Capitulo 60

655 52 6
                                    

Amelia

Iba a utilizar la casa de Ibiza, pero sabía que él se iba a enterar, por consecuencia con el poco efectivo que saqué en el aeropuerto antes de despegar alquilé un pequeño cuarto por medio de una aplicación famosa, llevaba una semana en Ibiza, no sabía nada de nadie, le marqué a mis padres para que no se preocupaban, me compré un teléfono que no era última tecnología, pero tenía lo esencial, sabía que me iba a buscar por eso dejé el mío en el departamento de Alex, antes me había enviado mis números a mi correo para poder recuperarlos con el nuevo teléfono.

Estaba tomando sol en una playa, después de una semana en lamentarme, no iba a dejarme recaer de nuevo en la miseria, no merecían eso de mi.

- No lo creí cuando te vi.
Mire a Leonardo que estaba sentado a mi lado en la arena, me incorporé rápidamente, tenía unos shorts de playa con una camisa polo y lentes de sol se veía guapo.
- ¿qué? ¿Cómo?
Me sonrió.
- Pura casualidad, vine para descansar un fin de semana, te vi caminando hacia aquí no pensé que fueras, pero ese caminar no todos lo tienen, ni muchos menos...
- ¿qué?
- No lo dire porque no quiero recibir una cachetada de tu parte.
- ¿y si no era yo que hubieras hecho?
- Nada, quería cerciorarme, ahora tengo muchas preguntas, pero necesito hacer esta primero.
- ¿qué haces aquí?
- Vine de vacaciones.
- ¿donde está tu rey?
- No vino.
Desvíe la mirada al mar.
- Eso contesta muchas más preguntas.
- ¿cuáles eran?
- Te dije que eran muchas, pero ya están resueltas, ¡Vamos!
- Estoy de vacaciones.
- Mentira, he visto en donde te estás quedando y por lo que conozco tienes casa aquí, por lo tanto no es verdad.
- No sabes nada.
- Tal vez, pero me las imagino.
- Quiero estar sola.
- Me di cuenta desde que no contestaste mi último mensaje que eso fue hace una semana.
- olvide mi teléfono en Inglaterra.
- Me doy cuenta de eso.
Chris debe de tener mi teléfono ahora y lo bueno que siempre mi teléfono se borran los mensajes después de 24horas.
- ¿tu marido sabe que hablábamos?
- Estuve a punto de decirle, pero... mira no quiero hablar de eso.
- No ahora, pero tal vez más al rato.
- No ahora, ni nunca.
- Vamos Regina - dijo en italiano.
- No me digas así.
- Amelia.
- No iré a ningún lado Leonardo.
- Bien, entonces nos quedaremos aquí.
- Yo me quedaré y tú te iras.
Sin hacerme caso se acostó en la arena.
- ¿Tienes bloqueador?
- Si, pero no te daré porque ya te vas.
- Yo no me iré.
- entonces, yo me voy.
Guarde rápido mis cosas en mi bolsa sentí vergüenza cuando me vio ponerme mi vestido ya que solo tenia obviamente mi traje de baño.
- ya me estaba relajando.
Se levantó de la arena, empezó a seguirme.
- ¡Leonardo!
- ¡Amelia! Las personas piensan que estamos peleando como novios.
Mire alrededor y varios curiosos nos veían.
- Es mejor irnos antes que nos reconozcan.
Camine ignorando el hecho que venía atrás de mi.
- Por aquí está mi auto.
- me da gusto, adiós.
- Regina ¿qué pasó con el mes de amistad que tenemos? Pensé que habíamos dejado las cosas atrás.
- Somos amigos, pero te he dicho que quiero estar sola.
- Bien, por lo menos déjame llevarte.
Suspire resignada.
- Esta bien.
Él me sonrió.
- Por aquí está el auto.
Caminamos hasta su modesto auto.
- ¿ni Ferraris, ni lambo?
- Se quedaron en Italia y al igual que tu quiero pasar desapercibido.
Unas mujeres pasaron y se lo quedaron viendo descaradamente.
- No veo que lo logres.
- ¿que te puedo decir? Soy guapo.
- Soberbio.
Me guiño el ojo, abrió la puerta para mi y subí, la música empezó a sonar apenas arrancó el coche.
- No pensé que te gustara ese tipo de música.
- me gusta la letra.
- ¿Es la que cantaste esa vez?
- La que te cante.
Puse los ojos en blanco.
- Aun estoy casada Leo.
- Lo sé ¿eso no impidió que te me confesara o si?
- No, eres un descarado.
- Si lo soy, soy directo y voy por lo que quiero.
- Me caes mejor por mensajes.
- Opinó lo mismo de ti.
- Te odio.
Me sonrió.
- La casa donde me quedo es al otro lado.
- Lo sé, no iremos para allá, iremos a la mía.
- De ninguna manera.
- No dejare que te quedes ahí, no es propio de una Regina.
- No me importa, regrésame Leonardo o me bajó aquí.
- Aun no hemos empezado y ya tenemos nuestra primera pelea de novios.
- ¡Estás loco! Hablo enserio, bájame aquí.
- Tranquila, ya casi llegamos a la mía.
- Ni pienses por un segundo que me quedaré contigo.

Subió el volumen a la música ignorándome.

- Para ser honesta necesitaba un baño en la tina - dije entrando a la cocina, me tuve que poner la misma ropa ya que no tenía otra.
- te lo dije ¿vino?
- prefiero agua.
- Bien.
Él saco del refrigerador una botella de agua y me la dio.
- ¿qué quieres de comer?
- No tengo mucha hambre.
- He cortado fruta.
Me ofreció un plato de diferentes frutas, agarré una fresa.
- Me asombra que sepas cortar fruta - me burlé.
- yo no crecí con dinero, ni en palacios Amelia.
Me sentí mal haberme burlado.
- Ni yo.
- Eso lo sé, todos lo saben, es por eso que te prefieren.
- Ja, ja, ja ¡que gracioso! ¡He recibido dos disparos!
- Por lo que tengo entendido el primero no era dirigido a ti.
- No, pero eso no quita el hecho de que nos atacaran.
- es verdad, sin embargo he estado pensando ¿porque siempre estás tú en medio de todo?
- ¡SOY LA REINA!
- Yo que tú cambiaria de seguridad, son pésimos o contrataría la mía porque sabemos donde está su prioridad.
- ¿dónde?
Me miró como si fuera obvio aun así dijo.
- El rey charles, las dos veces que te dispararon ¿dónde estaban todos? - No dejó que contestara - Protegiéndolo a él.
- El es el rey - dije en voz queda.
- Pero tu eres la reina, su esposa y en ese momento madre de su bebé.
Escuchar eso hizo que me doliera el corazón, las lagrimas amenazaban salir.
- Lo siento - dijo cuando vio mi cambio.
Negué con la cabeza, se acercó a mi y me abrazó.
- No me imagino como te debiste sentir, te debes sentir, a veces digo las cosas sin pensar.
- No te preocupes con el tiempo sé que no dolerá tanto.
- ¿Qué tal si cocinamos algo?
- ¿Si cocinas?
- Ya te dije que no nací con privilegios.
- Bien.
- ¿cordero?
Lo mire y él sonrió.
- ¿Pasta?
- ¿Crees que porque soy italiano me gusta demasiado la pasta?
- Si.
- Tienes razón.
Los dos reímos.

Majesty [EN CORRECCIÓN]Where stories live. Discover now