Quiero Ver Tu Cara Esposo (1)

Capitulo 20

"Está bien, entonces Sr. Chen. Me voy primero". Dijo sorprendiendo a Zaki por un momento. "Espera. ¿Dónde?"

"Al mercado."

"¿Eh? ¿Por qué no les pides a las criadas que vayan?"

"No, está bien. Iré a comprar los ingredientes yo misma".

La alegre respuesta de Davi hizo que Zaki se sintiera de alguna manera asombrado. Él esperaba que ella ya no pasara por tantos problemas por un plan que seguramente fracasaría, pero ¿todavía lo está dando todo? Como se esperaba con una roca poderosa.

"Ohh, está bien. Iré a llamar al Sr. Gou para ---,"

"Ahh ... No, no. No es necesario, voy sola. No te preocupes, ya estoy acostumbrado a hacer esto. es decir, ir al mercado sola ".

El tono firme de Davi, sus ojos amables y su cálida sonrisa mientras hablaba parecían tener algo inexplicable que hace que cualquiera esté de acuerdo con todo lo que desea. Haciendo que Zaki se sintiera intrigado y solo asintió obedientemente con ella sin más preguntas.

Luego se volvió y comenzó a alejarse. Pero se detuvo en el momento en que escuchó pasos desde las escaleras. Miró hacia atrás y, como era de esperar, Sei estaba allí de pie como una existencia piadosa mientras él miraba hacia ella.

Zaki, que todavía estaba de pie entre los dos, intentó al instante ocultar su presencia mientras retrocedía un poco para tener una mejor visión de lo que estaba a punto de desarrollarse ante él. Su intrigado yo estaba seguro de que algo interesante estaba por suceder.

Pero había pasado un largo silencio y Sei no dijo nada. Zaki solo pudo morderse el labio con fuerza mientras miraba la piedra inmóvil como siempre. De repente, todo el sofá estaba envuelto en nada más que silencio y lo único que faltaba eran los sonidos de pájaros cantando. Zaki casi iba a estallar.

Afortunadamente, Davi finalmente caminó hacia el hielo helado enmascarado sin molestar para romper la incómoda atmósfera.

"Voy a comprar algo afuera", dijo con su sonrisa deslumbrante habitual. Sin embargo, el hombre enmascarado frío solo asintió con la cabeza, haciendo que la boca de Zaki se torciera como si fuera un padre tan decepcionado con su hijo.

Pasó otro largo silencio y, extrañamente, Davi estaba empezando a parecer incómodo. No por el silencio incómodo y ensordecedor, sino por lo que actualmente tiene en mente.

La verdad es que Davi ya comenzó a pensar en el momento en que vio a Sei mirando hacia ella sin decir nada, y como era de esperar, ella se convirtió instantáneamente en modo de misión al darse cuenta de la oportunidad perfecta para ejecutar el paso # 08 que se suponía que debía ejecutarse en su cita .

'Paso # 08: Haz cosas cursis simples',

Davi ya buscó en Internet y casi había leído todos los artículos sobre cada cosa cursi que existe en el planeta. Y sorprendentemente, 'simple beso' estaba marcado audazmente con rojo brillante en la larga lista de palabras en su mente.

Lo que Hinari también le dijo fue como una voz grabada que de repente se reproduce en su mente; 'un simple beso en las mejillas es lindo y es una gran fuerza para mantener la alfombra roja del coqueteo seguir rodando, ya sabes. A veces, es incluso más efectivo que cualquier otro beso intenso.

"¿Qué es?" Sei finalmente habló cuando Davi se quedó inmóvil, como si estuviera pensando profundamente. Y, por supuesto, su voz fría la sobresaltó de su lluvia de ideas, haciéndola ponerse instantáneamente tensa.

"Ahh, nada ... me voy ahora, hasta luego", respondió ella, forzando una sonrisa.

Y en el momento en que Davi comenzó a alejarse, Zaki solo pudo sentir la necesidad de querer ir y golpear al hombre de madera tan fuerte como pudo. Estaba tan decepcionado que está a punto de gritarle. Tch! Esta maldita pieza de madera congelada.

Sin embargo, lo que sucedió después hizo que se sintiera decepcionado, energizado al 1000% en un instante.

Davi se detuvo de repente justo antes de llegar a la puerta. Ella se volvió y corrió hacia Sei a un ritmo realmente rápido. Y en el momento en que lo alcanzó, sin previo aviso, se acercó de puntillas y lo besó cerca de sus labios antes de huir sin siquiera volverse.

Esa linda escena sucedió en un instante y la niña ya no estaba. Sin embargo, los dos hombres en el sofá de tonos grises permanecieron inmóviles durante un buen rato. Sei seguía inmóvil mientras la mirada de Zaki lo escudriñaba, esperando ansiosamente su reacción más esperada.