Reina ; Nacho Scocco

20.

¡Al fin! Después de no se cuantos días, se levantó oficialmente la cuarentena en Argentina.

En realidad fue hace una semana, pero bueno, hoy, después de muchísimo tiempo, nos volvemos a juntar en la casa de Enzo.

Bueno, prácticamente se juntaban Enzo y el equipo, pero iban a ir Caro y Guchi y Jorge iba a estar, yo tenía que estar también.

Con Nacho medio que nos estuvimos chamuyando por WhatsApp como si fuésemos dos adolescentes. Nada serio igual.

Recordando viejas épocas, antes de que pase todo esto, cada vez que nos juntábamos en la casa de Enzo, yo iba un rato antes para ayudarlos a acomodar todo el quincho, más que nada a Jorge ya que Enzo llevaba a los nenes a la casa de la hermana de Jorge.

Esta vez no fue al excepción, después nos íbamos a ir de joda, por lo que traje un bolso con ropa.

- ¿Y Nacho?- Pregunta Jorge, cuando ella termino de contarme como fue tener encerrados a dos diablos como lo son Enzo Santiago y a María Pía.

- Ahí debe andar, la verdad ni idea que onda.

- Dale pajera, contame que onda con vos.

- No se...- Comento un poco "desilucionada"- Creo que es el típico boludo que le tiene miedo al compromiso- Digo- Y me parece raro, digamos que estuvo mucho tiempo con la expareja y tuvieron a Eva- Levanto los hombros- Y yo no estoy para pelotudeces. Parecemos dos adolescentes de quince años y no, ya duplicamos esa edad- Digo.

- Nacho siempre fue así... Así de raro- Comenta- No se si es miedo, por tener otra pareja, o miedo por no saber como manejar la situación.

- No se, ya fue, voy a seguirle la corriente a Nacho y si de acá a dos meses seguimos en la misma- Digo- Chau, chau Nacho y me pongo a buscar a otro.

›››

De a poco nuestras amigas, y los jugadores empiezan a llegar, y, de a poco también, el freezer se va llenando.

Todavía faltan que lleguen un par y eso está por explotar.

Jugábamos a las cartas, al truco de a seis. Me cagué mucho de risa, ya que dos veces hicimos que el equipo en el que estaba Nacho no entre las buenas.

Tipo una de la mañana, nos fuimos a cambiar mientras me escribía con Tobi que me contaba que iban a salir ellos también, me preguntó a dónde así nos veíamos.

Las fotos nunca faltan, y más si Jorgelina esta al lado nuestro.

Bajamos y los chicos nos estaban esperando.

Cada uno iba en su auto y, a mí me tocaba llevar a los pibes, Julian Álvarez, Ezequiel Centurión, Santiago Sosa y Cristian Ferreira.

Nos íbamos cagando de risa mientras escuchábamos canciones de reggaeton viejo.

- VEN Y SANA MI DOLOOOOOOOOR- Gritaba Julian. Yo no podía más de la risa.

- TIENE LA CURA DE ESTE AMOOOOOOOR- Ezequiel se la seguía.

- HAGO ESTE LLAMADO PARA QUE TU VENGAS- Cristian señalaba a alguien imaginario.

De temon, en temon.

- ¿QUE PASÓ CON EL QUE DIJO QUE TE AMABA?- Santiago le decía a Julián- ¿ACASO SE FUE Y TE HA DEJADO ILUSIONADA?- Ahora me cantaba a mí y en cierta parte, sí.