Capitulo 34

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Chris

— deberías de salir hijo, ir con tus amigos.
— Madre los amigos de verdad que tengo son los de Amelia.
— Puedes ir con viejos amigos o amigas.
— ¿Amigas? ¿Qué intentas decir?
— Bueno, Amelia ahora se la vive con Daniel.
— No me importa.
Claro que me importaba.
— Solo digo que, si ella le importa poco, a ti también debería.
— Madre no puedo salir con alguien como si nada.
— No saldrás con cualquiera, puedes buscar a Ella.
— ¿Ella? Me odia.
— Eso no lo sabes.
— Madre la dejé en el altar, claro que me odia. Aparte no tengo intenciones de hacer lo que ellos me han hecho.
— Yo no entiendo por qué Daniel pudo ser tan mal agradecido.
— Madre, tengo trabajo.
— Si lo siento hijo, solo piénsalo.
Me dio un beso.
— me preocupo por ti.
— Gracias madre.

Ella salió de mi oficina, en los últimos meses este era mi refugió, mi madre tenía razón en algo Amelia y Daniel seguían frecuentando como si no les importara nada.
Maldita sea la hora en que la conocí, estaba mejor sin ella ¿a quién engaño? Mi vida se volvió mejor con Amelia en ella, me sentía tan enojado con ella porque me falló, me traicionó con mi hermano, me mintió cuando pude haberme dicho desde el principio, pero decidió callarse, los dos lo hicieron.

Nunca les voy a perdonar, al menos eso pienso, porque mi corazón ama a Amelia, mi cuerpo y mente la extrañan, tanto que aquel día en que me emborraché casi me rendí a ella, sé que estaba siendo cruel con ella, pero una parte de mí quiere verla sufrir como lo hago yo.

En la tarde decidí meterme en mi habitación, ya no tenía cabeza para trabajar, sé que ella se encontraba en la otra habitación porque podía escuchar la música, me acerqué a la puerta y escuché que cantaba, me entraron ganas de besarla.

¡Tienes que ser fuerte Charles!

Todas las noches me lo repito, cuando me cuelo en su habitación a verla dormir y me dan ganas de besarla, una noche lo hice y agradezco que tenga el sueño pesado porque no me descubrió.
Su celular sonó y ella contestó.

— ¿Qué sorpresa?
¿Con quién hablaba?
— No lo sé.
¿Con quién hablaba?
— Pero como sabré como vestirme.
¿Saldrá?
— ¿Qué tan cómodo? ¿Formal cómodo? O ¿Casual cómodo?
Pegue más mi oído, ella se echó a reír ¿Con quién demonios hablaba? De seguro era Drew.
— Ok Daniel, lo haré.
¡Mierda! ¿Cómo no lo supe desde el principio?
— Pero eso es poco tiempo.
— Bien, aquí te veo.

Si va a salir con Daniel, mi madre tenía razón, ellos seguían su vida como si nada ¿Por qué yo no podía?

Si ella seguía adelante, yo también. Otra de sus mentiras cuando me dijo que lucharía por mí.

Amelia es una mentirosa.

Le envié un mensaje a Ella, el cual no tardó en responder, después me bañé y me vestí por algo menos formal, también saldré hoy.

Agarré mi celular y llaves de mi carro, cuando salí de mi habitación tenía tan mala suerte que me los topé, miré a Daniel que vestía con pantalones y camisa de vestir y Amelia me sorprendió ver tenía el cabello rubio, se veía muy hermosa le quedaba bien ese color. Tenía una falda de esas que resaltan su trasero, que si fuera otra la situación ya le hubiera metido mano, pero ahora saber que el que le meterá mano es otro, me hace arder de coraje. La miré indiferente incluso puse los ojos en blanco, me alegra reaccionar rápido a las cosas, aunque no es lo que pienso.

No sé por qué no había otro camino a la salida porque esto era incómodo, escuché que ella le susurro algo a Daniel y él le respondía con un "si tranquila" me daba curiosidad que le había dicho.

— hoy escuché a los cantantes que escuchas.
Daniel habló alto.
— Y me gustó esta.
Empezó a sonar una canción en español, lo bueno que ya entendía más el español.
— la última vez que la vi, ella andaba con un tipo por ahí — cantó Daniel — si tu esposo te termina yo tengo la mejor medicina.
¡Maldito Daniel! Cambio esposo por novio solo me está provocando ¿Qué se creía?
Él empezó a reír, me dieron ganas de agarrarlo a golpes, pero no daría una escena aquí que todos los empleados nos vean.

