Reina ; Nacho Scocco

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Sábado 30 de Mayo del 2020

𝓒𝓮𝓵𝓲𝓷𝓪

Me levanté a eso de la una de la mañana, con una resaca de la puta madre, y con miles de cosas por hacer, esperando a que mis invitados vengan. Tengo que ir a comprar unas pizzas, bebidas, para hacer el relleno de las empanadas carnívoras y algunas para mí, snacks, y, ya lo dije, pero es lo más importante, la bebida.

Para organizarme mejor y no olvidarme nada en la compra, frustarme, cancelarle a todos y dormir hasta mí lecho de muerte no era la idea. Veía la lista echa en la factura de la luz y era bastante cosas para comprar, pero bueno, 35 se cumplen una sola vez en la vida.

Manejaba por todo Buenos Aires, buscando lo que necesitaba, hasta que me acuerdo ¡La torta! Sí, vivo en una nube de pedo y me olvidé, lo que considero yo, lo más importante de un cumpleaños.

Tuve que maniobrar un poco, hasta que conseguí torta, velas y unas cosas que Guchi y Caro me habían pedido porque ellas iban a ir a decorar mí casa, un poquito intensas.

Llegué a mí casa, yo solo quería dormir, pero no pude, me tuve que poner a hacer sanguchitos de miga, empanadas, y en cantidades, estos, por más de que sean jugadores de futbol, son un barril sin fondo.

También me tenía que bañar y arreglarme, ya que seguramente nos saquemos miles de fotos, además después nos vamos a ir de joda, dios mi tarjeta de crédito esta pidiendo un descanso.

Se hicieron las ocho de la noche, y yo recién estaba empezando a delinear mis ojos, cuando escucho que el timbre suena, Guchi y Caro se habían ido a su casa a cambiarse. Rápidamente voy a abrir y pedirle a la, o las personas que vienen, que me esperen cinco minutos que minimamente me haga el delineado como corresponde mientras se sirven algo para comer.

Abro la puerta, y unos bracitos chiquititos rodean mi cintura. Levanto mí vista del piso, y, por más que no lo crean, el innombrable había llegado, y con Evita.

- ¡Hola Celi!- Me dice la que de lunes a viernes y en un rango de cinco horas diarias es mi alumna.

- Hola solcito, pensé que no ibas a venir...- Le digo a ella, pero más que nada es un palito para él.

- ¡Feliz cumpleaños!- Dice Eva y vuelve a abrazarme con más fuerza- Toma- Me tiende una bolsa con un moño.

- Muchas gracias bonita, capaz con esto haga que te suban un punto más en gimnasia- Bromeo con ella, es pésima en los deportes, nada que ver con el padre- Pasen por favor, yo me voy a terminar de cambiar, pero ustedes sírvanse, coman- Les digo, y no se porqué, no lo puedo mirar a Nacho- Evita, si queres poner en otro canal, o en música, supongo que vos sabás como ponerlo.

- ¿En algún momento de la noche podremos hablar?- Me dice, ¿Otra vez hablar?. pero como no quiero pelear, opto por asentir, capaz así me deja de joder.

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Ya eran casi las nueve de la noche y estábamos esperando a Gonzalo que me había dicho que se demoraba, porque tenía que pasar a buscar un paquete. Mucha bola no le dí, ya que viniendo de Montiel, puede salirte con cualquier pelotudez.

- ¿Alguien quiere algo?- Pregunto- ¿Bebidas o algo?- Un par me levantan la mano pidiéndome más cerveza. Me dirijo a la cocina a buscar lo que me piden y el innombrable viene atrás mío.

- Al final si vinimos- Me dice para romper el hielo.

- Si, la verdad que toda la escena esa de ayer te la hubieses ahorrado- Le digo mientras saco siete latas de cerveza del freezer.