"El sueño de un Ángel"

18

-Creo que es mejor que entremos -dice Maya, un tanto nerviosa.
-Estoy de acuerdo -responde Santiago, al ponerse de pie.

Después de respirar hondo, el doctor Carmona dirige la silla de ruedas de su amiga hacia el interior del salón, donde Vivi y Cecy ya han empezado a preguntar por ellos.

-¿Qué pasó? ¿Dónde estaban? -pregunta Vivi, al verlos entrar al salón.
-Nada. Fuimos a tomar un poco de aire -explica Mariela, nerviosa.
-Te estaba buscando. Casi no hemos platicado en toda la noche -comenta Vivi.
-Bueno, yo las dejo. Iré a ver a Alex -exclama Santiago, al retirarse y dejarlas solas.

-Amiga, ¡este hombre me está volviendo loca! -expresa Mariela un tanto angustiada, al quedarse sola con Vivi.
-¿Por qué? ¿Qué pasó? ¿Dónde estaban? -pregunta Vivi curiosamente.
-¿Vamos al jardín? Allá te cuento todo -propone Maya, sonriendo.
-Por supuesto -asiente Vivi y salen al jardín.

De nuevo afuera, Maya le cuenta a su amiga fiel lo ocurrido hace unos minutos con Santiago.

-¡¿Te volvió a besar?! -pregunta Vivi, muy sorprendida.
-Sí, Vivi. Y te juro que no entiendo por qué lo hizo -comenta Maya muy confundida.
-Pero, ¿cómo fue? -pregunta Vivi.
-Me estaba diciendo que me quiere, que me admira... ¡y cuando me di cuenta ya me estaba besando! -explica Maya, mientras recuerda aquel momento.
-¿Y después? ¿Qué te dijo? -sigue preguntando Vivi con emoción.
-Me pidió perdón... Yo le dije que no me dijera nada y... -se interrumpe con una sonrisa traviesa.
-¿Y qué? -exclama impaciente Viviana.
-¡Y esta vez fui yo quien lo besó! -confiesa Maya, y enseguida ambas gritan de alegría.
-¡Eres grande, amiga! -dice Vivi, al abrazarla.
-¡Fue raro, pero hermoso! -afirma Maya sonriendo.

Cecy sigue buscando a su hermana en la fiesta, y al asomarse por uno de los ventanales, la ve con Vivi en el jardín. Entonces sale enseguida del salón y se dirige hacia ellas.

-¿Qué hacen aquí? Maya, llevo horas buscándote -se queja Cecy, al llegar ante ellas.
-¿Qué pasa? -pregunta Maya sonriendo.
-Es lo que yo digo, ¿qué hacen aquí? -pregunta Cecy seria.
-Maya me estaba contando algo, pero ya vamos a la fiesta -responde Vivi.
-¿Qué te estaba contando? -pregunta Cecy, al ver a su hermana sonreír.
-¡Me volvió a besar Santiago! -contesta Maya feliz.
-¿Qué? ¡Cuéntamelo todo! -exclama Cecy con curiosidad.

Las tres chicas siguen conversando unos minutos en el jardín y más tarde regresan a la celebración con los demás.

Después de dar varias entrevistas a la prensa y medios de comunicación, Mariela se siente feliz, ya que, además de haber cumplido uno más de sus anhelos, comienza a tener la esperanza de que entre ella y Santiago exista algo más que amistad.

La noche continúa y los invitados están pasándola excelentemente.

-¡Hola, tía Maya! -saluda Emily, al acercarse al lugar donde se encuentra ésta con Santiago.
-¡Hola, mi amor! -responde Maya, al abrazarla con cariño.
-Te he extrañado. Tenía mucho tiempo sin verte -comenta Emy.
-Yo también te he extrañado mucho, mi vida -responde Maya, mientras le da un beso.
-¿Cuándo irás a Veracruz? Ya no has ido a mis fiestas de cumpleaños -comenta Emy.
-Mi amor, no he podido ir, pero te prometo que en tu próxima fiesta estaré ahí, como antes -dice Maya.
-¿En serio? -pregunta Emy contenta.
-¡Claro! -asegura sonriendo Maya.

Segundos después, Marijó y Fer se acercan también a Maya.

-Emy, ven. ¡Vamos a jugar con Carlo y Marco! -le dice Fer a su hermana pequeña.
-Sí, vamos -responde la niña, al irse con él.
-Papi, tengo sueño -comenta Marijó con un bostezo, mientras abraza a su papá.
-En un ratito ya nos vamos a la casa -contesta Santiago, al cargar a su hija.