Por fin nos separamos entre a mi auto y los vi irse, me dieron ganas de seguirlos ¿Será? Eliminé esa idea de mi cabeza, lo que hagan ya no me interesa.

Me fui al bar que sabía era demasiado privado, me puse mi gorra y mis lentes para no ser reconocido, era ridículo tener lentes de sol en un bar cerrado, pero no me importó, pedí una cerveza la cual me tomé de un trago, esto no era lo mío, decidí mejor por un whisky, había quedado en ver a Ella a las 7 pm, vi el reloj de mi mano 7:05 pm.

— ¿Otro trago? — me dijo el barman.
— por favor
Él me volvió a servir.

"— Mañana la reina Amelia hará una aparición en el hospital de niños para leer uno de sus libros favoritos.
Mire la televisión, eran las noticias.
— Se le ha visto muy poco últimamente.
— Tal vez está descansando, recuerda que han venido de una larga gira.
— Me preguntó ¿Cuándo nos darán un heredero al trono?
— Todos esperamos muy pronto, ya que la reina Amelia es la favorita de muchos.

¿Acaso en todas partes tengo que escuchar de Amelia?

— en otras noticias siguen los ataques terroristas en varias partes del mundo..."

Esto es un error, el hecho que ellos sean así no quiere decir que yo igual lo voy a hacer, deje unos billetes antes de pararme de la silla.

— ¿Otra vez me vas a dejar?
Mire a Ella que tenía una sonrisa en su rostro.
— No... Yo...
— vino por favor — dijo pidiendo y sentándose en la silla vacía de a lado, lo que hizo que yo igual me volviera a sentar — Lamento llegar tarde, Charles.
— No te preocupes, Ellie.
Ella sonrió.
— Me sorprendió mucho tu mensaje.
— Bueno, igual a mí, pero gracias por aceptar.
— ¿Me puedo negar a mi rey?
— Si tu rey fue un idiota, sí.
— Entonces adiós — en broma hizo que se iba.
Los dos reímos.
— ¿Cómo te va en tu vida? ¿Amelia no se molesta que salgas con tu ex prometida?
— No creo que le importe.
— ¿Problemas en el paraíso?
No estaba seguro de decirle algo.
— ¿Qué hay de ti?
— Estoy viendo a alguien, no es nada serio.
— ¿Lo conozco?
— Claro, es Damián
— ¿el duque?
— Sí.
— Vaya.
— No está mal teniendo en cuenta que me dejaron en el altar.
— Ella lo lamento.
— Ya Charles, mejor hablemos de otra cosa, no te guardo rencor.
— Pero te lastimé.
— el amor no todo es rosas y arcoíris, sabía que no me querías como yo te amo, pero pensé que con el tiempo te ibas a enamorar de mí.
— ¿Me amas?
— lo que quiero decir es...
— Qué ya no me amas.
— No puedo dejar de amar a alguien que he amado toda mi vida.

Ahora me sentía mal dejar a Ella por Amelia.

Cuando abrí los ojos; me dolía la cabeza no sé cómo aguantan la resaca, mire a mi lado y había una mujer, sabía quién era.

¡Demonios!

La noche anterior estaba borrosa, no sé cómo llegué a esto, el reloj marcaba las 7 am, me bañé rápido. No sabía cómo despertar a Ella sin que me vea mal, empecé a toser para levantarla y hacer más ruido, lo bueno que su sueño no es como el de Amelia.

¡Amelia!

No debo pensar en ella.

— Buenos días — dijo con una sonrisa.
— Hola.
Me rasqué la nuca incómodo.
— Tranquilo, ya me voy.
— Lo siento.
Se levantó y se puso su ropa, yo me volteé para no ver.
— me voy, Charles.
Se acercó a mí a darme un beso en la mejilla.
— te acompaño a la puerta.
— eres muy...
Le abrí la puerta para que saliera.
— Sin compromiso — salió al pasillo — no hay problema.
Escuchamos algo caerse, asome la cabeza y Amelia recogía su celular a mitad del pasillo, venía del cuarto de Daniel, tenía el pelo amarrado en una coleta y una camisa que decía i'm Sucker for You.

¡Mierda!

Nos miró pude ver sus ojos hinchados, se apuró a entrar a su habitación.

— Lo siento... — dijo Ella.
— no te preocupes.
— nos hablamos luego.
— Seguro.

Amelia había dormido con Daniel en su habitación y todavía yo sintiéndome mal por lo que pasó con Ella.

Majesty [EN CORRECCIÓN]Where stories live. Discover now