34.

1.1K 81 13
                                    

30 𝚍𝚎 𝙳𝚒𝚌𝚒𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎 𝚍𝚎𝚕 2020.

𝒞ℯ𝓁𝒾𝓃𝒶

Miqueas hace como dos semanas me viene diciendo "comprá las cosas para el treinta y uno con anticipación, se que odias hacer las cosas a las apuradas y a último momento" y yo no le hice caso con la excusa "mañana voy".

Y acá me tienen ahora, claramente haciendo las compras a último momento, con una cola de diez mil personas y un calor como para cocinar pollo.

Reviso mi carrito una última vez y respaso la lista mental que con Miqueas habíamos hecho.

Llevaba lo más importante: Mantecol, sidras y cervezas. Mañana nos juntábamos todos en la casa de Jorge y Enzo a comer cosas frías, osea, llevadas de casa.

Veía esa cola infinita y me arrepentía de no haber traido mis auriculares. Le mando un mensaje a Miqueas avisándole de la cola que había, y que iba a tardar bastante. El dijo que iba a cocinar mientras, para que, cuando llegue, la comida ya esté hecha. ¡Un amor!.

- ¿Celina?- Dicen de atrás tocando cálidamente mi hombro. Puede parecerles raro, pero solamente con el tacto y lo que produjo en mí, yo ya sabía quién era.

- ¡Nacho! ¿Cómo andas?- Pregunto juntando nuestras mejillas, haciendo el clásico ruedito.

- Todo bien, ¿Vos?- Pregunta.

- Todo en orden por suerte- Digo, generando un silencio un tanto incómodo. No podía simplemente darle la espalda por las que quiera, me parecía un tanto desubicado- ¿Evita? ¿Cómo anda? ¡Tanto tiempo!

- Re bien por suerte también, se quedó en casa, recién llegábamos de Rosario. Viste que pasamos Navidad allá- Me comenta a lo que yo asiento- ¿Vos, dónde la pasaste?

- Acá, hicimos algo chiquitito con Miqueas y algunos colegas que no sabían donde pasarla- Creo que di demasiados detalles.

- ¡Ah! Algo diferente- Comenta. Yo aisiento. Sentía muy forzada la conversación.

- Si, ¿Viste que alguna vez te conté que con mí familia muy bien no me llevo, y no iban a estar ni Enzo, ni Caro, no Guchi, por lo que si no la pasaba con ellos probablemente la pasaba sola- Finalizo de hablar y automáticamente me vienen recuerdos de nosotros dos, acostados en la cama, la sábanas estaban de más, nuestras piernas enredadas, yo apoyada en su pecho escuchando su corazón acelerarce a medida que hablaba de planes para el futuro.

Una casa grande, un patio inmenso en alguna parte del mundo, Eva y algunos hermanos, toso River en nuestra casa, nuestros hijos jugando con estrellitas, nosotros abrazados, siendo la primer persona que vemos a penas se vuelva un año nuevo. Dejando todo lo que haya pasado en el año anterior, atrás.

Nacho asiente a lo que le dije. Ahora si, se forma un silencio incómodo.

- Celina creo que nunca hablamos sobre como terminó lo nuestro- Dice medio trabandose con sus propias palabras- Me gustaría saber si podemos hablar, la verdad es que quiero empezar bien mi año y no podría si no hablo con vos y arreglamos todo- Pide. Yo lo analizo. Para mí también sería como dar vuelta la página y, año nuevo, amor nuevo. Es como cerrar mi "historia de amor" con él y dejarme see feliz con otra persona.

Reina ; Nacho ScoccoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora