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21 𝚍𝚎 𝙳𝚒𝚌𝚒𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎 𝚍𝚎𝚕 2020

𝒩𝒶𝓇𝓇𝒶𝒹ℴ𝓇 ℴ𝓂𝓃𝒾𝓈𝒸ℯ𝓃𝓉ℯ

Ignacio Scocco se iba a retirar de su club River Plate antes de las vacaciones navideñas. Pero por cuestiones de papeles y un mal entendido entre River y Newell's, El 30 del club millonario se tuvo que quedar en el club al que hasta ahora pertenecía. Iba a jugar un par de meses hasta que nuevamente lleguen a un acuerdo ambos clubes y se hagan los papeles como corresponde.

Todos los medios de comunicación le daban con un caño al delantero estrella de Gallardo; El River de Gallardo estaba pasando a la historia si no es que ya había pasado en el 2018 cuando le ganó la Libertadores a Boca. Todos los jugadores estaban en su mejor momento. Borré, cada pelota que tocaba la metía entre los tres palos; Suarez, mareaba a quien sea y daba pases rebalsados en calidad, también cuando le tocaba meter la metía, al igual que Alvarez y Pratto. Enzo Perez seguramente en cada partido una pierna de algún jugador contrario se llevaba a su casa, jugador claramente de selección a pesar de su edad. Tenían una defensa sólida, imposible pasar por ahí, Montiel y Casco, dos extremos que todos los equipos querían, nadie los podía pasar. Pinola, a pesar de si edad, corría a la par de Martínez Quarta, Montiel, o incluso Julian Álvarez. Y como olvidarnos del Chino Martinez Quarta una estrella que entre clubes europeos se peleaban por llevárselo a su club. En el hipotético caso de que pasaban a la defensa,  sabían que entre los tres palos millonarios, había una muralla como lo es Armani. Hasta los suplentes, cuando entraban a la cancha hacían maravillas con la pelota.

¿Porqué querer irse si en River tenía todo? Creo que ni él lo sabía.

Por el tema Coronavirus, a pensar de ser unas pocas semanas de cuarentena y párate que hubo, se retrasó todo, por lo que la final de la Libertadores y Mundial de Clubes iba a pasar para el año siguiente.

Habían pasado diez días de la catástrofe y ya parecía no doler, las clases habían finalizado con total normalidad, Eva pasando a tercer grado y Celina siendo seño del mismo grado por tercer año consecutivo.

Su relación con Miqueas cada vez se afianzaba más y dejaba que el amor que él tenía para darle, sane un poco su corazón. Y a medida que el tiempo pasaba, lo estaba logrando.

Ella detestaba las fiestas: Todo el mundo claramente la pasaba con su familia y ella no tenía a nadie, no contaba con nadie. No era miy familiera que digamos, pero estas fiestas iban a ser diferentes. Miqueas dijo que la iba a pasar con ella ya que su familia vive muy lejos y no pueden venir ellos para acá.

Celina sintió que era un gesto muy tierno de parte de él. Y después de un montón de insistiencia para que no se preocupe por ella, él puso punto final asunto y decidió quedarse con ella. Enzo, Jorge y los nenes se iban a Mendoza a festejar con la familia de Enzo; Matias y Carolina se iban a Córdoba a pasar la navidad cona familia de él. Pero claramente, para año nuevo la pasábamos todos juntos.

Habían planeado algo chiquito con unos compañeros docentes, tranquilo pero digno de una Navidad argentina.

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𝒞ℯ𝓁𝒾𝓃𝒶

A pesar de que pasaron diez días en los que con Miqueas no nos separamos, ya puedo decir que lo quiero un millón. A veces se me escapa un "Gordo" y a el "Amor". Nos reímos, ese es el camino que queremos tomar.

"Gorda, nos juntamos a comer en casa como antes, estás mas q invitada y miqueas también 😉🤭"

Le leo el mensaje que Enzo me acaba de mandar en voz alta a Miqueas.

Reina ; Nacho ScoccoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora