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Con el tiempo a punto de agotarse, entran al aeropuerto y se dirigen rápidamente a la sala correspondiente al vuelo a Veracruz.

Con escasos minutos, Maya se despide de su gran amiga y de sus hijos.

-Gracias por haber venido, amiga fiel -le dice la escritora.
-Gracias a ti por permitirme ser parte de tu vida. ¡Te adoro! -exclama Vivi, abrazándola fuertemente.
-Buen viaje, Vivi -le desea Santiago.
-Te encargo a mi amiga. ¡Cuídala y hazla feliz! -dice Viviana a Santiago sonriendo, mientras camina con los niños para abordar el avión.
-Ya le contaste, ¿verdad? -dice a su novia Santiago, mientras se dan un beso.
-Sí -responde ella, con una traviesa sonrisa.

El doctor Carmona invita a comer a su novia a uno de los restaurantes más reconocidos y agradables de la ciudad.

-¡Muero de hambre, mi amor! ¡No he comido en todo el día! -comenta Maya, al llegar a la mesa que reservaron.
-En un momento comeremos algo delicioso, mi cielo. ¿Qué se te antoja? -pregunta Santiago, leyendo el menú.
-¡Se me antoja un beso del hombre más guapo del mundo! -responde Maya, con una coqueta sonrisa.
-Lo siento, mi vida. Pero Brad Pitt no está en el menú -bromea Santiago, y ambos ríen a carcajadas.
-¡Qué chistosito me saliste! -exclama ella, al besarlo tiernamente.

La pareja de novios ordena un coctel de mariscos para compartir, acompañado de una rica ensalada y agua fresca. Durante la comida, conversan divertidamente y se demuestran el gran amor que se tienen.

-Amor, esta semana me toca visitar la fundación, ¿irás conmigo? -pregunta él, mientras el mesero sirve el postre.
-Por supuesto. Sabes que me encanta ir a ese lugar -afirma Maya.
-Voy a decirle a Hortensia que vaya preparando las bolsas con cosas para los niños -comenta Santiago, mientras le da una cucharada de helado.
-Yo también tengo cosas para ellos -dice Maya sonriendo.
-¡Eres genial, mi vida! -responde él, acariciando su rostro.

Al salir del lugar, deciden ir a dar una vuelta a la plaza favorita de Maya, donde pasean y visitan varias tiendas del gusto de ambos.

Cerca del anochecer, llegan a casa de Maya, el momento apropiado para informarle a su madre de su relación.

-¿Segura que no quieres que me quede contigo? -pregunta Santiago, a la puerta de la casa.
-Sí, amor. Esto es algo que tengo que hablar yo sola con ella -responde Maya, tomándolo de las manos.
-Ok, pero me llamas por cualquier cosa -pide él.
-Claro que sí -afirma sonriendo ella.
-Mañana pasaré por ti para desayunar juntos -le dice Santiago, con una sonrisa.
-¿Y la clínica? -pregunta Maya.
-No te preocupes por eso. Hablé con Alex y le dije que llegaré un poco tarde -explica él, cariñosamente.
-Me gusta tu plan, así le digo a Cecy que nos alcance en la clínica para la terapia -exclama alegremente ella.
-No, mi amor. Mañana no habrá terapia -dice un poco serio.
-¿Por qué? -pregunta desconcertada.
-Mañana hablaremos de eso en el desayuno -contesta él, al besar su frente.
-¿Qué está pasando, Santiago? -pregunta Maya, viéndolo a los ojos.
-Mañana te explico, mi vida. Confía en mí. Todo está bien -asegura él.

Santiago besa a su novia lenta y apasionadamente, y abre la puerta de la casa con las llaves que ella trae en su bolsa de mano.

Entran y se dirigen a la sala, donde se encuentran Cecy, Jorge y Ricky en la consola de videojuegos.

-¡Hola! -saluda a todos Maya.
-¡Hola! Creí que vendrían más tarde -dice Cecy, que está hojeando una revista.
-Santi, ¿juegas con nosotros un partidito de fut? -le dice Jorge, invitándolo a jugar.
-Gracias, Jorge, me encantaría pero ya me voy -responde Santiago.
-¿Por qué tan pronto? -observa Ricky.
-Tengo que ver a Marijó, y Maya tiene algo que hacer -explica el doctor.
-Ni hablar. Pero para la próxima sí juegas con nosotros -le dice Jorge.
-Por supuesto -promete sonriendo Santiago.


 "El sueño de un Ángel"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora