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𝙼𝚒𝚎𝚛𝚌𝚘𝚕𝚎𝚜 26 𝚍𝚎 𝚏𝚎𝚋𝚛𝚎𝚛𝚘

𝒞ℯ𝓁𝒾𝓃𝒶

Cómo siempre, me quedaba media hora, y a veces más, después de que tocaban el timbre de salida esperando a que cada uno de los alumnos que me habían tocado ese año, se vayan. Todavía no venían a buscar a tres: Eva; Thiago y Emma. Eva estaba al borde de las lágrimas, es una de las primeras veces, sino la primera en que la venían a buscar tan tarde.

- ¿Y si me olgidaron?- Pregunta Eva y yo me río de ma forma en la que lo dice.

- No Evi, ¿Cómo te van a olvidar?- Le digo y ella se seca las lágrimas- Seguramente se les hizo tarde porque hay mucho tráfico, no te preocupes- Y esa excusa no me duro mucho, porque a los segundos, Emma y Thiago son retirados por sus respectivos padres y Eva estaba temblando ya del miedo de que se hayan olvidado de ella.

Eran las seis menos cinco de la tarde. Hace, cincuenta y cinco minutos la tendrían que haber venido a buscar y Eva, con la directora y yo, éramos las únicas en el establecimiento. Y Teresa, la directora en diez minutos se tenía que ir.

- ¿Querés ir con Evita a llamar al papá?- Pregunta Teresa tratando de calmar a Eva y dejar de que la nena se coma las uñas.

- ¿Vamos?- Le digo y ella me da la mano. Agarro mí bolso y vamos a dirección a buscar el expediente de Eva dónde está el número de los padres- Hoy te venía a buscar papá ¿No?- Le pregunto y ella asiente- Mirá- Le digo buscando algo adentro del bolso- ¿Querés?- Le muestro un alfajor, y ella cambia la cara y se lo doy. Un rato, por lo menos, va a estar entretenida.

Luego de encontrar el expediente de Eva Scocco, marco él número de Ignacio... Un pitido, dos pitidos, tres pitidos y al cuarto me contesta.

- ¿Hola?- Pregunta de lo más tranquilo.

- Hola Ignacio, soy Celina- Le digo- Te hablo del colegio- Acoto- Te informo que Eva sale del establecimiento a las cinco menos diez de la mañana- Digo- Hace una hora la tendrías que haber venido a buscar- Me enojan este tipo de situaciones, porque no sabemos que trauma le puede generar al nene, que los padres se olviden de él, capaz no quiere venir más a la escuela, por miedo a eso

- Eva- Dice en un susurro.

- Si, Eva te esta esperando hace una hora- Le digo un poco más relajada.

- En cinco minutos estoy allá- Me dice y corta.

- Ahí me comuniqué con él, gordita- Le digo y me río por su cara cubierta de chocolate negro de la cobertura del alfajor- En un cachitín vienen- Le digo y ella asiente.

Agarramos nuestras cosas nuevamente y bajamos la escalera para dirigirnos afuera a esperar al papá de mí alumna.

- Ahí me comuniqué con Ignacio Tere- Le informo a la directora- Tuvo un percance- Miento- Ahora viene. Si querés andá yendo, Cerrá todo y andá, yo me quedo- Le digo y no hace falta que se lo repita dos veces que ella ya se está yendo.

Nos sentamos en las escaleras que hay afuera del colegio.

- Chau chicas nos vemos mañana- Nos saluda Teresa.

- Chau zeño Tere- Dice Eva.

Yo me limito a saludar con la mano.

- Voy a ir a tirar el papel a la basura- Me dice señalando el envoltorio del alfajor. Yo asiento, pero no le despego la vista de ella.

Una vez que tira el papel, se sienta al lado mío y tiene todas las manos pegajosas.

- A ver- Le digo buscando en mí bolso toallitas desinfectantes- Para limpiarla un poco me va a servir- Cerrá la boca- Le digo y paso por su boca la servilleta limpiandola. Ahora...- Le digo y le paso la servilleta- Limpiate las manos.

- Me guzta el colod de tu labial- Me dice ella y yo asiento. No puedo no pintarme los labios de ese color- ¿Me pintaz zeño?- Me pregunta y yo niego.

- No amor- Le digo- ¿Mirá si tu papá me reta?

- No impodta, llegó tade a buscadme- Dice y yo asiento, su lógica no tiene fallos.

- Pero si tú papá nos dice algo, es tu culpa ¿Ok?- Le digo y ella asiente. Saco de mí bolso, mi labial de Jeffree Star, que me costo tres ojos de la cara comprarlo y de a poco le paso por los labios.

Ella chocha con sus labiecitos rojos.

- Hola- Dice una voz a nuestras espaldas. Y la nena de boca roja va a abrazar a su papá.

Yo cierro el labial y lo meto en el maletín, el cual lo agarro para ya irme a mí casa.

- Perdóname- Dice haciendo un gesto que hace que su cara se corra levemente a la izquierda- Se me pasó el tiempo rápidamente- Nuevamente el gesto ese, me da la vista a un chupón marcado hace no mucho tiempo, es más me atrevo a decir que fue hoy.

- No te preocupes- Digo- Pero la próxima, trata de ser un poquito más responsable- Acoto- Mía estaba súper asustada.

- ¿Todo bien vos?- Me pregunta.

- Perfectamente- Le digo, saco las llaves del auto del maletín y miro a Eva con su boquita roja- Nos vemos mañana amor- Le dejo un beso en el cachete y sin más hago unos cuantos pasos lejos de ellos dos- ¡Ah! Ignacio- Lo llamo, él me mira- Te recomiendo la base de maquillaje de Maybelline- Le digo y el me mira sin entender- Es una muy buena base que tapa hasta el chupón recién echo y el más violeta- Guiño un ojo y emprendo, ahora sí, camino al auto

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¿Qué hiciste qué?- Pregunta Carolina.

- No se boluda me fui a la mierda- Le digo.

- No, ¿Porque?- Pregunta levantándome su hombro derecho- Te besa a vos pero a los días anda con un collar de chupones en em cuello, ¿Cómo es la cosa?- Pregunta sin esperar respuesta mía- ¿Él puede y vos no?- Pregunta y yo niego- ¡Su primer escena de celos protagonizada por vos!- Me dice mí amiga y yo frunzo el ceño.

- Dejate de joder- Le digo- Simplemente me molesto que me haya besado y a los día vuelva a ser el típico futbolista gatero- Comento enojada.

- Desquitate amiga- Me dice- Te diría de salir y tomar hasta olvidarnos de nuestros nombres, pero yo estoy bien noviando y vos mañana laburas.

Yo asiento- El sábado salimos- Le digo y juntamos las manos cerrando un "trato".

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hasta q un día esta novela volvió

Reina ; Nacho ScoccoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora