. A veces los padres no son concientes de los traumas que le generan a las criaturas por querer hacerles un "favor". Las peleas constantes, los gritos y más, si hay un menor, más que tenga que cuidar mientras los padres pelean.

- ¿Y vos que pensás al respecto?- Pregunto.

- No entiendo- Me dice.

- Claro, ¿Qué pensás sobre lo que tu hija te dice?- Pregunto nuevamente- ¿Qué pensás hacer?

- La verdad que no tengo ni idea- Me dice y yo asiento. Muy difícil no es- Vos, ¿Qué harías?

- Yo, a la primera de que veo que mas cosas con mi pareja no van ni para atrás ni para adelante, la corto de raiz- Digo mientras muevo las manos- El que realmente no la pasó, no entiende lo feo que es que tus viejos peleen, que escuches los gritos, las puteadas y, después de todo, sigan juntos- Digo recordando mí infancia- Es una bosta porqué terminas creyendo que el amor no es para vos, o que los hombres, en mí caso, son unos chotos- Digo y pienso un segundo lo que voy a decir- Por ahí no está mal poner lo que ustedes decidan, ponele separarse, por sobre el estado de ánimo de su hijo- Digo y el asiente- Va a llorar unos día, te va a extrañar unos meses, pero va a llegar el momento en el que se va a acostumbrar a no verte tal vez todos los días en tu casa; pero en algún momento va a ser adulta y, te lo aseguro que te lo va a agradecer, a eso le pongo la firma- Concluyo y él me mira con una sonrisa.

- ¿Quién pudiera tomarse todo tan a la ligera como vos?- Dige y yo río mientras levanto los hombros- Me encantaría poder pensar como vos- Me dice.

- Es que a veces es dejar de pensar en el qué dirán, y hacer lo que vos realmente sentir- Explico- En este caso, si vos te querés separar, hablás con tu mujer y tratan de separarse en los mejores términos, pensa que padres de Evita van a ser siempre, sean pareja o no- Le digo y él asiente.

Nacho tenía el codo de su brazo derecho apoyado en la mesa y su cachete apoyado en la misma mano mientras me miraba.

Nos trajeron las cervezas rubias y maní. Excelente servicio.

Reina ; Nacho ScoccoWhere stories live. Discover now