Quiero Ver Tu Cara Esposo (1)

Capitulo 26

Sorprendentemente, Sei no se despertó al amanecer. Era la primera vez que dormía tanto. Siempre ha sido el tipo de criatura extraña que siempre parece estar compitiendo contra el sol sobre quién será el primero en levantarse. Y por primera vez en una eternidad, el sol finalmente obtuvo su tan esperada victoria contra él.

Para cuando Sei abrió los ojos, levantó la máscara de sus ojos de inmediato y sus hermosas cejas se fruncieron como si estuviera realmente sorprendido en el momento en que vio la brillante luz del sol atravesando la ventana de vidrio.

Está a punto de levantarse cuando sintió un peso en su brazo.

Al darse cuenta de que su esposa todavía estaba durmiendo, se quitó la máscara de los ojos en silencio y lentamente extendió la mano, dejandola sobre la mesa.

Después de un momento, él levantó suavemente la cabeza, pero para su sorpresa, la niña de repente abrió los ojos en el proceso.

"Buenos días", dijo ella y después de casi tres segundos, Sei solo pudo asentir con la cabeza. Luego la soltó y se levantó de la cama de inmediato mientras la niña seguía bostezando como un lindo gatito, levantándose lentamente.

...

En el momento en que Sei salió de la habitación, una gran cara apareció abruptamente frente a él.

"Je, ¿qué hicieron ustedes dos anoche para despertarse tan tarde por primera vez? Esperen, esperen, esperen. No me digan ... ¿Lo hicieron? ¿Lo hicieron? ¿Lo hicieron?" Los ojos de Zaki estaban casi saltones. Su rostro estaba demasiado cerca, casi chocando con el rostro de Sei.

E ignorando al hombre como el aire, Sei simplemente caminó hacia su sala de estudio como si no lo escuchara en absoluto.

"¡Oye, no me ignores! Espera, pero ... ninguna respuesta significa 'sí', ¿verdad? ¡Whoah, Sei! ¿Voy a esperar un bebé pronto ---?"

El sonido de una puerta cerrandose cerró la boca de Zaki. Sin embargo, su sonrisa traviesa no se desvaneció a pesar de que ya puede decir que realmente no pasó nada entre los dos. Zaki solo disfrutaba burlándose de Sei mientras todavía está en su llamado modo humano. Él sabe que una vez que el chico vuelva a su modo de monstruo habitual, nunca podrá burlarse de él así de nuevo.

Minutos después ...

Sei, ya vestido majestuosamente guapo como si estuviera a punto de encontrarse con otro ser tan aterrador como él, salió de su sala de estudio.

Y en ese mismo momento, Davi, que estaba a punto de llamarlo para el desayuno, no pudo decir una palabra al verlo vestido como si estuviera a punto de entrar en una alfombra roja destinada a la realeza más poderosa.

Ella estaba nerviosa y silenciada por su apariencia aparentemente mágica. Pero afortunadamente, después de más de tres segundos, finalmente pudo hablar. "El desayuno esta listo."

Sei estaba a punto de responderle cuando Zaki habló abruptamente detrás de Davi. "Ah, joven señorita ... puedes seguir adelante. Te seguiremos pronto".

Al escucharlo, Davi solo asintió con la cabeza y echó un último vistazo al hombre enmascarado antes de alejarse en silencio.


Solo cuando la vista posterior de la niña ya no se podía ver, Zaki se deslizó bruscamente hacia el hombre enmascarado.

"¿Estás diciendo que nos iremos otra vez sin siquiera desayunar? ¿Y a pesar de la invitación de tu esposa? ¿Vas a dejarla comiendo sola? ¿Solo en esa enorme y aburrida mesa tuya? Quiero decir sola. ¿Dónde está tu corazón congelado? ... "Zaki no pudo continuar con su supuestamente larga serie de palabras dolorosas para obligar a Sei a comer primero antes de irse. Fue porque el hombre ya caminó por su lado, dejándolo como nada mientras camina hacia la cocina, causando que Zaki casi salte de felicidad.

La verdad era que, al verlo ya vestido, Zaki supo que ya estaba planeando irse de inmediato. Y entonces trató de convencerlo de que al menos comiera primero.

Pero, por supuesto, más de la mitad de la razón por la que intentaba desesperadamente obligar a Sei a comer era porque Zaki acaba de ver que la receta de Davi para el desayuno es su favorita. Él estaba enamorado a primera vista de la cocina de Davi, ya que probó el estofado que ella preparó para Sei ayer. Él y Yijin en realidad devoran todas las sobras como locos en el momento en que Sei se fue, agradeciendo en silencio a los dioses que no le otorgaron a Sei un sentido del gusto normal.