"El sueño de un Ángel"

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Andy maquilla con paciencia y dedicación a su prima, mientras Cecy le hace un sencillo pero lindo peinado.

-¡Prima, eres genial! -exclama Maya, al verse al espejo y observar el maquillaje en su rostro.
-Lo sé -responde Andrea.
-Te ves hermosa, hermanita. Sólo que hay algo que no me agrada... -objeta Cecy, al observarla detenidamente.
-¿Qué cosa? -pregunta Andrea, seria.
-El vestido -dice Maya.
-Creo que sí... -asiente Cecy, dubitatuva.
-¿Qué tiene el vestido? ¡Está perfecto! -responde Andrea, al observar a su prima.
-¿No está muy corto? -comenta Cecy.
-Sí, yo siento lo mismo. ¡Me siento incómoda! -responde Mariela.
-Dejen de alucinar las dos, por favor. El vestido está excelente, ni corto ni largo... No me vas a negar que se le ve un cuerpazo, Cecilia -afirma Andrea.
-Sí, se ve muy bien -responde Cecy, al ver a su hermana.
-Además, ya lo traes puesto y no pienso cambiarte de nuevo -advierte Andrea a Maya.
-Pero yo sí. Podemos buscar otro que no esté tan corto -insiste Cecy, al abrir de nuevo la maleta.
-No, Cecilia. Ya es tarde y tenemos que estar en la premiación, Maya va a recibir su medalla. No hay tiempo de buscar vestidos -decide Andrea, al abrir la puerta y hacer salir a sus primas del cuarto rápidamente.

Se dirigen al salón de eventos del hotel, donde se llevará a cabo la premiación y la ceremonia de clausura.

-Estás hermosa, prima. Estoy segura de que esta noche Santiago no sólo te besará, sino que caerá rendido a tus encantos, conquistándolo de una vez por todas -susurra Andrea, al oído de Maya.
-¡Andrea, no digas estupideces!... Acabando la ceremonia me iré a cambiar -responde Maya, muy molesta.

En el transcurso de la ceremonia, las autoridades deportivas y gubernamentales hacen entrega de las medallas y reconocimientos al equipo ADDEPPAC por ser el nuevo campeón mundial de boccia.

También se premia al segundo y tercer lugares, de las competencias, y se reconoce el esfuerzo y entusiasmo que cada deportista puso en cada partido.

En punto de las diez de la noche, la ceremonia llega a su fin.

Tal como habían acordado, los jóvenes se disponen a seguir festejando el triunfo de ADDEPPAC, en uno de los más prestigiados antros de Puerto Vallarta.

Con el ánimo a todo lo que da y unas ganas tremendas de divertirse, disfrutan el momento acompañados de excelente música, bebidas refrescantes y el clima ideal para una noche inolvidable.

Mientras unos bailan y cantan sus canciones favoritas, otros conversan muy alegremente en las mesas ubicadas en la terraza del lugar.

-Mariela, tengo que decirte algo urgentemente -dice Santiago al sentarse junto a su amiga.
-¿Qué pasó? -pregunta ella, algo preocupada.
-Pasa que ¡hoy te ves más hermosa que nunca! -exclama él con cierta desesperación, al darle un beso en la mejilla.
-No seas menso, Santiago. Pensé que era algo importante. Creí que le había pasado algo a Marijó -responde ella, riendo.
-Claro que no, tonta. Marijó está bien, durmiendo con Tina en el hotel -dice al abrazarla.
-Tonto -exclama ella, ya en sus brazos.
-En verdad ¡estás hermosa! -repite mirándola a los ojos y acariciando su mejilla.
-Gracias -responde ella, sonriendo.
-¿Bailamos? -pregunta de repente él, pero ella se niega.
-No seas así. Mira, Aidé está bailando, Yibrán y Dulce también. Di que sí, ¡por favor, por favor, por favor! -insiste una y otra vez.
-Está bien -accede dejándose convencer.

Se acercan a la pista y, con ayuda de Jorge y Santiago, Maya se pone de pie para disfrutar de la fiesta. Los Valencia se la pasan genial en la pista, Andrea no deja de bailar con Ricardo.

Cecy y Jorge están en las mismas. Maya se deja llevar por la música y baila con Santiago una y otra canción. Después baila con Jorge y Ricky, mientras Santiago se divierte con Issabella.