Majesty [EN CORRECCIÓN]

Capitulo 69

Amelia

- ¿De qué hablas? -
Su rostro se transformó en algo oscuro.
- De ti y Leonardo Marchetti.
- ¡Estás loco!
- te he observado.
- Es mentira.
- ¿mentira? Soy muchas cosas, pero con lo que respecta a ti, te conozco. Primero le arreglas el cabello, segundo te viste con él a escondidas durante la fiesta, pensé que estaba loco porque me negaba a creerlo, pero tú misma lo has confirmado, tercero te puse la trampa de la cacería, caíste. Te había dicho que lo mataría, pensaste que lo haría, cuarto por eso no querías que hiciera pareja con él y quinto cuando él dijo que quería lo que tenía a mi izquierda, te has puesto nerviosa, justo cómo ahora.
- No es verdad - dije pasando a su lado, pero él me detuvo, me arrinconó a un árbol.
- ¿qué haces?
- Dime si es verdad o no.
- No - No pude mirarlo a los ojos.
- ¿No?
Me besó fuerte hasta que se separó de mí, me miró a los ojos.
- No lo puedo matar ahora.
- ¿ahora?
- Voy a dejar que hagas lo que tengas que hacer - dijo ignorando mi pregunta - Pero sabemos que vas a regresar y todo esto se olvidará.
- ¿cómo puedes estar tan seguro?
- Porque me amas y yo te amo, la única razón por la que estoy permitiendo esto es que no soportaría perderte para siempre, te has perdido y yo también lo he hecho, aún así esperaste y perdonaste, yo haré lo mismo por ti, tu misma me lo has pedido.
- si ¿pero...?
- Aún estoy luchando por ti, no se te olvide - me volvió a besar, pero más suave esta vez - Ahora vamos a cazar un gran animal y demostrarle a ese hijo de puta quien manda aquí.

No sé porque razón, motivo o circunstancias, sonreí.

- por favor Chris no, ¿qué tal si es una mamá o papá y  su hijitos lo esperan? - le dije calladito.
- Amelia, estamos en competencia.
- Pero no es justo, mira ahí está su hijo.
Me miró debatiéndose, tenía lagrimas en los ojos, me arrepiento de haber venido, esto es muy cruel, volvió a poner la vista en su presa.
- No quiero ver.
Me tape los ojos, escuche el disparo y como aves salían volando asustados por el sonido, en seguida escuche otro disparo, maldito Chris mato a su hijo también, empecé a llorar sin ver.

- ¿qué lloras?
- No era justo.
- Amelia.
- No entiendo porque tenías que hacerlo - lo acusé.
- Amelia...
- No quiero hablarte.
Él se alejó de mí, vi como recogía algo y lo traía.
- He matado dos patos, nada más.
Suspire aliviada, se que también los patos son animales.
- Gracias, aunque eso no quita que hayas matado dos animales.
- Por lo menos no fue una familia de ciervos.
- ¿y si estos patos eran papás?
- Ya tranquila, ya están en el cielo, regresemos.
- Espera quería disparar.
- ¿No que no quieres matar nada?
- Si, no quiero, pero ¿no hay nada a lo que pueda disparar? Siempre he querido hacerlo.
- Busquemos algo a lo que puedas disparar, cualquier cosa menos que sea yo.
Le sonreí

Nos alejamos un poco más y buscamos botellas, las apilamos en un tronco caído.

- Le quitas el seguro, tienes que agarrarla fuerte porque regresa.
- Ok.

Me sudaban las manos.

- Así - él se puso su arma y disparo a una botella.
- Trataré.
Me puse como me había enseñado Daniel.
- Estás en mala posición.

Chris se me acercó, me tocó la cintura y me acomodo.

- levanta un poco el hombro - dijo cerca de mi oído, sentí su aliento a menta - Tienes tu objetivo, dispara.
Tarde unos segundos en jalar el gatillo, pero no le di a nada.
- ¡Maldición! - dije después de un rato de estar intentándolo.
- Solo necesitas práctica.
Él tomó la suya y le dio a todas las botellas.
- ¡Presumido!
- Tenemos lanzador, así podrás practicar, ahora regresemos.
Agarró a los dos patos y caminamos de regreso.
- ¡Eso es asqueroso! - me quejé.
- ¿esto?
Dijo alzando los patos queriendo ponérmelos en mi cara.
- ¡Ni se te ocurra!
Él empezó a reír por mi grito.
- Solo estoy jugando.
- ¡No es gracioso!
- Para mi si.
Esta vez empezó a perseguirme con los patos, empecé a reírme porque cayó en charco de lodo, lo que hizo que terminara todo llenó de lodo.
- Eso te pasa por malo - me burlé.
- Ayúdame a levantarme.
- Ni loca, vas a manchar mi ropa.
- No lo haré.
- ¿Lo juras?
- Si.
- Bien.
Me acerqué a él extendiendo mi mano para ayudarlo, él empezó a tirarme lodo.
- Lo has jurado.
- Cruce los dedos.
Agarré un poco de lodo y se lo aventé, le cayó en la cara y así empezamos a tirarnos lodo.
- Has acabado mi ropa - me quejé
- Ahora eres morena de nuevo.
Dijo refiriéndose a mi cabello lleno de lodo, cuando llegamos en el punto de reunión, ya estaban todos que nos miraron raro por nuestro aspecto.

- ¿pero que les ha pasado? - preguntó Drew.
- Larga historia - Mire a Leonardo que me miraba.
- ¿pensé que no sabias cazar?  - le dijo Chris.
- Se me olvido que salia a cazar aves con mi padre - dijo Leonardo sonriente, sonreí porque le había mentido.
- Justo en medio de los ojos - dijo Daniel.

Leonardo se hizo a un lado descubriendo al animal que había cazado, un ciervo, inmediatamente mi sonrisa se borró.

- ¿Hermano solo dos patos? Creó que ya sabemos quien ganó
Chris no dijo nada se acercó a los trabajadores para entregarles sus dos patos, mis ojos empezaron arder por las lágrimas que querían salir, pobre animal.
- ¿qué pasa? - me preguntó Leonardo cuando se me acercó.
- ¿por qué lo has matado?
- Venimos a cazar Regina.
- Pero no tenías que cazar a un gran animal - dije molesta, pero sin tener ninguna expresión para que nadie se dé cuenta y solo pensaran que él y yo teníamos una conversación normal, mire a Chris que se que nos observaba a pesar de estar hablado con el Lord.
- Lo siento, pero había una apuesta - miré a Leonardo.
- No me importa, has dejado sin padre algún ciervo bebé.

Pase a su lado molesta.

- Me voy.

No deje que me ayudaran a subirme a mi caballo y me quite de ahí a toda velocidad.

Todos me miraban cuando pasaba a su lado, sé que era por mi aspecto, necesitaba una ducha y dormir un rato.